lunes, 12 de mayo de 2025
Trigo y cizaña
Papa pacificador en la Iglesia
Desde que el pasado 8 de mayo se anunció que el cardenal Robert Francis Prevost era el papa y que León XIV era su nombre, un gran júbilo ha recorrido el mundo católico. Hay una gran esperanza de que este papa pueda traer la paz a la Iglesia. En los últimos años las fracturas al interno del Cuerpo Místico de Cristo se han hecho más profundas. Por una parte están los que reclaman la ortodoxia en la doctrina y la moral católica; al otro extremo y liderados por el Sínodo de Alemania están quienes exigen apertura al fin del celibato, ordenación sacerdotal de mujeres, tolerancia al aborto y una moral sexual abierta a una gama de experiencias.
En sus primeras intervenciones públicas, León XIV ha dejado clara su inclinación a la ortodoxia doctrinal y moral, así como la verticalidad de su pontificado, es decir, tener siempre a Cristo como centro. Sin embargo el pontífice ha subrayado el legado del papa Francisco y la necesidad de continuar con él, aunque aún no sabemos qué tanto. Su nombre "León", no grato para el ala progresista de la Iglesia, evoca al papa León XIII y la necesidad de iluminar con el Evangelio las cuestiones sociales de nuestro tiempo, especialmente la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías que, mal utilizadas, atentan contra la dignidad humana.
Quitan el "imprimatur" a popular libro
"Las seis puertas del enemigo" es un libro bastante popular que el padre Javier Luzón Peña publicó en 2017 con el "imprimatur" del obispo Demetrio Fernández, de Córdoba España y el "ninil obstat" del vicario general. El 20 de abril de 2025, el mismo obispo y su vicario retiraron la aprobación al libro por algunos errores que contiene, y que habían sido señalados, hace algunos meses, por la Asociación Internacional de Exorcistas.
Algunos de esos errores son las llamadas "cadenas intergeneracionales", es decir, los efectos espirituales que los pecados personales graves tienen en la descendencia familiar, es decir, la contaminación maligna que queda en el árbol genealógico cuando el pecador muere sin arrepentimiento, y que tendrá efectos perniciosos en sus descendientes. También su enseñanza sobre las "almas errantes", que son las almas de difuntos que no están en el purgatorio sino en un estado de oscuridad y que rondan por la tierra. Estas enseñanzas del padre Luzón no son compatibles con la doctrina católica del pecado original, de la gracia y de la escatología, y no forman parte del Catecismo. Es penoso que la autoridad eclesiástica no se haya percatado a tiempo, y más penosos son los daños espirituales que puedan tener las personas que han creído en dichas extrañas doctrinas.
Lema, vestimentas y residencia del papa
Cada papa tiene su personalidad. León XIV, a diferencia del papa Francisco –quien en su primer saludo desde el balcón central de la Basílica de San Pedro vistió solamente sotana blanca–, utilizó todos los ornamentos tradicionales con los que el papa saluda a los fieles. León prefirió mostrarse al mundo portando la estola bordada con las imágenes de los santos Pedro y Pablo, la muceta –media capa color rojo–, el roquete –vestido corto hasta la rodilla de encaje bordado. Al cuello el papa Francisco llevó una cruz de plata; León XIV portó una cruz de oro que le regaló el postulador de los agustinos y que contiene reliquias de san Agustín y santa Mónica. Los zapatos rojos –símbolo de la sangre de Cristo y de los mártires– se quedaron guardados en el armario; ni Francisco ni León se los pusieron.
El lema del nuevo papa "In Illo uno unum" (En Él somos uno) es una frase de san Agustín en un comentario al Salmo 127; el lirio blanco del escudo se asocia a la Virgen María, y el libro cerrado con un corazón traspasado por una flecha es una alusión a la conversión del santo obispo de Hipona.
Otro punto en que León XIV muy probablemente se diferenciará de su antecesor es el lugar de su residencia. Mientras Francisco vivió en la hospedería Santa Marta del Vaticano –construida por san Juan Pablo II para alojar a los cardenales durante el cónclave– parece que el nuevo papa residirá en el tradicional apartamento papal del Palacio Apostólico. El coche para trasladarse también diferenciará a los dos papas. Mientras que el papa Francisco se desplazaba en coches más austeros como el Ford Focus o el Fiat blanco, León XIV ha optado por una furgoneta azul oscuro más elegante.
Cada papa tiene sus rasgos propios y no hay por qué señalar que unos son mejores que otros. Francisco quiso mostrar signos de austeridad y de solidaridad con los pobres. Bien por él, pero no significa que León XIV esté mal en sus opciones. El papa Prevost, lejos de ser amante de los lujos, –recordemos que vivió una vida sobria y moderada durante sus años de misionero y, como religioso, tiene votos de pobreza– ha querido enviar el mensaje de que está dispuesto a restaurar la imagen de la solemnidad del papado. Cada papa puede tener su estilo. Lo importante es que los sucesores de san Pedro nos confirmen en la fe y en el amor de Cristo.
jueves, 8 de mayo de 2025
Un León contra el maligno
Con inmensa alegría recibimos al papa León XIV, sucesor 267 del Apóstol San Pedro, a quien los católicos obsequiamos nuestra adhesión, amor y respeto. No podemos dejar de agradecer a Jesucristo el don precioso del papado: "Y yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y los poderes del infierno no prevalecerán contra ella" (Mt 16.18). Esa promesa y ese poder espiritual se lo otorga Jesús al apóstol primado con la triple pregunta: "¿Me amas?" y con el triple mandamiento: "Apacienta a mis ovejas" (Jn 21,15-17).
El don de Pedro a la Iglesia nos ha permitido mantener la unidad de la grey católica en 21 siglos de historia. Gracias a la figura del pescador de Galilea puesta por Cristo al frente de la grey universal, la Iglesia Católica mantiene una unidad de la que carecen las iglesias ortodoxas así como las comunidades que surgieron de la Reforma Protestante desde el siglo XVI. Por eso hemos de adherirnos con amor y gratitud al magisterio petrino, que ahora continúa con el papa León XIV.
Desde el momento en que el Colegio Cardenalicio eligió al Cardenal Robert Francis Prevost como obispo de Roma, y éste aceptó el nombramiento, se convirtió, para el mundo, en el papa, sucesor de san Pedro. Fue en la Capilla de las Lágrimas –lugar de fuerte momento emocional donde se despojó de sus vestiduras de cardenal y se revistió con la sotana blanca– donde recibió la pesada cruz de Jesucristo para llevarla hasta el Calvario –siguiendo las huellas del Señor. El llamado a ser papa es una vocación también al martirio. Por eso hemos de orar continuamente por León XIV.
El papa es elegido para ser el primero de la Iglesia en confesar la fe en Jesucristo ante un mundo que es hostil al Evangelio: "Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero está bajo el poder del Maligno" (1Jn 5,19). Este es un dato muy importante, inexplicable para la mayoría de los periodistas del mundo que cubren la elección y la sucesión papal. Para buena parte de los medios y de la opinión pública, el papa es sólo un jefe de estado, un político o un colaborador de la paz entendida como la que promueve el Dalai Lama u otro líder religioso.
En su primer mensaje, León XIV nos dejó claro en qué consiste la paz cristiana. El pontífice saludó al mundo como Cristo resucitado lo hizo a sus apóstoles: "La paz esté con vosotros". Y añadió: "La paz desarmada y desarmante que proviene de Dios que nos ama incondicionalmente". "Dios nos ama mucho, nos ama a todos, el mal no prevalecerá. Estamos todos en las manos de Dios, por lo tanto, sin miedo, unidos, mano de la manos con Dios y entre nosotros vayamos adelante seamos discípulos de Cristo, que nos precede, el mundo necesita de su luz. La humanidad necesita de su luz para ser un puente y alcanzada por Dios con su amor". Es la presencia del Resucitado en los corazones la que trae la verdadera paz.
