Dios es un tesoro escondido. No lo podemos encontrar tan fácilmente por el camino. ¿Cómo encontrarlo, entonces? Primero, el ardor para buscarlo. Como la cierva busca las corrientes de agua… Como el centinela, en medio de la oscuridad de la noche, aguarda con nostalgia las primeras luces de la aurora… Pero además, si queremos sentir la fascinación de haber hallado el tesoro o la perla preciosa –Dios– es necesario antes darnos cuenta de nuestra pobreza y fragilidad. Aquellos que están llenos de sí mismos o de basura, no buscarán a Dios. Solamente aquellos que entienden que son pobres, inmediatamente aceleran el paso de la búsqueda humilde y tenaz, y llegan a los brazos de Dios. ¡Buen domingo!
La nueva presidenta Claudia Sheinbaum, quien dice ser no creyente, empezó su gobierno participando en un ritual de brujería. Hago algunas observaciones con este hecho: 1. Muchos ateos se niegan a creer en el Dios revelado por Cristo debido a que ello exige conversión y compromiso moral, y prefieren dar cauce a su sensibilidad espiritual a través de rituales mágicos de protección contra fuerzas que los puedan perjudicar. Es decir, en el fondo, muchos que se confiesan ateos creen que existe algo que está más allá del mundo natural. ¿Será que la presidenta, en realidad, no es tan atea? 2. Participar en un ritual religioso indígena debería de ser motivo de escándalo para los jacobinos y radicales de izquierda que proclaman la defensa del Estado laico y la no participación de un político en actos de culto público. Ellos deberían de ser coherentes y lanzar sus rabiosos dardos a la presidenta. Si Claudia Sheinbaum hubiera sido bendecida por algún sacerdote con sotana y sobrepelliz a las puert...
Comentarios
Publicar un comentario
¿Quieres comentar? Antes debo revisar tus palabras y sólo podrá ser comentado públicamente lo que sirva para edificación.