Ir al contenido principal

Misterio de condenación, misterio de amor

El demonio, al querer ser como Dios, se separó de la fuente misma del amor. Así degradó su existencia y se precipitó en el abismo de su miseria. Dios respetó su libertad, tomó en serio su elección y por eso lo conserva en la existencia. "El Señor hace surgir su sol sobre buenos y malos" (Mt 5,45). Es más, porque Dios es amor, Él continúa amando al demonio y a todas sus criaturas extraviadas y las mantiene en la existencia y en su libre elección, aun cuando éstas lo combatan y se opongan a Él. ¡Qué misterio tan grande! Misterio de la condenación y, al mismo tiempo, misterio de amor.

Lo mismo sucede conmigo. Cuando quiero darme mi propia ley y digo a Dios 'no serviré', Dios respeta mi decisión y no me destruye, sino que me deja en mi degradación profunda. Aún lejos de Él, Dios sigue siempre enviándome sus avisos, señales y gracias para hacerme reaccionar y atraerme con lazos de amor. Y continuará amándome aunque yo decida caminar por el sendero degradante de la lejanía o de la oposición a Él. Y si con la muerte mi alma se pierde eternamente y por mi decisión se abre un abismo intransitable entre el Cielo y yo, Dios continuará amándome por la eternidad, aunque yo haya tomado la decisión de vivir eternamente en la soledad o el odio. Misterio de perdición eterna y de amor infinito.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Católicos y rituales paganos

La nueva presidenta Claudia Sheinbaum, quien dice ser no creyente, empezó su gobierno participando en un ritual de brujería. Hago algunas observaciones con este hecho: 1. Muchos ateos se niegan a creer en el Dios revelado por Cristo debido a que ello exige conversión y compromiso moral, y prefieren dar cauce a su sensibilidad espiritual a través de rituales mágicos de protección contra fuerzas que los puedan perjudicar. Es decir, en el fondo, muchos que se confiesan ateos creen que existe algo que está más allá del mundo natural. ¿Será que la presidenta, en realidad, no es tan atea? 2. Participar en un ritual religioso indígena debería de ser motivo de escándalo para los jacobinos y radicales de izquierda que proclaman la defensa del Estado laico y la no participación de un político en actos de culto público. Ellos deberían de ser coherentes y lanzar sus rabiosos dardos a la presidenta. Si Claudia Sheinbaum hubiera sido bendecida por algún sacerdote con sotana y sobrepelliz a las puert...

La muerte del padre Rafael, mi vicario

La tarde del domingo 15 de diciembre fue dramática en la Catedral. El padre Rafael Saldívar, vicario parroquial, se debatía por la tarde entre la vida y la muerte por una baja en su presión arterial. Al padre Arturo, vicario también, y a mí, nos tocó auxiliarlo y trasladarlo al hospital. Desafortunadamente el padre llegó sin vida a la clínica. Hace ocho años recibí al padre Rafael como vicario de catedral para su integración al trabajo pastoral. El martes 17 de diciembre lo recibí dentro de su ataúd en la puerta del templo. Aquel mandato de Jesús a sus sacerdotes: "id por todo el mundo a predicar al Evangelio" de pronto se transformó en "vengan benditos de mi Padre". Después de estos años de haber caminado juntos en las labores de la parroquia, doy gracias a Dios por el servicio que prestó a la Iglesia así como por la relación fraterna y amistosa que tuvimos. Recibimos su cuerpo sin vida iniciando las ferias mayores del Adviento, leyendo la genealogía de Jesucristo...

Sanación del árbol genealógico

En las últimas décadas diversos grupos y personas en la Iglesia hacen oración para limpiar de pecados su árbol genealógico. Esta práctica es llamada "sanación intergeneracional". Incluso hay sacerdotes que la promueven haciendo misas con ese propósito. Es un grave error. Algunas conferencias episcopales como la de Francia y de Polonia, y ahora la española, se han pronunciado en contra de esta falsa doctrina y pésima práctica. Conocida también como la "sanación del árbol genealógico", la sanación intergeneracional tuvo su origen en los escritos del misionero y terapeuta anglicano Kenneth McAll, quien trató de hacer una conexión entre ciertas enfermedades y las fuerzas del mal. En ámbito católico fueron John Hampsch y Robert DeGrandis quienes popularizaron la práctica en grupos carismáticos. Según estos autores, existen pecados no perdonados, cometidos por los antepasados de una persona, que hoy tienen efectos perniciosos en sus descendientes y que se manifiestan a tr...