Este anuncio de la paz de Cristo provoca la hostilidad y la furia del Maligno, que no quiere la paz sino la división. El príncipe de este mundo, que quiere destruir el Reino de Dios en las almas, debe encontrar la oposición del Vicario de Cristo y de todos los que estamos en el ejército de Dios respaldando al papa. El Santo Padre León deberá perseguir al mundo, no con agresividad, sino para contarle que existe esperanza en el amor de Dios que se nos ha manifestado en Jesucristo.
Si el papa deja de perseguir al mundo con la verdad del Evangelio y busca, en cambio, complacerlo en sus ideologías y valores no evangélicos sino mundanos, entonces el mundo aplaudirá al papa porque habrá encontrado alguien como él. Dios guarde de ello a su Iglesia.
En cambio si el papa persigue al mundo para alcanzar a las personas con la verdad y el amor de Cristo, el mundo odiará y perseguirá al papa. Habrá críticas en su contra, difamación, rechazo, ataques a la fe y a la misión que Jesús le ha conferido. Si todo esto sucede, los creyentes, en vez de extrañarnos de que por qué el mundo habla mal del papa, hemos de levantar la cabeza contemplando ese grandioso signo de que la Iglesia tiene un papa según el corazón de Cristo, buen pastor.
De la misma manera, si la Iglesia deja de ser misionera y no toma la iniciativa de perseguir al mundo señalándole el Camino, la Verdad y la Vida, el mundo, opuesto al Evangelio, perseguirá a la Iglesia con todas sus seducciones mundanas, presionándola para conformarla a sus valores: "el mundo los amaría como cosa suya" (Jn 15,19). Y cuando el mundo la haya seducido y debilitado, la hundirá en el mar de la desesperanza y de la desesperación.
No nos extrañe, pues, que si León XIV nos habla fuerte de Jesucristo, con la toda la verdad de la enseñanza del único Salvador de la humanidad, el mundo, que yace bajo el poder del Maligno, se lance contra el pontífice. El Señor le ha compartido su Cruz para que venza con ese signo, y al mismo tiempo le otorga la gracia para llevarla a cuestas hasta el Calvario. Con nuestra fe, amor y oración nos adherimos al nuevo papa León XIV para que persiga al mundo anunciándole el Evangelio íntegro, y el mundo se enfurezca por la conversión de muchas almas.
jueves, 1 de mayo de 2025
El Espíritu Santo y el cónclave
Dentro de unos días, en la Capilla Sixtina, los cardenales se encerrarán "con llave" –es lo que significa la palabra "cónclave"– para elegir al sucesor de san Pedro. La expectación mundial es enorme. Mientras tanto los católicos invocamos al Espíritu Santo para que asista a los cardenales durante la elección.
Hay dos ideas equivocadas cuando hablamos del Espíritu Santo para la elección de un papa. Un primer error es creer que el Espíritu de Dios no tiene qué ver con la elección papal. Quienes así piensan argumentan que en la historia ha habido papas muy malos, incluso algunos muy pecadores, y por lo tanto, no puede estar el Espíritu Santo presente en el cónclave.
Otro error es creer que, una vez cerrada la Capilla Sixtina con los cardenales adentro, el Espíritu Santo se posesiona de todos, en una especie de embriaguez espiritual como en Pentecostés, para que salga electo un nuevo papa que el Espíritu Santo conceda a la Iglesia, sin importar los aciertos y errores que el papa pueda cometer. Ambas creencias están equivocadas. ¿Cómo actúa, entonces, el Espíritu en la Iglesia para elegir al pontífice?
Los católicos creemos que el Espíritu Santo conduce a la Iglesia, y en ello está incluida la elección del papa. No significa que el Espíritu imponga una elección específica sino que inspira, ilumina y acompaña a los cardenales en su discernimiento. Creemos que el Espíritu actúa a través de la oración, la meditación y el diálogo, ayudando a los cardenales a buscar la voluntad de Dios para la Iglesia.
La elección del papa es un acto humano deliberado y no una intervención milagrosa directa. El Espíritu Santo no anula la libertad de los cardenales electores sino que la respeta. Son ellos quienes votan libremente. Los prelados, en conciencia, evalúan a los candidatos según criterios como la santidad y la integridad de sus vidas, sus capacidades de liderazgo, su edad y su salud, así como la comprensión y la visión que tengan de los problemas de la Iglesia y del mundo.
La teología católica ve la acción del Espíritu Santo como complementaria de la libertad humana. Actúa el Espíritu de manera sutil, guiando el proceso sin coaccionar a los cardenales. Puede inspirarles a ponderar las cualidades de un candidato o a buscar superar divisiones para llegar a un consenso. Hay que decir que los cardenales no están exentos de error, ya que su libertad implica que pueden actuar según sus juicios, que no siempre son perfectos.
La divina Providencia gobierna el mundo y, por supuesto, la Iglesia de Cristo. Creemos los católicos que el Espíritu Santo estará presente en el cónclave porque confiamos en que Dios nunca abandona a su pueblo y guía a sus pastores, incluso en medio de sus limitaciones. La elección del papa es un acto de la Iglesia guiado por la Providencia, aunque no necesariamente cada papa sea el candidato perfecto humanamente hablando, sino el que Dios permite en un momento de la historia y para sus divinos propósitos.
¿Puede resultar un mal papa de un cónclave? Sí, es posible. Conocemos casos de papas en la historia que por sus decisiones o su vida personal fueron considerados inadecuados o, francamente, malos. Algunos papas del Renacimiento como Alejandro VI llevaron una vida moral desordenada. Aún así, la acción del Espíritu Santo se manifiesta permitiendo que ciertos hombres sean elegidos papa, incluso si sus acciones posteriores no sean ejemplares. Todo concurre para un propósito mayor dentro del plan de Dios.
En estos días de "novendiales" –que son los días de oración por el reposo eterno del papa Francisco– oremos al Espíritu Santo para que los cardenales elijan al papa que necesita la Iglesia de Jesucristo para confirmar en la fe a todo el orbe católico.
sábado, 26 de abril de 2025
Al papa Francisco
¡Gracias papa Francisco! por tantas cosas positivas que nos legaste durante tu pontificado. Doy gracias a Dios por estas diez:
1. Tu amor y atención a los pobres. Muchas veces te sentaste a la mesa con ellos a compartir el pan.
2. Tu firmeza en la defensa de la vida y tu oposición firme al aborto.
3. Tu amor y devoción a la Virgen María, estableciendo la fiesta litúrgica de María Madre de la Iglesia, y tu promoción a María "desatadora de nudos".
4. Tu amor y devoción a San José, regalándonos el Año de San José y el documento "Corazón de padre", así como la devoción de san José durmiendo.
