El papa ha hablado del Sínodo de la Familia diciendo que tenemos que asumir seriamente las consecuencias del vínculo indisoluble del matrimonio. Esta es la postura de la Iglesia en los dos mil años de su historia. Los obispos alemanes, en cambio, han dejado ver su postura donde la mayoría están a favor de la Comunión a los divorciados y la admisión de personas homosexuales practicantes a la Comunión. Sugieren la posibilidad de que en Alemania se puedan establecer normas distintas a las del resto del mundo católico. Esto, en la Iglesia, es absurdo. Imagine usted: con diversas doctrinas y enseñanzas morales la Iglesia dejaría de ser una. El papa está dejando ver su distancia de las posturas de los obispos alemanes. Propiciando el debate, Francisco ha sacado a la luz lo que estaba oculto en los corazones. ¿Habrá cisma entre los católicos liberales y quienes sintonizan con el papa y la enseñanza bimilenaria de la Iglesia?
La nueva presidenta Claudia Sheinbaum, quien dice ser no creyente, empezó su gobierno participando en un ritual de brujería. Hago algunas observaciones con este hecho: 1. Muchos ateos se niegan a creer en el Dios revelado por Cristo debido a que ello exige conversión y compromiso moral, y prefieren dar cauce a su sensibilidad espiritual a través de rituales mágicos de protección contra fuerzas que los puedan perjudicar. Es decir, en el fondo, muchos que se confiesan ateos creen que existe algo que está más allá del mundo natural. ¿Será que la presidenta, en realidad, no es tan atea? 2. Participar en un ritual religioso indígena debería de ser motivo de escándalo para los jacobinos y radicales de izquierda que proclaman la defensa del Estado laico y la no participación de un político en actos de culto público. Ellos deberían de ser coherentes y lanzar sus rabiosos dardos a la presidenta. Si Claudia Sheinbaum hubiera sido bendecida por algún sacerdote con sotana y sobrepelliz a las puert...
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