miércoles, 21 de octubre de 2020

El papa y las uniones civiles homosexuales


El miércoles 21 de octubre salió a la luz pública, en el Festival de Cine de Roma, un documental del cineasta ruso Evgeny Afineevsky sobre la vida y el ministerio del papa Francisco. El pontífice, al ser entrevistado sobre algunas cuestiones sociales, declaró lo siguiente: “Las personas homosexuales tienen derecho a estar en la familia. Son hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de la familia a nadie, ni hacer la vida imposible por eso”. “Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil. Tienen derecho a estar cubiertos legalmente”. Era de esperarse que sus palabras levantaran polvareda mundial y una gran difusión en la prensa progresista, lo que puede, indudablemente, crear confusión en muchos católicos.

La primera parte de su declaración es realmente pastoral. Varias veces he escuchado el testimonio de personas con tendencia homosexual que fueron discriminados y maltratados por su familia; he visto llorar a hijos que fueron echados de sus casas o que sufrieron todo tipo de vejaciones por parte de sus hermanos por el hecho de su inclinación sexual. Son vidas con un sufrimiento muy profundo. Incluso en esos ambientes de vida LGBT se escucha decir a ellos mismos que están condenados, que así nacieron y que sus vidas están irremediablemente perdidas. Algo que es absolutamente falso y que la Iglesia no enseña.

Las palabras de Francisco son de gran aliento para ellos porque les dice una gran verdad: "son hijos de Dios, tienen derecho a una familia". Es lo que el mismo Catecismo de la Iglesia dice: "Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta" (n. 2358). Estas palabras del Catecismo me recuerdan a muchas madres y padres de familia que, con gran amor y comprensión, acogen a sus hijos más allá de sus instintos sexuales y no dejan de quererlos, por el hecho de que son sus hijos. Se trata de padres de familia que aceptan a sus hijos reconociendo su dignidad de personas, pero que les ayudan a evitar los actos homosexuales y los acompañan en un camino de recuperación.

Es más delicada la segunda parte de la declaración del papa sobre hacer una ley de convivencia civil para personas homosexuales. Desde que era cardenal de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio se había manifestado a favor del reconocimiento legal de las uniones civiles para parejas del mismo sexo. Pero se oponía radicalmente a cualquier intento de redefinir el matrimonio. Veía ese reconocimiento como un contrato cívico y legal que no afectaba al matrimonio y, en cambio, garantizaba ciertos privilegios, pero no el derecho a la adopción de niños. De hecho escribió una carta de enérgica protesta a Mauricio Macri, entonces alcalde de Buenos Aires, cuando este no rechazó el intento de un juez de autorizar el "matrimonio" de una pareja homosexual.

Nos queda claro que el papa Francisco es un defensor del matrimonio y de la familia basada en la relación de hombre y mujer, así como un defensor del derecho de los niños a tener padre y madre. Sus declaraciones en este documental no cambian la enseñanza de la Iglesia sobre la homosexualidad ni son contrarias a la santidad del matrimonio.

¿Entonces por qué Francisco está a favor de que las parejas del mismo sexo obtengan un contrato de derechos y deberes que no es el matrimonio? En 2010, ante el pleno del episcopado argentino, el cardenal Bergoglio instó a todos los obispos a adoptar el concepto de uniones civiles, siempre y cuando el matrimonio quedara intacto. Les advirtió que si optaban simplemente por oponerse a la ley, sin ofrecer alternativas que plantearan derechos civiles para personas homosexuales, caerían en el juego del presidente Kirchner quien, en efecto, tenía como estrategia polarizar al país en torno al tema. Con una sociedad polarizada era más probable la aprobación del matrimonio homosexual. Y fue justamente lo que ocurrió.

Una unión civil de personas no es exclusiva para homosexuales, ni se asemeja a un matrimonio. Es un tipo de sociedad en donde dos o más personas que viven juntas comparten beneficios como la herencia, seguro médico o el derecho a la pensión. Estas personas bien pueden ser una tía con su sobrino, o dos hermanas, o dos amigos, o el abuelo y el nieto. Y si algo llegara a ocurrir durante las noches en las vidas de estas personas, si ellas se quisieran tratar como pareja, eso ya sería un asunto privado perteneciente al ámbito de sus conciencias. Son en estas sociedades civiles a las que se refiere el papa y donde podrían caber las parejas homosexuales.

La última razón por la que el Santo Padre ha hecho esas declaraciones, a mi juicio, es porque uno de sus ideales es contribuir para formar un mundo donde todos se sientan integrados, lo que no significa que el cristiano acepte como bueno todo lo que el mundo le ofrece, ni que todas las religiones tengan el mismo valor. El relativismo moral y religioso no entra en la óptica de Francisco. En cambio la integración de las periferias existenciales en una cultura del encuentro y de la escucha es fundamental para la paz. 

14 comentarios:

  1. El católico "de a pie" no está preparado para esto. Ambigüedades, las cuales él mismo no aclara... rezar con herejes... No estamos lo suficientemente catequizados para entender esto...