5. El Año de la Misericordia que nos regalaste, con sus misioneros de la misericordia yendo por el mundo.
6. Tu crítica al mundo moderno, a la tecnocracia y a la despersonalización de los seres humanos por la modernidad.
7. Tus homilías cortas y sustanciosas.
8. Tu oposición a la guerra en Ucrania sin llegar a ser antirruso.
9. Tu cercanía al pueblo palestino en la Franja de Gaza.
10. Tu trabajo incansable por la paz mundial.
También te agradezco el haber dicho en varias ocasiones que estabas abierto a la crítica mientras ésta fuera constructiva y no de mala fe. Seguiré orando por ti para que el Señor te reciba en su reino y en él encuentres tu eterno descanso.
martes, 22 de abril de 2025
Luces e inquietudes de un pontificado
Después de dos pontificados de gigantes teológicos como fueron el de san Juan Pablo II y Benedicto XVI, llegó el reino de Francisco, marcado por la humildad –su mismo nombre elegido por él en honor al pobre de Asís– y el servicio a los pobres. De san Juan Pablo II se decía que, con su personalidad magnética, los fieles lo iban a ver; de Benedicto XVI se comentaba que, con su solidez y profundidad bíblica y teológica, la gente lo iba a escuchar. Mientras que a la gente que se reunía en torno a Francisco, el papa argentino le indicaba a quién habríamos de prestar nuestra atención: a los pobres y marginados. Me quedo con algunas luces de su pontificado y con cierta preocupación por los caminos que tomaron algunas de las iniciativas de Francisco.
La Misericordia
Cada sucesor de san Pedro marca su pontificado con un sello distintivo, y el de Francisco fue la misericordia. Entre 2015 y 2016 celebramos un año jubilar extraordinario convocado por el papa, el Año de la Misericordia, con el propósito de enfatizar la importancia de la misericordia en la Iglesia y en el mundo. Francisco nos hizo tomar conciencia de que la Iglesia es como un hospital de campaña, metáfora que describe a la Iglesia como un lugar que ofrece ayuda y cuidado a los que sufren en el alma y en el cuerpo, a través de las obras de misericordia y del sacramento del perdón.
La oración y las homilías
Las homilías de la Misa diaria en la Casa Santa Marta fueron la expresión de un papa que, en sus madrugadas –según se cuenta– se preparaba en la escucha orante de la Palabra de Dios para luego hablar al corazón de los fieles. Sabía predicar con un estilo sencillo, directo y breve, con ideas que fácilmente se grababan en la mente de sus oyentes, dejando en ellos una sabia enseñanza.
Nos dejó claro que el hombre de hoy difícilmente escucha homilías de más de ocho minutos y nos pidió a los sacerdotes no torturar a los fieles con largos sermones. Nunca olvidaré la homilía que predicó en Ciudad Juárez, donde yo vivo, el 17 de febrero de 2016. Dedicó un ciclo completo al tema de la oración durante sus Audiencias Generales y él mismo pedía continuamente a los católicos que no dejaran de orar por él. Quizá ha sido el papa más insistente en la oración de intercesión por su persona.
Año de san José
Una de las iniciativas que más agradezco al papa Francisco fue haber regalado a la Iglesia, en medio de la pandemia de Covid 19, un año dedicado a san José, patrono de la Iglesia universal. ¡Cuánto bien nos hizo a tantas personas, familias y comunidades parroquiales! El redescubrimiento del padre virginal de Jesús en los últimos 150 años, como modelo de virtudes, ha sido asombroso y el papa Francisco lo puso en relieve en un momento de crisis munidal. Fue providencial.
Encuentros de diálogo
El papa Francisco hizo hincapié que, para una adecuada pastoral en la Iglesia es necesario salir al encuentro de los demás, caminar juntos, escucharnos. Su invitación a ser pastores con olor a oveja fue genial. Nos empujó a salir a las calles, a buscar a las personas, a dialogar con ellas para conocer sus preocupaciones, sus necesidades, las inquietudes de sus vidas. La pastoral no puede reducirse al escritorio sino que tiene que ser acompañamiento en la cotidianidad de la vida. Agradezco al Señor por estas iniciativas del papa Francisco.
Inquietudes
El pontificado del papa Francisco nos ha dejado sus luces pero también inquietudes y preocupaciones. Su promoción de la misericordia, que en sí misma es maravillosa –pues es el mismo Evangelio–, sufrió una desviación peligrosa hacia el relativismo moral en algunos sectores de la Iglesia que no fueron suficientemente corregidos. Su promoción de una cultura del encuentro y el diálogo, buena en sí misma, condujo hacia la concepción de una Iglesia sinodal que erróneamente puede interpretarse hasta llegar a la disolución del carisma de la autoridad que Cristo dio a los obispos como pastores su pueblo. Fácilmente podemos llegar a ser una Iglesia democrática en la que todos somos iguales, en la que el olor a oveja no se distingue del olor del pastor.
En estos días de transición al siguiente pontificado, hemos de orar al Señor por nuestra Iglesia Católica, para que nos conceda un papa que enseñe con firmeza la perenne enseñanza de Jesucristo a los más de 1200 millones de bautizados que militamos en el mundo y mantenga la unidad del rebaño.
En estos días de transición al siguiente pontificado, hemos de orar al Señor por nuestra Iglesia Católica, para que nos conceda un papa que enseñe con firmeza la perenne enseñanza de Jesucristo a los más de 1200 millones de bautizados que militamos en el mundo y mantenga la unidad del rebaño.
miércoles, 16 de abril de 2025
La maldad de Judas desde la exorcística
El amor es lo que suele desarmar a las personas de corazón duro; el amor, se dice, es lo más eficaz contra la maldad. A Judas no le remordió la conciencia de que Jesús fuera su maestro. En la Última Cena impresiona el endurecimiento del corazón del Iscariote. Cristo Jesús le lavó los pies, pero esto no sensibilizó al traidor. Jesús le mostró toda su hospitalidad, se sentó a la mesa con él, le compartió el bocado, pero ni siquiera este hecho puso freno a la maldad del apóstol detractor. ¡Cuán empedernida estaba su alma!
En la práctica exorcística de la Iglesia se llama "sujeción diabólica" al dominio moral que ejerce el demonio sobre el alma, manteniéndola sujeta al pecado. Esto ocurre por actos pecaminosos del hombre que se repiten una y otra vez, y de esa manera la persona aumenta sus inclinaciones al mal. Esto nos ha ocurrido a la mayoría. Pero el demonio, por su parte, también puede ir dominando a la persona cuando ésta vive en pecado mortal. La va sujetando y esto es lo que se conoce como "sujeción ordinaria".
Sin embargo la sujeción puede ocurrir de manera extraordinaria y se da cuando el diablo tiene un dominio moral totalitario sobre toda la actividad de las facultades superiores de la persona –inteligencia y voluntad– porque ésta se le ha ofrecido. Ese dominio lo ejerce desde las facultades sensitivas del individuo: memoria, imaginación, apetito concupiscible y apetito irascible.
Es realmente terrible. Mientras que en la sujeción ordinaria el demonio "sugiere", en la sujeción extraordinaria el demonio "ordena". En en la sujeción ordinaria la persona padece una tentación; en la sujeción extraordinaria la persona recibe órdenes.
La culpabilidad de que esto llegue a ocurrir no es del demonio sino de la persona que, poco a poco y de manera libre, le abre espacio en su vida hasta llegar al ofrecimiento de sí mismo al que Jesús llamo "homicida desde el principio" (Jn 8,44). Sólo un milagro de la gracia divina puede liberar a quienes han llegado a este nivel de entrega a la maldad.
Cuando el evangelista dice "Entró Satanás en Judas" (Lc 22,3), la mayoría de los teólogos se inclinan por creer que no se trataba de una posesión diabólica, sino de una sujeción diabólica. Lo que inició tiempo atrás como un dominio del diablo sobre Judas a través del pecado de la codicia, terminó por endurecer su alma como una piedra. ¿Llegó Judas a estar sujeto a Satanás de manera extraordinaria? La Escritura no es clara al respecto y no lo sabemos con certeza. Lo cierto es que la sujeción diabólica –ordinaria y extraordinaria– la podemos evitar con una sólida vida espiritual.
