Lo último de la gran campaña para lograr que Donald Trump renuncie a la presidencia de Estados Unidos es el complot de los brujos. Ocultistas y magos de la gran nación norteamericana se han unido para lograr que el presidente abandone la Casa Blanca. Se han puesto de acuerdo para realizar diferentes rituales en diferentes puntos del país. Según los magos, los conjuros deben realizarse a las 12 de la noche y con luna menguante. Los nigromantes han sido convocados a través de una página de Facebook titulada ‘bindtrump’.
¿Logrará la brujería expulsar a Trump de la Oficina Oval? Lo dudo mucho. Hay personas bastante ingenuas que creen que pueden manipular todos los acontecimientos de la historia a través de la invocación de fuerzas demoníacas. Para lograr estos propósitos, la magia funciona muy poco, por la razón de que, así como el mar tiene un límite que no traspasa, Dios también puso límites a los poderes de Satanás. Aunque sabemos que el Maligno actúa en el mundo, principalmente a través de la tentación, Dios ha puesto un límite a su poder tenebroso. Si los seres humanos pudiéramos manipular los hechos del mundo a través la hechicería negra, ya todos estaríamos muertos, o el mundo sería un absoluto caos.
Los conjuros, rituales satánicos y maldiciones a través de la brujería contra una persona pueden funcionar, pero raramente. La mayoría de estas prácticas son obra de la charlatanería. A éstos, a los embaucadores y brujos, así como a los ingenuos que pagan por estos servicios, el demonio sí que los persigue, causándoles primero la muerte espiritual y, no en raros casos, perturbaciones mentales y desequilibrios psíquicos.
¿Logrará la brujería expulsar a Trump de la Oficina Oval? Lo dudo mucho. Hay personas bastante ingenuas que creen que pueden manipular todos los acontecimientos de la historia a través de la invocación de fuerzas demoníacas. Para lograr estos propósitos, la magia funciona muy poco, por la razón de que, así como el mar tiene un límite que no traspasa, Dios también puso límites a los poderes de Satanás. Aunque sabemos que el Maligno actúa en el mundo, principalmente a través de la tentación, Dios ha puesto un límite a su poder tenebroso. Si los seres humanos pudiéramos manipular los hechos del mundo a través la hechicería negra, ya todos estaríamos muertos, o el mundo sería un absoluto caos.
Los conjuros, rituales satánicos y maldiciones a través de la brujería contra una persona pueden funcionar, pero raramente. La mayoría de estas prácticas son obra de la charlatanería. A éstos, a los embaucadores y brujos, así como a los ingenuos que pagan por estos servicios, el demonio sí que los persigue, causándoles primero la muerte espiritual y, no en raros casos, perturbaciones mentales y desequilibrios psíquicos.
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