Hace unos años imprimirse un tatuaje era costumbre relacionada con los presidiarios, pandilleros o estrellas de rock, pero en pleno siglo XXI los tatuajes se han convertido en un sector prominente de la industria estética. Solo en Estados Unidos este negocio mueve 2300 millones de dólares al año. ¿Hacen los tatuajes más estéticos nuestros cuerpos? Si viéramos que los tigres se borraran sus bonitas rayas, o que los osos polares se disfrazaran manchando su pelaje con pintas negras o que las cebras cambiaran su blanco y negro por verde y azul… pensaríamos que degradan su ‘tigridad’, su ‘osopolaridad’ o su ‘cebridad’. Y los seres humanos, ¿no degradamos nuestra humanidad cuando grabamos en nuestros cuerpos dragones, estrellas o letras chinas? Porque la guapura luce, más bien, en el vestido y arreglo personal, y el cuerpo humano resplandece de belleza tal como es, al natural, sin pintas que lo envilezcan. Es fácil, para los animales, ser plenamente animales, pues ellos no alteran su naturaleza; pero qué difícil es para los seres humanos vivir en nuestra naturaleza y ser así plenamente hombres.
Acertado su comentario.
ResponderBorrarExcelente publicación que nos permitió conocer cosas aún más bellas de éste singular sacerdote, descanse el paz el querido Padre Carlos.
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