A lgunos hechos de la diócesis son alentadores: el Congreso de Renovación Carismática reunió alrededor de doce mil jóvenes, hace unas semanas. Las misas de sanación han adquirido fuerte popularidad en varias parroquias; llenas todas. Las Horas Santas, sobre todo cuando el sacerdote reza y medita públicamente, son un éxito; no cabe la gente. Los retiros donde vienen grandes predicadores se saturan rápidamente. No se diga cuando se anuncia que habrá oraciones de liberación y exorcismos de sal, aceite y velas; abarrotados los templos. ¿Por qué?, nos preguntamos. Constatamos, por otra parte, hechos preocupantes: el Tribunal Eclesiástico no se da abasto para sacar adelante el enorme número de casos que piden la anulación del matrimonio. Muchos jóvenes de nuestras parroquias huyen del compromiso matrimonial para toda la vida y prefieren experimentar la unión libre. Las iniciativas pastorales que tienen que ver con el compromiso social no tienen muchos seguidores. Son contados quienes ...
Vida católica: frontera México-Estados Unidos