Ir al contenido principal

Arañas (una visión horrorosa del mal de la porno adicción)

Tu mente vaga sin control como lo ha hecho miles de veces en el pasado. Te vas metiendo en un mundo de fantasías en el que tu imaginación va consintiendo imágenes exóticas de diosas hermosas, sensuales… Pero, espera un poco y pon atención para descubrir lo que está en el fondo.

¿Quién es exactamente esa encantadora “diosa” que ha raptado tanto tu mente, tu corazón, tu cuerpo y tu alma? Investiguemos, exploremos de quién se trata realmente, cuál es la razón de que está siempre presente en tus pensamientos, y qué es lo que, en verdad, quiere de ti. En otras palabras, hablemos del mundo demoníaco.

Los demonios están presentes en el Antiguo Testamento. Ahí tienen algunos nombres: Lucifer en el profeta Isaías, Asmodeo en el libro de Tobías, Satán en el libro de Job. Y en el Nuevo Testamento recibe el nombre de Belcebú. San Juan nos dice que “Cristo vino a la tierra a destruir las obras del diablo”.

Diversos demonios se especializan en diferentes tentaciones. Asmodeo es el demonio de la lujuria. Si leemos la historia de Tobías veremos sus seductoras y astutas habilidades, su veneno mortífero y su perversidad maloliente. Antes de encontrar a Tobías y al Arcángel san Rafael, este demonio consiguió el éxito de matar a muchos hombres a través de la lujuria de todos ellos. Nos preguntamos cuántas otras pobres almas habrán sido víctimas de Asmodeo a través de la historia, desde aquellos días y hasta hoy.

Cuando tu mente comience a salir de control para entrar en fantasías, en vez de continuar introduciéndote en la sensualidad exótica de tu imaginación, intenta ver quién está detrás de aquella encantadora máscara. Descubre cómo el demonio está a tu acecho.

La manifestación del mal se puede comparar con las arañas. En vez de imaginarte a ti mismo acariciando las sedosas medias de aquella chica, date cuenta de que, en realidad, estás tocando una de las ocho largas patas de una enorme araña. Y mientras tú la tocas, la araña está, inmóvil y paciente, preparando sus colmillos venenosos para que, cuando llegue el preciso momento, tú seas triturado y quedes hecho pedazos. De esta manera la araña se llevará lo que quedó de tu mutilado cuerpo y los pedazos de tu alma a los abismos del infierno.

Contempla la telaraña. Mira los cadáveres de muchas de las víctimas del perverso arácnido. Cada uno fue cayendo y se fue enredando en la peligrosa red, solamente para permanecer paralizado, inmóvil e impotente, mientras que la araña alegremente se aproximaba para darse un banquete con la sangre vital de su víctima.

En este punto, la araña clava sus colmillos profundamente en tu cuerpo impotente, llenándote con más veneno. Y mientras tú miras, vivo y conciente lo que sucede, y al mismo tiempo estás paralizado, la araña comienza a alimentarse de ti.

Este es el rostro real de la pornografía, la cara que está detrás de aquella máscara deslumbrante y seductora. Detrás de cada imagen pornográfica, detrás de cada pensamiento de lujuria se esconde tal demonio, acechando en los callejones oscuros de tu mente, trabajando sobre ti, persuadiéndote, seduciéndote, enredándote más profundamente en su telaraña, hasta el momento en que estés más débil, y te tiente a cometer un pecado mortal atroz contra el Dios Todopoderoso. Y todo por tener un breve momento de placer. Te ha aprisionado. Te ha atrapado una y otra, y otra, y otra vez.

Peor aún, cuando la pornografía se te vuelve un vicio, empiezas a buscar frecuentemente tu araña pidiendo desahogo, consuelo, compañía, amor. Y cada vez que caes, tu recompensa es la oscuridad, la frustración y el vacío… y la inyección de una nueva dosis de veneno adictivo.

Esta visión horrorosa del mal, debería ser suficiente para asustar a la persona más adicta a la pornografía y llevarla a la sobriedad.

¿Quieres romper la telaraña y vivir en la paz y la alegría? Empieza a tomar conciencia de tu medio ambiente, y a conocer quiénes son tus enemigos, especialmente a aquel que juega tantas veces con tu imaginación. El trata de seducirte con imágenes seductoras y hermosas, pero en realidad te odia y te quiere destruir. El no tiene misericordia, es implacable, destructivo, malévolo, horroroso y absolutamente perverso.