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miércoles, 9 de abril de 2025
Misterio del mal: abusos sexuales
En las últimas semanas la prensa de Chihuahua ha dado amplia cobertura al caso de algunas guarderías del Sector Salud en donde ocurrieron diversos abusos sexuales, físicos y psicológicos a 16 bebés que estaban bajo su cuidado. La noticia ha despertado no sólo una ola de manifestaciones de los padres de familia que, indignados, reclaman justicia, sino también un horror en la sociedad chihuahuense.
Por otra parte falleció el 3 de abril el ex arzobispo y ex cardenal de Washington Theodore McCarrick, quien fue acusado de mútiples abusos sexuales a sacerdotes y seminaristas durante el ejercicio de su ministerio, motivo por el cual el papa Francisco lo había destituido del estado clerical. McCarrick murió a los 94 años en estado de demencia senil, aunque es bien sabido que, en el pasado, mostró una gran lucidez mental para engañar a los papas sobre sus acusaciones.
Tanto el caso de los bebés abusados en las guarderías como el de las víctimas abusadas por el ex cardenal suscitan interrogantes sobre el misterio de la lucha del bien contra el mal. El oscurecimiento de la conciencia moral, tanto de las personas que tienen a su cuidado a bebés inocentes, como el de un arzobispo que ha recibido la misión de guiar, proteger y custodiar el bien espiritual de sus fieles y que, en cambio, hizo todo lo contrario, nos estremecen. El misterio de la iniquidad está presente en la sociedad. "El humo de Satanás ha entrado en la Iglesia", señaló san Pablo VI.
Este Domingo de Ramos la liturgia de la Iglesia hace presente la Pasión de Cristo, misterio que se actualiza en estos hechos dolorosos. "La Pasión del Señor se prolonga hasta el fin del mundo", escribió san León Magno. "Se prolonga en su cuerpo místico que es la Iglesia, especialmente en los pobres, en los enfermos y en los perseguidos". También podemos añadir: en las víctimas de abuso.
Jesús agoniza hoy en infinidad de lugares y situaciones. Pero hoy resaltamos que el Señor está clavado en las víctimas del abuso. ¿Cómo quitaremos esos clavos de las manos y pies de Jesús para que baje de la cruz? Si no está en nuestras posibilidades de terminar con un flagelo que hiere profundamente a la sociedad y ensombrece a la misma Iglesia, empecemos, al menos, a quitarle los clavos a Cristo en nuestro interior.
Empecemos por darnos cuenta de la sociedad extremadamente erotizada en que vivimos. Los deseos sexuales se estimulan desde la publicidad, desde el fácil acceso que tenemos a la pornografía –que está a un click de distancia en el teléfono móvil–, hasta a través de los espectáculos table dance o salas de masaje. Cuando en los seminarios y en el clero no se enseña una teología moral de la sexualidad clara y no se fomenta la virtud de la castidad, la corrupción puede entrar fácilmente en la vida de los sacerdotes.
Nos rasgamos las vestiduras por las víctimas de abuso en las guarderías o por lo que algunos sacerdotes han cometido, pero no queremos quitar el doble vidrio doble que nos impide ver las impurezas y los vicios que hay en el propio corazón. Sólo cuando nos enteramos que un hijo pequeño ha sido la víctima, cuando una hermana nuestra es la chica que baila en el "table" o cuando un sacerdote cercano ha sido el victimario, entonces sí el problema nos llega hasta el alma.
El problema de las víctimas de abuso es un problema cristológico. Jesús se identificó con quienes sufren pobreza, y por tanto se identifica con ellas: "Esto es mi cuerpo", dijo el Señor hablando de los pobres. Cuando habló de lo que hicimos o dejamos de hacer con el hambriento, el sediento, el preso, el enfermo, el desnudo y el forastero, "a mí me lo hicisteis" o "no me lo hicisteis". Eso equivale a decir que tanto aquel pordiosero como la víctima de abuso, ¡era Él!
Quienes somos católicos hemos de pedir al Señor que nuestros ojos se mantengan abiertos para reconocer a Jesús, que se sigue paseando de incógnito por el mundo. A la Magdalena se le abrieron los ojos frente al sepulcro y lo reconoció resucitado. Una experiencia semejante la tuvieron dos discípulos cuando iban camino a Emaús. También nosotros hemos de reconocerlo, no sólo resucitado, sino en quienes son víctimas de nuestras iniquidades.
miércoles, 2 de abril de 2025
Detectar tentaciones del maligno
San Antonio Abad es considerado el padre de los monjes cristianos. Vivió en los siglos III y IV en Egipto y fue célebre por su vida ascética en el desierto, donde enfrentó numerosas tentaciones y ataques de demonios. Según la "Vida de san Antonio", escrita por san Atanasio, Antonio se retiró al desierto para dedicarse a la oración y a la penitencia. Allí el demonio intentó disuadirlo de su camino espiritual con visiones de riquezas, placeres carnales e, incluso, ataques físicos.
En esta Cuaresma es muy provechoso reflexionar sobre cómo obra la tentación en nosotros para poder superarla. Todos los seres humanos padecemos tentaciones; Cristo mismo se sometió a la tentación en el desierto donde fue asediado por Satanás. Aunque las suyas fueron tentaciones externas, el Señor se dejó tentar para humillar al enemigo y para enseñarnos también a combatirle.
Si bien es cierto que después del pecado original nuestra naturaleza humana quedó herida y se creó un desorden en ella, ese desorden debe ser corregido por la razón y por la gracia divina; y aunque el diablo es causa indirecta de todos los pecados de los hombres por la razón de haber instigado a Eva y Adán a pecar, no todas las tentaciones que padece la humanidad proceden directamente del demonio. No culpemos al diablo de todos nuestros atractivos para pecar. Muchas veces nos metemos libremente en los tentaderos, como cuando vemos cosas que no convienen o nos juntamos demasiado con personas carentes de fe o que son abiertamente enemigos de la vida cristiana.
La Iglesia Católica nos enseña que existen tres enemigos del alma de quienes proceden todas las tentaciones: el mundo, entendido como la mentalidad contraria al Evangelio; el demonio, criatura angélica, ser personal pervertido y pervertidor que opera en la tierra; y la carne que tiende a la sensualidad o a la concupiscencia.
Dejando a un lado las tentaciones del mundo y de la carne, ¿cómo ocurren las tentaciones diabólicas? Estas son seducciones que el padre de la mentira provoca para inclinarnos al pecado. Puede tentarnos por los sentidos externos, por ejemplo presentándose como una persona sexualmente muy seductora o como alguien que ofrece dinero a cambio de ciertos servicios. San Agustín, quien tuvo una vida sexualmente activa antes de su conversión, en sus "Confesiones" narra cómo era atormentado por pensamientos persistentes. Él interpretaba esas luchas como obra del demonio.
Nuestra imaginación es también campo donde la serpiente se insinúa, presentándonos imágenes de las que podemos formar malos pensamientos. Luego también a través de la memoria, mostrándonos recuerdos placenteros del pecado y objetos pecaminosos para que tengamos recaídas. Santa Teresa de Ávila describe en su autobiografía cómo el enemigo la acosaba con dudas, desesperación y tentaciones contra la castidad. Esos ataques eran más intensos cuando intentaba orar o avanzar en su unión con Dios.
El maligno tienta también por medio de los apetitos sensitivos, es decir, por nuestra inclinación a lo placentero y debilitando nuestro valor para vencer los obstáculos cuando queremos obtener un bien. Santa Catalina de Siena tuvo tentaciones demoníacas, incluyendo pensamientos de aversión a lo bueno. Según su biógrafo, la santa era motivada a desanimarse en su vida de oración y de servicio. Satán le sugería que sus esfuerzos eran inútiles y que Dios la había abandonado. Ella resistió con una fe inquebrantable.
