Ir al contenido principal

El verdadero Cordero de Pascua











En las visiones de la beata Ana Catalina Emerick (1774-1824), Jesús y los suyos, en la Última Cena, comieron el cordero pascual en el Cenáculo, divididos en tres grupos. Jesús comió con los doce apóstoles en la sala del Cenáculo.

Se mataron para ellos tres corderos en el templo. Había allí un cuarto cordero, que fue sacrificado en el Cenáculo: este es el que comió Jesús con los apóstoles.

El sacrificio del cordero destinado a Jesús y a los apóstoles fue enternecedor; se hizo en el vestíbulo del Cenáculo. Los apóstoles y los discípulos estaban allí cantando el salmo 118. Jesús habló de una nueva época que comenzaba. Dijo que los sacrificios de Moisés y la figura del Cordero pascual iban a cumplirse; pero que, por esta razón, el cordero debía ser sacrificado como antiguamente en Egipto, y que iban a salir verdaderamente de la casa de la servidumbre.

(Después de haber sacrificado al cordero) la sangre fue recogida en un baño, y trajeron un ramo de hisopo que Jesús mojó en ella. En seguida fue a la puerta de la sala, tiñó de sangre los dos pilares y la cerradura, fijando sobre aquella el ramo ensangrentado. Después hizo una instrucción y dijo, entre otras cosas, que el Ángel exterminador pasaría más lejos; que debían adorar ese sitio sin temor y sin inquietud cuando Él fuera sacrificado, Él en persona, el verdadero Cordero pascual; que un nuevo tiempo y un nuevo sacrificio iban a comenzar, y que durarían hasta el fin del mundo.

El hijo de Simeón había ya preparado el cordero. Lo puso en una tabla; las patas de delante estaban atadas a un palo puesto al través; las de atrás extendidas a lo largo de la tabla. Se parecía a Jesús sobre la cruz, y fue metido en el horno para ser asado con los otros tres corderos traídos del templo.

Jesús pronunció todavía otras palabras; dijo que el cordero era sólo una figura: que Él mismo debía ser al día siguiente el Cordero pascual.

(La dolorosa Pasión de nuestro Señor Jesucristo, visiones de beata Ana Catalina Emerick)

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Confesionario sin absolución: a mi san Judas se le rompió la cabeza y estoy asustado

Pregunta: Vivo en El Paso Texas y soy devoto de san Judas Tadeo, del cual tengo dos imágenes de yeso que compré. Mi suegra fue a la Ciudad de México y me compró otra imagen más de san Judas. Acomodó la imagen en su coche y cuando llegó a su hotel vio que la estatua tenía la cabeza quebrada. Cuando lo supe quedé muy impactado porque dicen que, cuando eso ocurre, es porque se ha cumplido algo que se le ha pedido al santo. Mi desconcierto fue mayor cuando compré, acá en El Paso Texas, otro san Judas, de color oro, muy bonito, pero al llegar a mi casa uno de los san Judas que ya tenía, estaba con su cabeza rota. Estoy muy impresionado. No sé a qué se deba, padre. A veces creo que el santo está celoso porque tengo varias imágenes de él. Agradezco su tiempo y le pido que me ayude. Padre Hayen: ¿Cómo? ¿Dos imágenes con cabeza rota? ¡Seguramente tú y tu suegra se van a sacar la lotería! Por favor, muchacho, no peques de ingenuidad. Pero además dices que san Judas está celoso porque tien...

380 cadáveres

El hallazgo de más de 380 cadáveres apilados en un crematorio de Ciudad Juárez, esperando durante varios años el servicio de cremación de algunas funerarias que subcontrataron dicho servicio, suscita algunas preguntas. El macabro descubrimiento hace que muchas personas pongan en tela de juicio si las urnas con cenizas que entregan las funerarias a sus clientes contienen las cenizas reales de su ser querido difunto, o si son cenizas de alguien o de algo más. Al despedir después de una ceremonia religiosa o de la velación en la capilla ardiente a un ser querido que ha muerto, los deudos confían en que la funeraria cremará el cadáver y les entregará las cenizas verdaderas. Pero todo puede resultar ser una farsa. Es importante reclamar el cuerpo de un ser querido difunto. Cuando Sara, esposa de Abraham, murió, éste reclamó el cadáver a los descendientes de Het y les dijo:"Aunque yo no soy más que un extranjero residente entre ustedes, cédanme en propiedad alguno de sus sepulcros, para...

Izaguirre y el príncipe del mundo

Los acontecimientos del rancho Izaguirre, en el municipio de Teuchitlán Jalisco, ponen la pregunta sobre el enigma del mal. Tales campos de entrenamiento para el sicariato, narcopanteones y hasta hornos crematorios –reminiscencia de aquellos hornos en que los nazis calcinaban a sus prisioneros durante la Segunda Guerra Mundial– nos habla de los niveles tan extremos de podredumbre que puede alcanzar el corazón del hombre. México se ha convertido en un gran cementerio donde deambulan –como fantasmas a los que nadie hace caso– las madres y padres de las personas desaparecidas."Que mi súplica llegue hasta ti, inclina tu oído a mi clamor", es la aflicción del salmista que bien podemos poner en los labios de tantos familiares angustiados que buscan a su pariente cuyo paradero permanece ignoto. La Sagrada Escritura nos habla de los niveles de maldad que alcanzan niveles sociales: opresión de los pobres, injusticia en los tribunales y adoración de ídolos acompañada de sacrificios hum...