Toma conciencia de lo que pasa por tu mente porque puede ser mortal. Toma conciencia de Asmodeo y de su reino de arañas. Créelo: ellos te conocen.

Cada momento en que te sientas tentado con un pensamiento o un deseo impuro, mira más allá del encanto y descubre el mal que se oculta a tus ojos. Puedo asegurarte que esta visión ha ayudado a muchas personas a dejar la adicción a la pornografía.

Te invito a que leas, en la Biblia, la Carta de Judas. Es el penúltimo libro de la Sagrada Escritura y se encuentra justo antes del Apocalipsis. La carta es acerca de la seriedad que debes tener para escapar de la telaraña mientras tengas vida y fuerza dentro de ti.

Que el Señor te bendiga.

Comentarios

Publicar un comentario

¿Quieres comentar? Antes debo revisar tus palabras y sólo podrá ser comentado públicamente lo que sirva para edificación.

Entradas más populares de este blog

Confesionario sin absolución: a mi san Judas se le rompió la cabeza y estoy asustado

Pregunta: Vivo en El Paso Texas y soy devoto de san Judas Tadeo, del cual tengo dos imágenes de yeso que compré. Mi suegra fue a la Ciudad de México y me compró otra imagen más de san Judas. Acomodó la imagen en su coche y cuando llegó a su hotel vio que la estatua tenía la cabeza quebrada. Cuando lo supe quedé muy impactado porque dicen que, cuando eso ocurre, es porque se ha cumplido algo que se le ha pedido al santo. Mi desconcierto fue mayor cuando compré, acá en El Paso Texas, otro san Judas, de color oro, muy bonito, pero al llegar a mi casa uno de los san Judas que ya tenía, estaba con su cabeza rota. Estoy muy impresionado. No sé a qué se deba, padre. A veces creo que el santo está celoso porque tengo varias imágenes de él. Agradezco su tiempo y le pido que me ayude. Padre Hayen: ¿Cómo? ¿Dos imágenes con cabeza rota? ¡Seguramente tú y tu suegra se van a sacar la lotería! Por favor, muchacho, no peques de ingenuidad. Pero además dices que san Judas está celoso porque tien...

380 cadáveres

El hallazgo de más de 380 cadáveres apilados en un crematorio de Ciudad Juárez, esperando durante varios años el servicio de cremación de algunas funerarias que subcontrataron dicho servicio, suscita algunas preguntas. El macabro descubrimiento hace que muchas personas pongan en tela de juicio si las urnas con cenizas que entregan las funerarias a sus clientes contienen las cenizas reales de su ser querido difunto, o si son cenizas de alguien o de algo más. Al despedir después de una ceremonia religiosa o de la velación en la capilla ardiente a un ser querido que ha muerto, los deudos confían en que la funeraria cremará el cadáver y les entregará las cenizas verdaderas. Pero todo puede resultar ser una farsa. Es importante reclamar el cuerpo de un ser querido difunto. Cuando Sara, esposa de Abraham, murió, éste reclamó el cadáver a los descendientes de Het y les dijo:"Aunque yo no soy más que un extranjero residente entre ustedes, cédanme en propiedad alguno de sus sepulcros, para...

Izaguirre y el príncipe del mundo

Los acontecimientos del rancho Izaguirre, en el municipio de Teuchitlán Jalisco, ponen la pregunta sobre el enigma del mal. Tales campos de entrenamiento para el sicariato, narcopanteones y hasta hornos crematorios –reminiscencia de aquellos hornos en que los nazis calcinaban a sus prisioneros durante la Segunda Guerra Mundial– nos habla de los niveles tan extremos de podredumbre que puede alcanzar el corazón del hombre. México se ha convertido en un gran cementerio donde deambulan –como fantasmas a los que nadie hace caso– las madres y padres de las personas desaparecidas."Que mi súplica llegue hasta ti, inclina tu oído a mi clamor", es la aflicción del salmista que bien podemos poner en los labios de tantos familiares angustiados que buscan a su pariente cuyo paradero permanece ignoto. La Sagrada Escritura nos habla de los niveles de maldad que alcanzan niveles sociales: opresión de los pobres, injusticia en los tribunales y adoración de ídolos acompañada de sacrificios hum...