Ir al contenido principal

Cristo resucitado te conoce por tu nombre


La Octava de Pascua es una bellísima ocasión para encontrarnos con Cristo resucitado. La Magdalena, en un inicio, no reconoce a Jesús. Sólo cuando la voz poderosa del Cristo glorioso pronuncia el nombre "María", ella lo reconoce y responde diciendo "Rabbuní". Para el Señor nadie fue fabricado en serie, como producto industrial. Al crearnos, Él nos sacó de la nada y nos puso en la existencia dándonos un nombre concreto. Nos conoce por nuestro nombre. "Marta, Marta, muchas cosas te preocupan y te inquietan", dijo un día a su amiga de Betania. "Lázaro, sal de ahí", y Lázaro, al escuchar su nombre, salió de la tumba. Al hijo de Jonás le dijo: "Tú eres Pedro", dándole una vida nueva y una misión particular.

Cuando fuimos bautizados se preguntó a nuestros padres y padrinos cuál sería nuestro nombre. Y ahí, en las aguas bautismales, el Resucitado pronunció por primera vez nuestro nombre, dándonos una vida nueva y una misión concreta. ¡Qué bello saber que tenemos un buen pastor que conoce a sus ovejas por su nombre! ¡Qué alegría saber que nuestros nombres están inscritos en el Cielo y en el Libro de la Vida! ¡Qué maravilloso imaginar que, entrando en la gloria, recibiremos un nombre nuevo e inefable, y que participando de la misma existencia de Dios llevaremos el nombre del Padre y el de su Hijo en nuestro corazón eternamente!

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Católicos y rituales paganos

La nueva presidenta Claudia Sheinbaum, quien dice ser no creyente, empezó su gobierno participando en un ritual de brujería. Hago algunas observaciones con este hecho: 1. Muchos ateos se niegan a creer en el Dios revelado por Cristo debido a que ello exige conversión y compromiso moral, y prefieren dar cauce a su sensibilidad espiritual a través de rituales mágicos de protección contra fuerzas que los puedan perjudicar. Es decir, en el fondo, muchos que se confiesan ateos creen que existe algo que está más allá del mundo natural. ¿Será que la presidenta, en realidad, no es tan atea? 2. Participar en un ritual religioso indígena debería de ser motivo de escándalo para los jacobinos y radicales de izquierda que proclaman la defensa del Estado laico y la no participación de un político en actos de culto público. Ellos deberían de ser coherentes y lanzar sus rabiosos dardos a la presidenta. Si Claudia Sheinbaum hubiera sido bendecida por algún sacerdote con sotana y sobrepelliz a las puert...

La muerte del padre Rafael, mi vicario

La tarde del domingo 15 de diciembre fue dramática en la Catedral. El padre Rafael Saldívar, vicario parroquial, se debatía por la tarde entre la vida y la muerte por una baja en su presión arterial. Al padre Arturo, vicario también, y a mí, nos tocó auxiliarlo y trasladarlo al hospital. Desafortunadamente el padre llegó sin vida a la clínica. Hace ocho años recibí al padre Rafael como vicario de catedral para su integración al trabajo pastoral. El martes 17 de diciembre lo recibí dentro de su ataúd en la puerta del templo. Aquel mandato de Jesús a sus sacerdotes: "id por todo el mundo a predicar al Evangelio" de pronto se transformó en "vengan benditos de mi Padre". Después de estos años de haber caminado juntos en las labores de la parroquia, doy gracias a Dios por el servicio que prestó a la Iglesia así como por la relación fraterna y amistosa que tuvimos. Recibimos su cuerpo sin vida iniciando las ferias mayores del Adviento, leyendo la genealogía de Jesucristo...

Sanación del árbol genealógico

En las últimas décadas diversos grupos y personas en la Iglesia hacen oración para limpiar de pecados su árbol genealógico. Esta práctica es llamada "sanación intergeneracional". Incluso hay sacerdotes que la promueven haciendo misas con ese propósito. Es un grave error. Algunas conferencias episcopales como la de Francia y de Polonia, y ahora la española, se han pronunciado en contra de esta falsa doctrina y pésima práctica. Conocida también como la "sanación del árbol genealógico", la sanación intergeneracional tuvo su origen en los escritos del misionero y terapeuta anglicano Kenneth McAll, quien trató de hacer una conexión entre ciertas enfermedades y las fuerzas del mal. En ámbito católico fueron John Hampsch y Robert DeGrandis quienes popularizaron la práctica en grupos carismáticos. Según estos autores, existen pecados no perdonados, cometidos por los antepasados de una persona, que hoy tienen efectos perniciosos en sus descendientes y que se manifiestan a tr...