Hay que señalar que las tentaciones que vienen del demonio suelen ser repentinas, intensas y muy insistentes. San Juan Casiano, monje y teólogo, explica que el enemigo ataca a menudo de manera imprevista, cuando el alma está en estado de paz y de progreso espiritual. Describe estas tentaciones como intensas, capaces de abrumar la mente con impurezas, ira o desaliento.
Jamás nos desalentemos en nuestra lucha espiritual. Las fiestas de Pascua que pronto celebraremos son preludio de nuestra participación en la victoria de Cristo. Aprendamos la vigilancia constante en el examen diario de conciencia; sigamos orando con humildad y confiemos en la ayuda de Dios más que en las propias fuerzas.
miércoles, 26 de marzo de 2025
Reclutados
"Nuestra vida se salvó como un pájaro de la trampa del cazador:
la trampa se rompió y nosotros escapamos" (Sal 124,7)
"Por favor, tengan mucho cuidado al buscar empleo –publica en redes sociales una persona anónima–. Me pasó algo horrible por la necesidad de buscar empleo. Soy licenciado en enfermería. Me encontré una oferta laboral que decía "Se busca cuidador de paciente en domicilio". Mandé mensaje y me dijeron que me presentara para una entrevista en el monumento a la bandera. Se me hizo raro pero accedí".
"Llegué al lugar y llegó una muchacha que se presentó como Sonia, que era como la encargada. Me platicó que el empleo se trataba de cuidar a varias personas y que requería salir fuera de la ciudad a cuidarlos. Me empezó a decir que yo era la persona exacta para el trabajo, que me pagaría muy bien; me dijo que ahora ya venía su hermano y que fuéramos a la casa para que conociera a su papá, la persona a la cual iba a cuidar".
"Después de unos minutos vi cómo venía una camioneta y me entró miedo. Le dije a esa persona que mejor lo pensaría; me tomó de la mano, me dijo que no fuera tonto y que ganaría buen dinero. Sentí un miedo horrible; lo que hice fue correr y la chava gritó. La camioneta que estaba por la esquina aceleró y yo sólo corrí despavorido, y gracias a Dios no me pasó nada. Ya hice mi denuncia correspondiente pero tengo miedo. Quisiera alertar a todos: tengan cuidado".
Por miedo, el enfermero anónimo pudo escapar de la trampa de los cazadores pero otros no tuvieron la misma fortuna. Quienes normalizan el mal cavan su propia ruina: "Teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que hay en ellos, por la dureza de su corazón, después de que perdieron toda sensibilidad se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impurezas" (Ef 4,18-19).
José Gregorio Lastra Hermida, originario de Veracruz, quien hasta agosto de 2020 llevaba una vida aparentemente ordinaria, fue reportado como desaparecido por su pareja en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Durante los tres años siguientes no se supo nada públicamente de él hasta su reciente captura. Hoy el "Lastra" está acusado de trabajar como reclutador de personas inocentes para el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Su desaparición pudo haber sido un reclutamiento forzado por parte del CJNG u otra organización criminal. Esta práctica es común en México, donde los cárteles secuestran personas vulnerables –especialmente jóvenes en situaciones económicas precarias– para obligarlos a trabajar en sus filas. Se cree que José Gregorio pudo ser capturado bajo amenaza y, con el tiempo, ascendió dentro de la estructura de la mafia debido a sus habilidades o a su disposición para colaborar. El "Lastra", reclutado y reclutador, nos enseña que el pecado termina por apagar la conciencia moral y hace llevar una vida sin remordimiento ni reconocimiento de la maldad. Es la trágica situación de los operarios del crimen de la que sólo podría despertarlos un milagro de la gracia.
Sólo quienes han sido educados en el temor del Señor y en él ponen su confianza son como pájaros que escapan de la trampa de los cazadores. José, el hijo de Jacob, cuya historia es relatada en el libro del Génesis, es un claro ejemplo. Fue secuestrado y vendido por sus hermanos y llevado como esclavo a Egipto. Durante su cautiverio fue presionado para sucumbir al mal. La esposa de Putifar, el oficial egipcio a quien José servía, intentó seducirlo y reclutarlo para que se uniera a un plan pecaminoso: "Acuéstate conmigo", le dijo. José estaba en desventaja y era vulnerable.
Como esclavo, estaba lejos de su familia y sabía que rechazar la propuesta de la liviana señora podría tener graves consecuencias. Se mantuvo firme en su integridad y respondió: ¿Cómo, pues, haría yo este gran de mal y pecaría contra Dios? Así José mostró que su lealtad a Dios estaba en principios más altos que las presiones humanas. Lo acusaron falsamente de intento de abuso y lo metieron a la cárcel. Pero José, sin arrepentirse de su decisión, siguió confiando en Dios. Finalmente el Señor lo bendijo y lo convirtió en gobernador de Egipto.
De las astucias del engañador se puede escapar por miedo, como el enfermero. Otros, como el "Lastra", no tienen la estructura moral y espiritual interior, y terminan cediendo a las presiones de la maldad. Y otros más –quizá son pocos– pueden escapar –quizá pagando con su vida– cuando llevan en el corazón el amor de Dios y su divina ley.
lunes, 17 de marzo de 2025
Izaguirre y el príncipe del mundo
Los acontecimientos del rancho Izaguirre, en el municipio de Teuchitlán Jalisco, ponen la pregunta sobre el enigma del mal. Tales campos de entrenamiento para el sicariato, narcopanteones y hasta hornos crematorios –reminiscencia de aquellos hornos en que los nazis calcinaban a sus prisioneros durante la Segunda Guerra Mundial– nos habla de los niveles tan extremos de podredumbre que puede alcanzar el corazón del hombre.
México se ha convertido en un gran cementerio donde deambulan –como fantasmas a los que nadie hace caso– las madres y padres de las personas desaparecidas."Que mi súplica llegue hasta ti, inclina tu oído a mi clamor", es la aflicción del salmista que bien podemos poner en los labios de tantos familiares angustiados que buscan a su pariente cuyo paradero permanece ignoto.
La Sagrada Escritura nos habla de los niveles de maldad que alcanzan niveles sociales: opresión de los pobres, injusticia en los tribunales y adoración de ídolos acompañada de sacrificios humanos: niños sacrificados a Moloc –deidad pagana– (Lev 20,2-5); o el trágico caso de las ciudades de Sodoma y Gomorra que, por la perversión de sus habitantes, fueron destruidas (Gen 19). México hoy vive en una maldad colectiva extrema que despenaliza el aborto –incluso hasta los nueve meses– e incentiva los grupos delictivos. Es un camino de destrucción total.
¿De dónde viene el mal?, es la pregunta. Es un dato de la teología el que la naturaleza angélica interactúa con el mundo material. Los demonios, deformados por su pecado, ejercen esta posibilidad de manera despótica, arrogándose supuestos derechos sobre la realidad visible. Cuando un exorcista ejerce su ministerio llega a escuchar, algunas veces, en boca del poseso: "es mío", "me pertenece", "me lo ofrecieron". Con frases como esa, el diablo se adjudica derechos de propiedad o de dominio sobre alguien o algo que, en realidad, no los tiene.
Los derechos legítimos sobre las personas y las cosas son únicamente de Dios porque Él es Señor de todo lo que existe. Todo está bajo su imperio, incluido el diablo, cuya acción en el mundo de los hombres la permite por el misterio de su Divina Providencia.
