Ir al contenido principal

Respeto a las culturas

La semana pasada muchas personas, a través de las redes sociales, protestaron contra mí por haber escrito un artículo sobre los orígenes cristianos de Halloween. Muchos de ellos me dijeron que no celebrarán esa fiesta porque les parece algo ajeno a nuestra cultura. Tienen razón. Es fiesta propia de Estados Unidos. Hay otros que me dijeron que el artículo les pareció sensato y equilibrado porque quita paranoias y les permite catequizar mejor a sus hijos. Pero aquellos que me escribieron diciendo que es una fiesta de origen diabólico y que quien se disfraza o pide dulces proclama hossanas al demonio, siento decirles que están equivocados. Investiguen bien sobre los orígenes cristianos de Halloween. Es cierto que hay actividad satanista el 31 de octubre como también la hay el Viernes santo o el 25 de diciembre. Pero no por ello quien celebra Halloween secunda esas actividades.

Satanizar Halloween es, además de ignorar sus orígenes cristianos, una falta de respeto a la cultura norteamericana. Quizá lo sentimos como una invasión cultural y nos defendemos demonizando la celebración. Tal vez, por influencia del protestantismo sobre algunos movimientos carismáticos católicos o evangélicos en México, muchos ven al diablo en todas partes y ven Halloween como contrario a nuestra fe. Cuando no se conocen las culturas y la historia fácilmente podemos caer en el fanatismo.

Los mexicanos, en nuestra cultura, jugamos con la muerte, nos burlamos de ella. José Guadalupe Posadas creó a "La catrina", un esqueleto con ropajes de mujer; hoy hay muchos festivales por estas fechas donde las personas se disfrazan de catrinas; hacemos calaveritas de azúcar y comemos pan de muerto; muchos visitan los cementerios para rezar y limpiar las tumbas de sus antepasados, se levantan altares en honor a los difuntos y hasta los recuerdan preparando los que fueron sus platillos favoritos. Son hermosas nuestras tradiciones mexicanas.

Sin embargo en México hay más de 5 millones de personas que dan culto a la 'santa muerte', un siniestro esqueleto con una guadaña y vestido con un capuchón. Le llaman también la 'niña blanca' y le piden favores con oraciones. No sólo eso. También le levantan altares y le han construido santuarios en diversos puntos geográficos del país. Se trata de verdadero satanismo ya que la 'santa muerte' es, en realidad, un demonio. Como sacerdote he visto las consecuencias de personas ignorantes de su religión que se pusieron a conversar o a rezar a este personaje y terminaron en posesión diabólica.

No sería justo que personas de culturas ajenas a la nuestra juzgaran nuestras bellas tradiciones mexicanas del día de muertos diciendo que en México adoramos a la santa muerte y rendimos pleitesía a Satanás. Tener una colección de catrinas o hacer calaveritas de azúcar está muy lejos de participar en adoración a la 'santa muerte' o en cultos satánicos. Así, pedir dulces en Halloween o ir a una fiesta de disfraces nada tiene que ver con satanismo. Nadie que participe en Halloween, divirtiéndose sanamente, quedará poseído por espíritus infernales o pecará contra Dios.
 
Personalmente no me interesa Halloween ni lo promuevo porque lo siento extraño a mi cultura, pero tampoco me defiendo de él combatiéndolo. He vivido en Estados Unidos y conozco de cerca sus tradiciones. Respetemos las tradiciones de cada país y conozcamos sus orígenes. La ignorancia hace ver fantasmas por todas partes. Y, por supuesto, celebremos lo nuestro.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La muerte del padre Rafael, mi vicario

La tarde del domingo 15 de diciembre fue dramática en la Catedral. El padre Rafael Saldívar, vicario parroquial, se debatía por la tarde entre la vida y la muerte por una baja en su presión arterial. Al padre Arturo, vicario también, y a mí, nos tocó auxiliarlo y trasladarlo al hospital. Desafortunadamente el padre llegó sin vida a la clínica. Hace ocho años recibí al padre Rafael como vicario de catedral para su integración al trabajo pastoral. El martes 17 de diciembre lo recibí dentro de su ataúd en la puerta del templo. Aquel mandato de Jesús a sus sacerdotes: "id por todo el mundo a predicar al Evangelio" de pronto se transformó en "vengan benditos de mi Padre". Después de estos años de haber caminado juntos en las labores de la parroquia, doy gracias a Dios por el servicio que prestó a la Iglesia así como por la relación fraterna y amistosa que tuvimos. Recibimos su cuerpo sin vida iniciando las ferias mayores del Adviento, leyendo la genealogía de Jesucristo...

Sanación del árbol genealógico

En las últimas décadas diversos grupos y personas en la Iglesia hacen oración para limpiar de pecados su árbol genealógico. Esta práctica es llamada "sanación intergeneracional". Incluso hay sacerdotes que la promueven haciendo misas con ese propósito. Es un grave error. Algunas conferencias episcopales como la de Francia y de Polonia, y ahora la española, se han pronunciado en contra de esta falsa doctrina y pésima práctica. Conocida también como la "sanación del árbol genealógico", la sanación intergeneracional tuvo su origen en los escritos del misionero y terapeuta anglicano Kenneth McAll, quien trató de hacer una conexión entre ciertas enfermedades y las fuerzas del mal. En ámbito católico fueron John Hampsch y Robert DeGrandis quienes popularizaron la práctica en grupos carismáticos. Según estos autores, existen pecados no perdonados, cometidos por los antepasados de una persona, que hoy tienen efectos perniciosos en sus descendientes y que se manifiestan a tr...

Confesionario sin absolución: a mi san Judas se le rompió la cabeza y estoy asustado

Pregunta: Vivo en El Paso Texas y soy devoto de san Judas Tadeo, del cual tengo dos imágenes de yeso que compré. Mi suegra fue a la Ciudad de México y me compró otra imagen más de san Judas. Acomodó la imagen en su coche y cuando llegó a su hotel vio que la estatua tenía la cabeza quebrada. Cuando lo supe quedé muy impactado porque dicen que, cuando eso ocurre, es porque se ha cumplido algo que se le ha pedido al santo. Mi desconcierto fue mayor cuando compré, acá en El Paso Texas, otro san Judas, de color oro, muy bonito, pero al llegar a mi casa uno de los san Judas que ya tenía, estaba con su cabeza rota. Estoy muy impresionado. No sé a qué se deba, padre. A veces creo que el santo está celoso porque tengo varias imágenes de él. Agradezco su tiempo y le pido que me ayude. Padre Hayen: ¿Cómo? ¿Dos imágenes con cabeza rota? ¡Seguramente tú y tu suegra se van a sacar la lotería! Por favor, muchacho, no peques de ingenuidad. Pero además dices que san Judas está celoso porque tien...