La tarde del domingo 15 de diciembre fue dramática en la Catedral. El padre Rafael Saldívar, vicario parroquial, se debatía por la tarde entre la vida y la muerte por una baja en su presión arterial. Al padre Arturo, vicario también, y a mí, nos tocó auxiliarlo y trasladarlo al hospital. Desafortunadamente el padre llegó sin vida a la clínica.
Hace ocho años recibí al padre Rafael como vicario de catedral para su integración al trabajo pastoral. El martes 17 de diciembre lo recibí dentro de su ataúd en la puerta del templo. Aquel mandato de Jesús a sus sacerdotes: "id por todo el mundo a predicar al Evangelio" de pronto se transformó en "vengan benditos de mi Padre". Después de estos años de haber caminado juntos en las labores de la parroquia, doy gracias a Dios por el servicio que prestó a la Iglesia así como por la relación fraterna y amistosa que tuvimos.
Recibimos su cuerpo sin vida iniciando las ferias mayores del Adviento, leyendo la genealogía de Jesucristo, y así recordamos que el Verbo de Dios se hizo carne de nuestra carne; se metió en la entraña de la historia en una ascendencia marcada por el barro y la fragilidad. Y de esa endeblez llamó a hombres para que estuvieran con él y enviarlos a predicar el Evangelio, para administrar los sacramentos y servir al Pueblo santo de Dios.
El padre Rafael tenía fascinación por la Divina Palabra. Estudioso de las Sagradas Escrituras escrutaba la Biblia y transmitía sus conocimientos en círculos de estudio. Fue un sacerdote inteligente y teológicamente bien preparado.
Hay amistades que marcan la vida, y una de estas fue la que el padre cultivó con una mujer llamada María Elena Calleros, de muy grata memoria. Ella era una mujer mayor que vivía atada a una silla de ruedas debido a una parálisis en todo su cuerpo. María Elena había fundado un gran grupo de enfermos en oración "Camino al cielo" para que los enfermos aprendieran a santificarse en el sufrimiento y se apoyaran en oración recíproca. El padre Rafael quedó vivamente impresionado por el testimonio de "Malenita" –como a ella era conocida– por lo que tuvo una gran sensibilidad hacia los dolientes.
Quizá la afectividad del padre hacia las personas aquejadas por enfermedades se debía a que él también tenía una frágil salud. Durante el último año de su vida estuvo viviendo entre la Catedral y la Casa sacerdotal donde recibía tratamientos médicos y atención de la diócesis.
Creo que Dios fue muy benévolo con el padre Rafael al permitirle preparar su muerte. Los avisos empezaron un año antes de su deceso, en 2023, cuando tuvo una crisis de salud que lo llevó al hospital. Ya la misma salud quebrantada es un gesto que Dios permite para alertarnos sobre su venida, que puede ser en cualquier momento, como la del ladrón en la noche. Desde entonces el padre Rafael fue arropado con un servicio de atención bastante bueno para los sacerdotes diocesanos, que incluye una fraternidad sacerdotal de padres mayores o enfermos.
Hacer ejercicios espirituales una vez al año es un privilegio que pocos católicos tienen. Esos días de retiro son una oportunidad dorada para reorientar nuestra vocación sacerdotal hacia el primer amor al Señor, y el padre Rafael tuvo ocasión de vivirlos durante sus últimos años. Siempre regresaba a casa de sus ejercicios con entusiasmo. Finalmente llegó el Adviento de este año anunciando al Dios que viene a salvarnos, e invitándonos a vivir en vigilante espera para el día del Señor, que vendrá inesperadamente.
El domingo pasado fue tercer domingo de Adviento cuando llegó el Señor para llevarse al padre Rafael. Justamente era el domingo "gaudete", el de la alegría que anuncia el arribo de Dios. Las palabras que escuchó en su última misa fueron las de Sofonías: "Regocíjate, grita de júbilo, alégrate, gózate. El Señor ha revocado tu sentencia... está en medio de ti, no temerás mal alguno". Y esa misma tarde vino Dios por él.
Por gracia y ventura Dios me concedió ser su padrino de órdenes sagradas, impartirle la absolución camino al hospital y recibir su cuerpo sin vida en las puertas de la catedral. Fue el último gesto de misericordia que Dios tuvo con su sacerdote antes de mandarlo llamar a su presencia. Jesús lo había elegido para el ministerio, y Rafael hizo de Cristo su opción fundamental de vida. Como Iglesia oremos por nuestros sacerdotes, por quienes nos dieron el pan de la Palabra y la gracia en los sacramentos. Descanse el padre Rafael en la paz del Señor.
Dale Señor el descanso eterno y brille para el la luz perpetua, descanse en paz amén.
ResponderBorrarDescanse en paz, Padre Rafa
ResponderBorrarPara quienes conocimos y queremos al padre Rafa, leer esto nos consuela el alma. Coincido con usted en que Dios le dio la oportunidad de prepararse para su muerte sin saberlo, lo conozco desde hace muchos años y puedo decir que en los últimos meses lo vi en paz, satisfecho, pleno en su servicio a Dios y la iglesia. Aunque me duele que ya no puedo verlo y hablar con él, encuentro en su vida y su muerte la prueba de la misericordia de Dios.