México es un país donde se apareció Santa María de Guadalupe en 1531 y desde entonces, con la predicación del Evangelio, desaparecieron los sacrificios humanos. Hoy Satanás reclama, bajo la forma de aborto legal y la violencia del crimen organizado, lo que la humilde esclava del Señor le había quitado. Todo esto acompañado por múltiples rituales oscuros que realizan en México, desde el mundo de la política hasta el del narcotráfico así como en la cultura popular.
El diablo actúa en la tierra por motivos jurídicos. Él cree que el mundo le pertenece por un título de propiedad que adquirió por el pecado original de la humanidad, al que él indujo con su seducción, y por los pecados personales de los hombres. Pero hay pecados que, por su gravedad, sirven para que el demonio adquiera dominio sobre personas particulares y su entorno, su casa, su trabajo, su familia y hasta en grandes territorios y sociedades.
El aborto despenalizado, la eutanasia incentivada, el narcotráfico solapado así como las muertes violentas que de él se derivan, los secuestros, la trata de personas y los pactos establecidos con el diablo mediante la hechicería, son males gravísimos por los que la serpiente antigua se instala en nuestro país. Se siente un inquilino en la tierra; por eso Jesús lo llama el "príncipe de este mundo" (Jn 14,30; 16,11).
El más eficaz combate al mal no es con las fuerzas humanas de las fiscalías –necesarias, por supuesto– sino con el poder del Crucificado: "Ahora el príncipe de este mundo va a ser arrojado fuera" (Jn 12,31), declaró el Señor. Sólo los corazones que vuelven a Cristo muerto y resucitado logran levantar una cerca inviolable por la que el poder de las tinieblas no las puede tocar. Podrán sufrir los embates externos del Malo, pero sus almas están siempre en la paz de Dios.
Nuestra súplica llegue hasta Dios por el fin del aborto, del narco y de la trata. Y por toda la gente pro vida, que son como ángeles en el mundo.
miércoles, 12 de marzo de 2025
Evangelio de la Vida, 30 años después
Este año se cumplen 30 años de la publicación del "Evangelio de la Vida", uno de los documentos más bellos y ricos del pontificado de san Juan Pablo II. Se trata de un documento magistral del papa Wojtyla sobre el valor y la inviolabilidad de la vida humana. En él se nos enseña que la vida humana tiene su origen en la Trinidad, que ha sido redimida por la Cruz de Cristo y está destinada a la visión beatífica de Dios. Por eso el aborto y la eutanasia no solamente son un mal para cada persona sino un atentado al bien común y, por lo tanto, no tienen auténtica validez jurídica (EV, 72).
La encíclica denuncia los múltiples ataques contra la vida humana, que san Juan Pablo II llamaba la "cultura de la muerte". Denunciaba el papa a esas fuertes corrientes culturales, económicas y políticas que se habían convertido en estructuras de pecado. En aquellos años se realizaron las Conferencias Internacionales sobre Población y Desarrollo, auspiciadas por la ONU, que impulsaban los servicios de salud sexual y reproductiva –anticoncepción y aborto– con el propósito de hacer decrecer la población. Dichos servicios fueron ratificados por la Conferencia Internacional sobre la Mujer en Beijing.
A esta cultura de la muerte, propiciada por las estructuras de pecado, el papa hacía un llamado a toda la Iglesia para responder con la promoción de una cultura de la vida, y a proclamar, hasta los últimos confines de la tierra, el Evangelio de la vida. La pregunta es, ¿qué tanto ha penetrado en las conciencias esta enseñanza dirigida a los hombres de buena voluntad y a los hombres y mujeres de la Iglesia?
Parece que la causa por la vida no ha tenido la resonancia que se esperaba. El mundo está cada vez más empecinado en despenalizar el aborto y en promover la eutanasia. De hecho países como Francia han consagrado el aborto como un derecho humano fundamental dejándolo plasmado en la Constitución. Las consecuencias serán desastrosas para el futuro de las personas, las familias y el bien común de esos países.
En la Iglesia "El Evangelio de la vida" no ha tenido la difusión y la acogida que se esperaba. La encíclica ha quedado, más bien, como un tesoro que aprecian mucho los grupos pro-vida, pero que se sienten solos, sin el respaldo de muchos sacerdotes que, a los temas de moral de la vida, son indiferentes.
Numerosos jóvenes católicos han adoptado una mentalidad mundana y sólo una rara minoría ha recibido una formación de su sexualidad con la visión de la teología del cuerpo de san Juan Pablo II. Podemos decir que existe un vacío en la educación del joven católico en la comprensión de su sexualidad y en los temas que conciernen a la promoción y defensa de la vida humana. Hoy no es extraño que un joven católico y un joven ateo tengan las mismas perspectivas sobre estos temas.
La llamada a las mujeres que hacía el papa en la encíclica para vivir su "genio femenino", sin caer en modelos machistas, también ha sido ignorado. Nunca como hoy las mujeres se niegan tanto a sí mismas –por influencia del feminismo radical y por el modelo de comportamiento que promueven los medios de comunicación–, hasta negar su propia naturaleza de mujeres, su capacidad para cuidar, para proteger, aceptar y reconciliar a los hombres con la vida, para humanizar los ambientes familiares, laborales y sociales. Todo esto suena extraño en la vida de muchas personas.
No obstante que "El Evangelio de la vida" no ha logrado penetrar ampliamente la cultura, ni los ambientes jurídicos y académicos, ni siquiera los ambientes de la misma Iglesia –después de 30 años de su publicación–, no podemos caer en el desánimo. Al contrario, cuando uno lee las páginas de esta encíclica se da cuenta de su permanente actualidad y de tanta luz que de ella emana para iluminar la noche del mundo. Es nuestra responsabilidad volver al documento y difundir sus enseñanzas.
Los esfuerzos pro vida en el mundo, por pequeños que parezcan, no han sido de poca monta. Al contrario, han transformado la vida de muchas personas ahí donde se han puesto en práctica. Con la oración por el fin del aborto y una labor silenciosa a favor de lo no nacidos; con el trabajo a favor de las mujeres con embarazo en crisis; a través de la educación sexual de los jóvenes y de la promoción de la dignidad de la mujer; con las reflexiones en bioética, la luz de Cristo sigue brillando entre tanta oscuridad y violencia. Es un legado absolutamente precioso para impulsar la reconstrucción del tejido social y la cultura de la paz.
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jueves, 20 de febrero de 2025
Trump y la fecundación in vitro
Aunque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por su oposición al aborto ha demostrado ser pro vida, el pasado martes firmó una orden ejecutiva que ordena al Gobierno ampliar el acceso a la fecundación in vitro (FIV) y reducir los costes del tratamiento de fertilidad. La FIV consiste en combinar óvulos y espermatozoides en una placa de laboratorio para crear un embrión para las parejas con dificultades para concebir.
Es claro que el gobierno de Trump está a favor de la vida y la familia, y eso hay que reconocerlo. Las imágenes de Elon Musk con niños en sus brazos en la oficina oval y de JD Vance acompañado de sus hijos pequeños en sus viajes, es una manera de incentivar que las familias tengan más hijos. Sin embargo la FIV es una manera inmoral de dar estímulo a la fertilidad y a ello se opone la enseñanza de la Iglesia Católica.
Mientras que los métodos anticonceptivos significan sexo sin hijos, muchas técnicas de reproducción asistida –FIV entre ellas–, significan hijos sin sexo. El significado del amor, el matrimonio y la vida, exige que el vínculo entre el sexo y los bebés nunca se separe, independientemente de las circunstancias.
El principio moral básico de la Iglesia respecto a las tecnologías de reproducción asistida es el siguiente: si una determinada intervención médica ayuda al abrazo sexual entre el hombre y mujer, a fin de lograr su fin natural, puede ser moralmente aceptable, incluso loable. Pero si la técnica reemplaza a las relaciones sexuales como medio por el cual se concibe al niño, no está en consonancia con la intención de Dios para la transmisión de la vida humana.