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  2. El texto del año 2003, promulgado en tiempos de San Juan Pablo II cuando el Cardenal Ratzinger era aún Prefecto de la Sagrada Congregación para la doctrina de la Fe, titulado «Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales»,el Magisterio de la Iglesia proclama su postura muy claramente: «Ante el reconocimiento legal de las uniones homosexuales, o la equiparación legal de éstas al matrimonio con acceso a los derechos propios del mismo, es necesario oponerse en forma clara e incisiva. Hay que abstenerse de cualquier tipo de cooperación formal a la promulgación o aplicación de leyes tan gravemente injustas, y asimismo, en cuanto sea posible, de la cooperación material en el plano aplicativo. En esta materia cada cual puede reivindicar el derecho a la objeción de conciencia».

    El Papa Francisco erró.

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  3. Creo que al proponer reconocimiento civil y jurídico para las uniones homosexuales es tácitamente aceptar las mismas como legales o legítimas, eso es algo contrario a lo que la Iglesia nos ha enseñado...

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  4. Cuando se pide la legalización del aborto, la iglesia siempre se ha pronunciado en contra, por que sabemos que es un pecado, legalizar el matrimonio gay sería el mismo caso... no es a eso a lo que se refiere el relativismo moral? Decidir que si y que no podemos aceptar... no deseamos que sufran, queremos que vuelvan y se salven,

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  5. Leo en los comentarios que son de personas a mí entender de mentes muy cerradas, que no logramos entender que todos los seres humanos somos iguales a los ojos de Dios. Dios mismo es quien hace brotar en nosotros el amor, no eres tu, quien eliges tú tendencia sexual, sino Dios quien te crea así, esto es lo que hay que entender, y una vez entendido, masticado y tragado esto, entonces se abre a la mente la capacidad de entender que dos personas del mismo sexo se enamoren y formen una familia. Ahora bien, que es una familia: según leo es una unión entre hombre y mujer, también llamado matrimonio, que pasa que dos personas del mismo sexo no pueden crear una familia?, Que ocurre cuando un hombre o mujer, queda solo para criar a los hijos, bien por la muerte de la pareja o porque una separación, ya no es una familia, esa persona no puede dar una educación digna a sus hijos, pues claro que sí, eso no lo duda nadie, pues si un hombre o mujer, pueden dar la educación solo, cuanto mejor lo podrán hacer una familia donde son dos adultos quienes educan, eso sí, para los que no tenéis la capacidad de ver más allá de vuestras narices, el problema está en que esas dos personas son del mismo sexo. Las Iglesias, no solo católica, sino todas,deben defender los derechos fundamentales del ser humano y no arrastrar a las personas que no piensan o no tienen las mismas tendencias que las mías, el respeto es la base fundamental y el entender que todos somos iguales a los ojos de Dios, todos hijos de Dios, sin distinciones de religión, ideas políticas o tendencias sexuales. Dios nos hizo libres y en esa libertad está nuestra salvación, en el respeto, la igualdad y el entendimiento de las ideas de los demás, y sobre todo hay que mirarse uno mismo y no negar lo que cada uno es, salir de los armarios de las sacristía y admitir las tendencias y práctica de cada uno, no por haber realizado unos votos, somos mejores y llevamos razón, sobre todo si esos votos no los cumplimos, aunque si los tapamos y intentamos que no salgan a la luz, los ministros de Dios, son santos, no como el resto de la humanidad, pecadores llamados a ser santos. De toda esta reflexión estoy muy convencido y tengo pruebas, soy una persona católica practicante, gay viviendo en pareja, y por eso no soy ningún bicho raro, las cosas hay que decirlas claramente y la verdad nos hace libres y el haber la mente, poniéndote en las circunstancias del otro, te hace entender más al resto de hermanos y te da capacidad de ser un buen hijo de Dios.

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    1. Pues querido hermano, si es practicante de Biblia no sabe nada, en el libro de Génesis está clarísimo, hombre y mujer los creo, si el querer de Dios hubiese sido otro habría creado dos hombres o dos mujeres, el que se tenga tendencia al mismo sexo no quiere decir practiquen la homosexualidad

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    2. Pues en ese libro las serpientes hablan y una vaca vale más que una mujer ... 🤔🤔🤔

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  6. Bajo la misma lógica personal del P Francisco, entonces el aborto debería tener también garantías legales. ¡Cuidado!, pecado es pecado. No se puede quedar bien con el Mundo y pretender que no se está dando la espalda a Dios. La opinión del P. Francisco no es lo que el Magisterio de la Iglesia y la Palabra de Dios nos han enseñado. No entiendo esa tendencia del Santo Padre en confundir con sus actos y declaraciones.

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    1. El aborto es un asesinato, no hay duda de eso, acá hablamos de preferencias sexuales, que si bien no son aceptadas por todos existen. La preferencia está configurada en la psique del ser humano, no le es ajena pues forma parte de el, en cuanto la aceptación o rechazo pues también habla irónicamente de una configuración de la psique.

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  7. Cuantos comentarios farisaicos, donde esta aplicar la ley desde el amor?
    Si bien matrimonio en nuestra iglesia católica es entre hombre y mujer; sin embargo tambien debemos abogar por los demás.
    Que el Papa pida el reconocimiento de las uniones civiles es para que tengan los mismos derechos en la sociedad como lo explica el Padre Hayden.

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