En
una visita que realicé a una ciudad norteamericana, me sorprendió encontrar, en
los escaparates de algunos comercios, letreros llenos de insultos al presidente
Barack Obama. En muchos ambientes se percibe una verdadera repulsión al
mandatario, y las encuestas lo confirman: Obama es considerado como el peor
presidente de esa nación desde la Segunda Guerra Mundial. En ambientes
católicos Obama no es muy querido. Los obispos han criticado fuertemente
algunas de sus políticas que afectan la libertad religiosa y la cuestión
migratoria. Empresas han lanzado el grito de guerra contra el ‘Obamacare’ por pretender
obligarlas a pagar servicios de contracepción y abortos a sus empleados.
También los migrantes están desilusionados, pues ha sido el presidente que más
los ha deportado, separándolos de sus familias.
La nueva presidenta Claudia Sheinbaum, quien dice ser no creyente, empezó su gobierno participando en un ritual de brujería. Hago algunas observaciones con este hecho: 1. Muchos ateos se niegan a creer en el Dios revelado por Cristo debido a que ello exige conversión y compromiso moral, y prefieren dar cauce a su sensibilidad espiritual a través de rituales mágicos de protección contra fuerzas que los puedan perjudicar. Es decir, en el fondo, muchos que se confiesan ateos creen que existe algo que está más allá del mundo natural. ¿Será que la presidenta, en realidad, no es tan atea? 2. Participar en un ritual religioso indígena debería de ser motivo de escándalo para los jacobinos y radicales de izquierda que proclaman la defensa del Estado laico y la no participación de un político en actos de culto público. Ellos deberían de ser coherentes y lanzar sus rabiosos dardos a la presidenta. Si Claudia Sheinbaum hubiera sido bendecida por algún sacerdote con sotana y sobrepelliz a las puert...
Es complicado hablar de esto por que hay muchos intereses de poder en el gobierno mas sin embargo los americanos en una encuesta dijeron que Obama no es el presidente que pensaban que iba hacer cambios en la sociedad y para bien de la gente como legalizar los derechos para los inmigrantes, de repente se le ocurrió ponerse a favor del aborto, ahora el obligar a la gente trabaje o su situación económica precaria u otra índole a obligar a que uno pague un seguro medico esperemos el pueblo tengamos la fortaleza de Dios para hacer nuestra parte y ayudar si podemos en lo que podamos para llevar el evangelio y esto sin ofender a nadie es una opinión saludos.
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