Separar la concepción del abrazo sexual entre el hombre y la mujer no sólo provoca otros males futuros, sino que es contrario a la dignidad del niño, la dignidad de los esposos, de su relación y de nuestra condición de criaturas.
La FIV obtiene el esperma, generalmente, por medio de la masturbación, lo cual es moralmente ilícito. Se producen además un exceso de vidas humanas que son destruidas por el aborto, congeladas para usos posteriores o intencionalmente cultivadas en granjas para hacer experimentos médicos; se crea una mentalidad eugenésica que discrimina seres humanos al no tratarlos a todos con la misma dignidad y respeto. También se presta al tráfico de gametos, al congelamiento para ser implantados en otras mujeres distintas a la madre y a que nazcan eventualmente hijos sin padre.
Únicamente ser concebidos a través del acto conyugal corresponde a nuestra dignidad humana. El hombre es imagen de Dios, que es amor. Nuestro origen y último destino es el amor, y por ello solamente concierne a nuestra dignidad humana ser concebidos por un acto de amor que es expresión de la imagen de Dios. Este acto es el acto conyugal entre marido y mujer cuando ellos se convierten en una sola carne.
Los seres humanos merecemos ser tratados como personas. Todos fuimos regalo de Dios para nuestros padres y para el mundo. Con la FIV, el niño no es el fruto del amor conyugal sino el resultado de un procedimiento técnico que trata al niño como producto que se obtiene, en vez de persona que se ama. Para quienes están involucrados en la FIV, se crea, de manera consciente o inconsciente, una actitud despersonalizada hacia el niño. A los productos se les trata con procesos de control de calidad. Los padres que acuden a la FIV suelen gastar miles de dólares en ello. ¿Qué sucede si su "producto" sale defectuoso, si no tiene la estatura o el color de la piel que deseaban para él?
Por estos y otros motivos, la Iglesia Católica, considera la FIV como moralmente incorrecta. El gobierno de Donald Trump podrá querer incrementar las tasas de natalidad, lo que es deseable y loable también. Pero la única manera de asegurar que se respete la dignidad de todo niño es que los esposos entiendan y vivan el significado de la sexualidad y nunca busquen traer un niño al mundo que no sea a través del acto conyugal.
miércoles, 19 de febrero de 2025
Trigo y cizaña
JD Vance y la Doctrina Social de la Iglesia
El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance está haciendo un buen papel como católico. Vance se presentó ante el Consejo de Seguridad de Europa en Münich para decirles que la amenaza a la seguridad del continente no es China ni Rusia, sino misma Unión Europea la que, con su pérdida de valores cristianos y su autoritarismo anuló las elecciones en Rumania; la que con su afán de controlarlo todo, censura la libertad de expresión y persigue la libertad de conciencia.
Es la clase política del viejo continente la que está socavando los valores fundamentales de Occidente. El vicepresidente citó a san Juan Pablo II para decirles "no tengan miedo" de escuchar a los ciudadanos que tienen diferente opinión, ni a dejar ganar las elecciones a quienes no piensan como ustedes. La verdadera democracia está en construir un sistema de gobierno con el sentido común del pueblo y sus valores.
En una palabra les dijo que, mientras que Europa sigue dormida y a la deriva, Estados Unidos ha despertado. Los norteamericanos están depurando USAID de todos los proyectos de educación ideologizada y contrarios el sentido común. Les dijo que Estados Unidos se está sacudiendo de ser un sistema pseudo-totalitario con los regímenes demócratas y que ellos, los europeos, todavía están empantanados en ese sistema.
El discurso de JD Vance está en sintonía con la Doctrina Social de la Iglesia. Les ha mostrado a la élite europea lo que san Juan Pablo II dijo a la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales: "Los cristianos creemos firmemente que "si no existe una verdad última, la cual guía y orienta la acción política, entonces las ideas y las convicciones humanas pueden ser instrumentalizadas fácilmente para fines de poder. Una democracia sin valores se convierte con facilidad en un totalitarismo visible o encubierto, como demuestra la historia".
Cárteles designados terroristas
El Departamento de Estado del gobierno norteamericano ha designado a seis cárteles mexicanos –Sinaloa, El Golfo, Jalisco Nueva Generación, Cárteles Unidos, Los Zetas, del Noreste y Nueva Familia Michoacana, además de las pandillas Mara Salvatrucha y Tren de Aragua– como organizaciones criminales terroristas internacionales. Es una decisión que traerá consecuencias bilaterales –a mi juicio, benéficas– en materia de seguridad para ambos países.
A veces son necesarias las decisiones drásticas de los gobiernos para combatir los tentáculos del mal que amenazan con asfixiar la vida social. Sin embargo recordemos que el misterio del mal está anidado en el corazón del hombre y no se desarraiga fácilmente: "Los designios del corazón humano son malos desde su juventud", dijo Dios después de la purificación del diluvio universal (Gen 8,21). El problema está por dentro del hombre, en lo que llamamos "el corazón", sede donde tomamos las decisiones y elegimos entre el bien y el mal.
El diluvio universal de la Biblia, las cárceles de Bukele en El Salvador y los drones del ejército de Estados Unidos sobrevolando el espacio aéreo mexicano para detectar laboratorios de fentanilo pueden crear impacto y reducir la criminalidad, pero es un impacto que no durará para combatir el mal del alma humana. Necesitamos algo más profundo.
La labor evangelizadora de la Iglesia que pone al hombre en contacto con Dios, es lo que puede llegar hasta el fondo del corazón enfermo de las personas y, por la gracia divina, devolverles la salud. Cuando Jesús impuso sus manos sobre un ciego, éste empezó a ver de manera borrosa, y no fue sino hasta una segunda imposición de manos cuando se curó completamente. La curación del alma humana es un proceso que toma tiempo y es obra del Espíritu de Dios.
Recuerdo a un narcotraficante que llegó a mi parroquia diciéndome,
arrepentido, que había cambiado de vida y pedía ser acogido en la Iglesia. Traer a la memoria aquel encuentro me hace pensar en una enseñanza de san Ambrosio: "A ti también se te impuso el barro, la consideración de tu fragilidad. Fuiste, te lavaste, te acercaste al altar, empezaste a ver lo que antes no veías. Mediante la fuente del Señor y mediante la predicación de la Pasión del Señor fueron abiertos tus ojos. Tú que antes estabas cegado en el corazón, empezaste a ver la luz de los sacramentos".
miércoles, 12 de febrero de 2025
El aborto contradice la medicina
El ISSSTE garantiza, por primera vez, la aplicación del procedimiento para la ejecución del aborto, llamado erróneamente "Interrupción Legal del Embarazo" (ILE) en unidades médicas del organismo. El Diario Oficial de la Federación afirma que en el ISSSTE se pueden practicar abortos "con el máximo cuidado del bienestar físico, psicológico y social de la persona". Esta afirmación es un engaño a las mujeres y una injuria a quienes ejercen la medicina.
Jamás el embarazo ha sido considerado como una enfermedad. Estar encinta es un proceso natural y normal, y no una patología. Cuando una mujer embarazada acude a una clínica, el médico se encuentra con dos pacientes: la madre y el hijo, a los que hay que atender. Todo profesional de la medicina debe recordar que la esencia de su vocación consiste en el deber de defender la vida y la salud de las personas. En ese cuidado por la salud y la vida radica la dignidad y la honra de la profesión médica.