ResponderBorrarDescanse en paz , y ustedes les consuele saber que esta en el mejor de los lugares. En el regazo del Señor. Gracias a Dios no estaba solo.
ResponderBorrarDescance en Paz, Padre Rafa 🕊🕊
ResponderBorrarDescanse en paz padre Rafa, doy gracias a Dios por haberme permitido conocerlo y tener una gran amistad, gracias por haber sido nuestro guía espiritual en aquel tiempo de depresión que nosotros estábamos pasando. Dios lo lo tenga en su santa Gloria 🙏🏻
ResponderBorrarDale Señor el descanso eterno y brille para él la luz perpetua 🙏
ResponderBorrarDescanse en paz 🙏🏻
ResponderBorrarLamentamos mucho la muerte del padre Rafael, fue un hombre entregado a su Ministerio Sacerdotal, y a la vez muy fuerte
ResponderBorrarAnte la enfermedad.
Gracias a usted padre Hayen por ser un padre y un hermano
Un exelente ser humano..gracias
ResponderBorrarPadre Rafa por su amistad..descanse en paz
Descanse en paz, y brille para él, la luz perpetua 🙏
ResponderBorrarQue descance en La Paz de Dios, Padre Rafael. Dios le dice Misión cumplida y se lo lleva con el. Ahora estará sirviendo en su mesa por siempre, amén.
ResponderBorrarEs muy doloroso el pensar en que ya no esté entre nosotros , pero los designios del Señor son otros , Descansé en paz padre Rafael Saldivar y en oración por El y por todos los sacerdotes sin ustedes no podríamos recibir el más grande regaló a mi Señor Jesucristo
ResponderBorrarGracias por su sacerdocio de tu siervo. Señor Dios mío y mi todo. Bendito seas. Que este gozando de tu luz.
ResponderBorrarDescanse en paz en los brazos de El Swñor
ResponderBorrarLo conocí en Jesús el Salvador como diácono y nos hicimos compitas, visitó mi casa, fuimos a una fiesta, me regaló discos de jesed porque no los conocía y otras cosas más...lo voy aextrañar
ResponderBorrarMi más sentido pesame a Familiares y amigos del padre Rafael . Dale señor descanso y brille para él la luz perpetua .
ResponderBorrarOremos por todos nuestros sacerdotes 🙏
Mis más sentidas condolencias para la familia del padre Rafael y para usted estimado padre Hayen. Un abrazo en Cristo.
ResponderBorrarMe puede mucho su.partida.a la casa del padre pero me conforta mucho su explicación Padre Hayen gracias
ResponderBorrarPadre lo siento mucho! Siento mucho su pérdida y para toda la comunidad. Bellísimas palabras Dios envíe consuelo y más sacerdotes santos En Paz Descanse y brille para El la luz perpetua.
ResponderBorrarDescanse en paz Padre Rafael
ResponderBorrarQue testimonio tan grande, descanse en paz en brazos de Jesús P. Rafael.
ResponderBorrarMis condolencias y oraciones
Un verdadero sacerdote, descanse en la paz del Señor!
ResponderBorrarDescanse en paz 😢
ResponderBorrarDale Señor su eterno descanso, brille para él la luz perpetua, que descanse en paz asi sea.
ResponderBorrarYo no lo conocí en persona pero cuando iba a Catedral a misa me llegó a tocar el dando misa y me gustaban sus homilías mucho.Descanse en paz.Lo voy a extrañar con sus predicas
ResponderBorrarLe mando un fuerte abrazo padre!
ResponderBorrarEl Señor me concedió el regalo de su amistad y desde el primer momuento hubo esa buena química. Desde el inicio él fue un verdadero hermano, el único que Dios me dió, hermano de sangre porque la misma sangre que lo salvó a él y la misma que me salvará. Fue dos años antes del seminario conciliar de Cd Juárez cuando nos conocimos y un año después aceptó ser mi director espiritual. Rafa, un hermano como tú siempre será un verdadero privilegio, gracias a Dios por haberte puesto en mi camino y que descanses en el Señor.
ResponderBorrarPadre ,buen día..que hermosas palabras a dedicado al padre Rafael qpd...que experiencia tan fuerte experimentaron pero con cuanto cariño fue entregado a Dios , sobre todo en un día especial , les doy a la familia del Padre Rafael qpd a ustedes sus hermanos en el apostolado ,mis condolencias , y los acompaño con mi oración .
ResponderBorrarQue brille para él la Luz perpetua 🙏
Que descanse en paz y brille para el la luz perpetúa
ResponderBorrarQue descanse empaz
ResponderBorrarQue el padre Rafael descanse en la paz del Señor 🙏
ResponderBorrarPadre Rafa aún no puedo creer que se haya ido había muchos planes que no logro realizar Pero estoy segura que su enseñanza se quedará en cada uno de los que tuvimos la fortuna de conocerle tantos momentos y anécdotas que en mi corazón guardo como un tesoro afortunada de haber compartido parte de mi vida
ResponderBorrarDescansé en paz 🕊️
ResponderBorrarDale Señor el descanso eterno, brille para él la luz perpetua.
Que descanse en paz, así sea 🙏