Hoy los judíos preguntan a Jesús: ¿Qué signo vemos que haces para que creamos? La fe no es producto de un razonamiento mental o de una costumbre social. La fe es fruto de una señal de Dios en nosotros. Algo obra Dios que cambia la vida y hace distinta la historia. Y eso es más poderoso que muchas palabras. En el siglo II –siglo del primer amor– los paganos se convirtieron al cristianismo por ver las señales que Dios hacía en los seguidores de la nueva religión. Veían que los cristianos tenían la firme esperanza de resucitar y cómo iban a la muerte seguros de esta promesa divina. Descubrían que los discípulos de Jesús tenían una brújula moral muy alta que guiaba y ordenaba sus vidas, como por ejemplo en el recto uso que hacían de la sexualidad y cómo eran capaces de vivir, muchos de ellos, en el celibato y la virginidad consagrada. Observaban que a los niños, las mujeres y los esclavos eran tratados con la misma dignidad y respeto; escuchaban que al esclavo lo llamaban "herman...
Vida católica: frontera México-Estados Unidos