En la historia de la medicina el embrión siempre ha sido un objeto de cuidado, un paciente más, al igual que la madre. La rama de la medicina que cuida de la salud reproductiva de la mujer es la ginecología; y la que cuida de su embarazo se llama obstetricia. Existe también otra rama de la ciencia médica llamada embriología (antes de la semana 8 o 10 del embarazo) y la fetología (después de la semana 10). Una vez nacido el bebé, de él se ocupa la pediatría. Practicar un aborto es contrario a ley natural, ultraja la identidad de la medicina, es una deshonra para el médico y un motivo de vergüenza para el personal sanitario.
El aborto puede traer consecuencias físicas potencialmente graves para la mujer, según el método abortivo utilizado: desde la perforación uterina, inflamación pélvica y cicatrices que podrían poner en peligro su futura fertilidad, hasta infecciones, peritonitis, endometritis, hemorragias, traumas renales, trombosis, embolias, coágulos que pueden afectar distintos órganos, y hasta paros cardíacos. La pregunta es si el ISSSTE y las clínicas para abortar proporcionarán toda la información sobre las consecuencias posibles de un aborto a la mujer antes del procedimiento.
Existe además un síndrome postaborto que daña la estructura psicológica y social de la mujer y su familia. Este trastorno puede aparecer inmediatamente después del aborto o permanecer latente durante largo tiempo, incluso durante años, y manifestar los síntomas diferidos. Estas repercusiones pueden ser psicosis depresiva, aislamiento, alteraciones del sueño, trastornos en la alimentación, ansiedad, disfunciones sexuales, conductas suicidas, abuso de drogas y relaciones destructivas, maltrato familiar y otros trastornos.
Una mujer que aborta, o un hombre que colaboró con ella puede negar continuamente lo ocurrido, a veces puede reprimirlo o racionalizarlo. Los profesionales de la salud mental utilizan el término "síndrome postaborto para describir la incapacidad de procesar la angustia, el miedo, coraje, tristeza y vergüenza que resulta de esta experiencia; de sobrellevar el duelo causado por la ausencia del hijo, de encontrar la paz con ella misma y con los involucrados en esta decisión.
El Estado, en todas sus instituciones del sector salud como el ISSSTE, es el principal promotor y cuidador de la salud de la población. Su deber no solamente es intervenir directamente en la salud sino diseñar y promover estrategias para que los ciudadanos desarrollen conductas que los hagan vivir sanamente, y así evitar que el gobierno se active para velar por su salud. El Estado debe prohibir ciertas conductas que luego se pueden convertir en un problema de salud pública, aunque se lesionen derechos de terceras personas, como ha sido el caso de leyes que protegen a los no fumadores.
El Estado, considerando que el aborto acaba con los derechos del no nacido pero también lesiona los derechos del padre, tiene el deber de impedir que se practiquen abortos. Su deber es desarrollar acciones educativas para promover estilos de vida, comportamientos y ambientes saludables para una buena salud pública.
No es una buena idea que un grupo pequeño de personas del mundo de la política tome decisiones contrarias a la ley natural, como es el aborto. Condenando a muerte a millones de seres humanos no nacidos y dañando a miles de mujeres, convierten al país en una jungla. Lo que necesita el mundo es disminuir el sufrimiento, no multiplicarlo.
lunes, 3 de febrero de 2025
Razones jurídicas contra el aborto
Chihuahua es el estado número 21 donde el aborto ha quedado despenalizado por una decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Se trata de un tema que concierne y afecta las bases de la humanidad, y que no sólo compete a la esfera religiosa. Se dice que quienes se oponen al aborto son los grupos religiosos, lo cual es falso; el aborto afecta gravemente a todos los que formamos una comunidad porque violenta el orden jurídico que regula los derechos humanos y la convivencia social. Estas son algunas razones de orden jurídico por las que nos oponemos a la despenalización del aborto. El aborto:
1. Viola el primero de los derechos del hombre que es el derecho a al vida; todo ser humano sabe que sin vida, todo derecho pierde sentido.
2. Discrimina al no nacido: la Constitución mexicana señala que "todo individuo gozará de las garantías que otorga la Constitución". "Individuo" comprende todos los seres humanos, incluyendo al no nacido. Si la Constitución tutela la no discriminación por edad y condiciones de salud, que atente contra la dignidad humana y menoscabe los derechos y libertades, el aborto quebranta esa tutela.
3. Quita la garantía al derecho a la salud que tiene todo ser humano desde su concepción, señalado por la Constitución.
4. Atenta contra el derecho de los varones a ser padres y formar una familia, así como el derecho del niño a pertenecer a una familia. El aborto puede decidirlo sólo la mujer.
5. Viola la garantía a la protección de los menores: en caso de niñas o adolescentes embarazadas, el aborto legal legitima otros delitos como el incesto, el abuso sexual o la violación ya que permite al violador dar autorización para practicar el aborto a la víctima.
6. Viola la garantía a la información: la mujer tiene derecho a saber que el embrión no es un amasijo de células sino que es un ser humano individual, así como a conocer su grado de desarrollo, los riesgos médicos y las consecuencias psicológicas del síndrome post-aborto. A la mujer no se le informa de estos riesgos ni se le ofrecen alternativas.
7. Atenta contra el artículo 17 de la Constitución que establece que "ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar un derecho". Una mujer no puede disponer de los derechos de otro ser humano por el hecho de que se encuentre dentro de su cuerpo.
8. Viola el artículo 22 que proclama: "Quedan prohibidas las penas de muerte, de mutilación, de infamia, la marca, los azotes, los palos, el tormento". El aborto es una pena de muerte a un ser humano vivo y que crece en el vientre materno.
9. Atenta contra el bien común. El artículo 39 dice que todo acto de autoridad debe estar encaminado a beneficiar al pueblo, a procurar el bien común, la justicia y la seguridad jurídica.
10. El artículo 123 obliga al patrón a organizar el trabajo de manera que resulte la mayor garantía para la salud de los trabajadores y la salud de la mujer embarazada. Aquí la Constitución reconoce el derecho a la salud del concebido no nacido y su derecho a la vida, sin la cual no hay salud.
11. El término "interrupción legal del embarazo" (ILE) es un eufemismo jurídicamente absurdo e impreciso; interrumpir es detener un proceso provisionalmente para después restablecerlo, lo cual es imposible en el aborto.
Los tratados internacionales también han sido transgredidos:
La Convención sobre los Derechos del Niño establece que "el niño, por su falta de madurez física y mental, necesita protección y cuidado especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento". Todos los tratados internacionales de derechos humanos reconocen el derecho a la vida así como la prevalencia del interés superior del menor, sobre cualquier otro.
No obstante que la Conferencia Internacional de la Mujer en Beijing en 1995 definió que "en ningún caso se debe promover el aborto como método de planificación familiar", hoy los gobiernos han introducido el concepto de "Derechos sexuales y reproducivos", asimilándolos a la planificación familiar para que se pueda incluir el aborto como método anticonceptivo.
Estos son algunos principios que sustentan el orden jurídico de un Estado, y que son vulnerados con el aborto legal:
1. Principio de razonabilidad: las leyes no demuestran por qué el aborto legal es un beneficio para toda la población.
2. Principio "in dubio pro vita": señala que de existir la menor duda sobre si un ser vivo es humano o no, se debe estar a favor de la vida.
3. Principio de dignidad de la persona: ésta es el valor superior y principio del derecho consagrado en la Constitución; cualquier norma que vulnere la dignidad humana debe ser inconstitucional.
4. Principio de igualdad de género: la norma que permita a la mujer interrumpir su embarazo, de manera unilateral y sin consentimiento del padre, a quien se niega el derecho de formar una familia, no puede ser constitucional.
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