“Solamente una vez” es una canción de Agustín Lara que hoy cantan muchos enamorados. Sin embargo, la inspiración que movió al ‘Flaco de oro’ a componer esa melodía no fue el recuerdo de su primer amor con una mujer, sino la llamada que Dios hizo a su amigo José Mojica para entrar al Seminario. Mojica se convirtió en sacerdote y después participó en una película donde interpretó el famoso bolero: “Una vez, nada más se entrega el alma con la dulce y total renunciación, y cuando ese milagro realiza el prodigio de amarse, hay campanas de fiesta que cantan en el corazón”. La canción habla del amor de Dios, que llama a algunos a dar sus vidas a Él. Veintinueve muchachos entrarán a nuestro Seminario de Ciudad Juárez este año. Ellos están decididos a entregarse ‘con la dulce y total renunciación’. Con razón esa canción fue la favorita de don Manuel Talamás Camandari, primer obispo de nuestra diócesis.
La nueva presidenta Claudia Sheinbaum, quien dice ser no creyente, empezó su gobierno participando en un ritual de brujería. Hago algunas observaciones con este hecho: 1. Muchos ateos se niegan a creer en el Dios revelado por Cristo debido a que ello exige conversión y compromiso moral, y prefieren dar cauce a su sensibilidad espiritual a través de rituales mágicos de protección contra fuerzas que los puedan perjudicar. Es decir, en el fondo, muchos que se confiesan ateos creen que existe algo que está más allá del mundo natural. ¿Será que la presidenta, en realidad, no es tan atea? 2. Participar en un ritual religioso indígena debería de ser motivo de escándalo para los jacobinos y radicales de izquierda que proclaman la defensa del Estado laico y la no participación de un político en actos de culto público. Ellos deberían de ser coherentes y lanzar sus rabiosos dardos a la presidenta. Si Claudia Sheinbaum hubiera sido bendecida por algún sacerdote con sotana y sobrepelliz a las puert...
wow interesante
ResponderBorrarMuy bello. Gracias padre.
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