Lo cierto es que el Evangelio y el Espíritu Santo fueron transformando a las personas como nunca antes la humanidad lo experimentó. El contacto con la Palabra de Dios y el poder de la gracia hicieron que el egoísmo abriera paso a la solidaridad y el odio fuera transformado en perdón.
Cierto también es que el mismo libro de Hechos nos describe otros momentos de tensión y de disputas entre los cristianos. La fragilidad humana también estaba presente en las comunidades. Hubo discrepancias entre Pablo y Juan Marcos, así como discusiones por falta de atención a las viudas o la aceptación de los paganos. La armonía del pasaje que describe la fraternidad ideal de los primeros cristianos tiene que ser leído en conjunto con los textos de tensión y conflicto.
Hoy damos gracias porque nada puede detener el viaje de la Palabra y del Espíritu Santo. Aparentemente la Iglesia se ha quedado inmóvil y encerrada con la presencia del coronavirus, pero no es así. El Espíritu de Dios nos está empujando más fuertemente al continente digital. Muchos sacerdotes y laicos están participando más en redes sociales, la Eucaristía llega a muchos hogares por Facebook y ayer, para sorpresa mía, nos hicieron una oferta para que el periódico Presencia tenga sus propias Apps en Android y Mac. La Providencia de Dios es magnífica con tal de que el Evangelio de Jesucristo no se detenga.
Dejémonos guiar por el Espíritu y alimentémonos con la Palabra a fin de que la Buena Nueva del Evangelio continúe su viaje imparable y maravilloso a través de la historia.
Todo para Gloria de Dios
ResponderBorrarTodo para Gloria de Dios
ResponderBorrarEs importante que las obras de Dios se den a conocer cada vez màs, lo felicito padre por tan importante invitación.
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