La fundación Bill Gates está desarrollando un microchip anticonceptivo que se implantará en el cuerpo de la mujer y que liberará pequeñas dosis de estrógenos y prosgestina. Podrá ser activado a control remoto por agentes externos, incluso sin tener en cuenta los deseos de la mujer. Muchas mujeres creerán ser liberadas sexualmente al usar este artefacto. En realidad se trata de un abuso. Lo decía Pablo VI: “Podría temerse que el hombre, habituándose al uso de las prácticas anticonceptivas,
acabase por perder el respeto a la mujer y, sin preocuparse más de su equilibrio físico y
psicológico, llegase a considerarla como simple instrumento de goce egoístico y no como a
compañera, respetada y amada”. Los nuevos anticonceptivos evidencian más, que el trato al cuerpo de la mujer es semejante al que se da a los juguetes sexuales.
La tarde del domingo 15 de diciembre fue dramática en la Catedral. El padre Rafael Saldívar, vicario parroquial, se debatía por la tarde entre la vida y la muerte por una baja en su presión arterial. Al padre Arturo, vicario también, y a mí, nos tocó auxiliarlo y trasladarlo al hospital. Desafortunadamente el padre llegó sin vida a la clínica. Hace ocho años recibí al padre Rafael como vicario de catedral para su integración al trabajo pastoral. El martes 17 de diciembre lo recibí dentro de su ataúd en la puerta del templo. Aquel mandato de Jesús a sus sacerdotes: "id por todo el mundo a predicar al Evangelio" de pronto se transformó en "vengan benditos de mi Padre". Después de estos años de haber caminado juntos en las labores de la parroquia, doy gracias a Dios por el servicio que prestó a la Iglesia así como por la relación fraterna y amistosa que tuvimos. Recibimos su cuerpo sin vida iniciando las ferias mayores del Adviento, leyendo la genealogía de Jesucristo...
Lo triste es ver la imagen que algunas mujeres tienen de sí mismas.
ResponderBorrar