En estos días vino a verme una señora y me compartía que, desde hace años, tiene enfermedades extrañas. Los médicos que la han examinado han sido muchos y no le han podido detectar el origen de sus males. Como dato curioso a la señora le salió un pelo en la planta del pie. La piel más gruesa de nuestro cuerpo está en la planta de los pies y es imposible que ahí salgan cabellos. Los médicos le dijeron que solamente con cirugía le podían extirpar el extraño cuerpo. Una amiga piadosa de la señora la invitó a rezar el rosario y ponerse agua bendita en la planta del pie donde estaba el cabello. Lo que los médicos no pudieron hacer lo hizo el agua santa: al poco tiempo el pelo salió solo, como si desde dentro hubiera resbalado. Medía alrededor de 10 centímetros.
La nueva presidenta Claudia Sheinbaum, quien dice ser no creyente, empezó su gobierno participando en un ritual de brujería. Hago algunas observaciones con este hecho: 1. Muchos ateos se niegan a creer en el Dios revelado por Cristo debido a que ello exige conversión y compromiso moral, y prefieren dar cauce a su sensibilidad espiritual a través de rituales mágicos de protección contra fuerzas que los puedan perjudicar. Es decir, en el fondo, muchos que se confiesan ateos creen que existe algo que está más allá del mundo natural. ¿Será que la presidenta, en realidad, no es tan atea? 2. Participar en un ritual religioso indígena debería de ser motivo de escándalo para los jacobinos y radicales de izquierda que proclaman la defensa del Estado laico y la no participación de un político en actos de culto público. Ellos deberían de ser coherentes y lanzar sus rabiosos dardos a la presidenta. Si Claudia Sheinbaum hubiera sido bendecida por algún sacerdote con sotana y sobrepelliz a las puert...
Comentarios
Publicar un comentario
¿Quieres comentar? Antes debo revisar tus palabras y sólo podrá ser comentado públicamente lo que sirva para edificación.