¿Acaso seré yo, Maestro?, preguntó Judas a Jesús. "Tú lo has dicho", respondió el Señor. Judas abrió un resquicio de su corazón al diablo y sabía que estaba haciendo mal. Por si no estaba enterado, Jesús aclaró el estado de su alma. La misericordia de Dios no sólo se muestra perdonando al pecador ni dando de comer al hambriento. Su amor misericordioso se muestra a través de la luz de la conciencia que nos previene del pecado. Cuando vivo con la conciencia despierta, es Dios que me cuida, que me abraza, que me dice que mi vida vale mucho y me muestra los peligros de hacer pactos con las tinieblas.
La Virgen María experimentó la misericordia preventiva de Dios que la preservó del pecado. Que ella, con su intercesión, despierte nuestras conciencias para no tomar la trayectoria de Judas y seamos fieles al amor que hemos recibido.
es hermoso nuestro señor Jesús como nos levanta de nuestras miserias y nos muestra su amor y misericordia
ResponderBorrar