Recibo un tuit de una persona que critica al papa Francisco por su última encíclica ‘Laudato si”. Dice: “Cristo está preocupado por la salvación de las almas, lástima que al papa Francisco le interese el planeta”. Y continúa en un nuevo tuit: “Dios nos dé discernimiento para señalar a los falsos profetas que se interesan más por las cosas del mundo y no las del espíritu”. Si vinieran estos mensajes de un cristiano evangélico o de un musulmán podría comprenderlos, pero viniendo de un cristiano católico me parecen graves. Los mensajes están teñidos de una visión gnóstica del cristianismo, incompatible con nuestra fe católica. Desde los primeros siglos de la historia de la Iglesia, la gnosis ha sido la gran enemiga del cristianismo. Gnosis significa conocimiento, pero no cualquiera, sino un conocimiento de las cosas de Dios que sólo las entienden algunas personas iniciadas. Los gnósticos enseñan que sus conocimientos secretos vienen desde Adán, quien...
Vida católica: frontera México-Estados Unidos