L a semana pasada muchas personas, a través de las redes sociales, protestaron contra mí por haber escrito un artículo sobre los orígenes cristianos de Halloween. Muchos de ellos me dijeron que no celebrarán esa fiesta porque les parece algo ajeno a nuestra cultura. Tienen razón. Es fiesta propia de Estados Unidos. Hay otros que me dijeron que el artículo les pareció sensato y equilibrado porque quita paranoias y les permite catequizar mejor a sus hijos. Pero aquellos que me escribieron diciendo que es una fiesta de origen diabólico y que quien se disfraza o pide dulces proclama hossanas al demonio, siento decirles que están equivocados. Investiguen bien sobre los orígenes cristianos de Halloween. Es cierto que hay actividad satanista el 31 de octubre como también la hay el Viernes santo o el 25 de diciembre. Pero no por ello quien celebra Halloween secunda esas actividades. Satanizar Halloween es, además de ignorar sus orígenes cristianos, una falta de respeto a la cultura nortea...
Vida católica: frontera México-Estados Unidos