Muchas personas en el mundo llevan una relación con Dios y hacen oración. Esto es algo buenísimo porque da sentido a la vida y paz al corazón. Sin embargo hay quienes se lamentan porque sienten que Dios no escucha su oración. ¿Cuál es el secreto para que la oración sea eficaz? El secreto es la alianza con Dios.
Si tú te comprometes a servir a Dios en la persona de los necesitados, Dios se comprometerá contigo para servirte en tus necesidades. Dios no escucha la oración de quien desprecia al pobre, porque Dios vive en el pobre. Yo puedo despreciar a alguien que pasa necesidad, y después puedo ir a Dios para pedir gracias para mi vida. Sí, puedo hacerlo, pero sin ser escuchado por Dios.
Un marido que pide la misericordia de Dios, debe ser afectuoso con su mujer y con sus hijos, y ha de respetarlos. Una esposa que pide favores a Dios debe ser dócil con su marido y cariñosa con sus hijos. Si obedecemos a Dios en su Palabra, tengamos la seguridad de que Dios trabajará para bien de nuestra vida.
Hoy muchos apelamos a la misericordia divina, pero en nuestra vida hemos dejado de ser misericordiosos con los hermanos. Si quieres que el Cielo venga a socorrerte y a perdonarte, empieza a dar tu mano a los pobres y a perdonar a tus hermanos, y pronto verás que Dios está de tu lado.
Si tú te comprometes a servir a Dios en la persona de los necesitados, Dios se comprometerá contigo para servirte en tus necesidades. Dios no escucha la oración de quien desprecia al pobre, porque Dios vive en el pobre. Yo puedo despreciar a alguien que pasa necesidad, y después puedo ir a Dios para pedir gracias para mi vida. Sí, puedo hacerlo, pero sin ser escuchado por Dios.
Un marido que pide la misericordia de Dios, debe ser afectuoso con su mujer y con sus hijos, y ha de respetarlos. Una esposa que pide favores a Dios debe ser dócil con su marido y cariñosa con sus hijos. Si obedecemos a Dios en su Palabra, tengamos la seguridad de que Dios trabajará para bien de nuestra vida.
Hoy muchos apelamos a la misericordia divina, pero en nuestra vida hemos dejado de ser misericordiosos con los hermanos. Si quieres que el Cielo venga a socorrerte y a perdonarte, empieza a dar tu mano a los pobres y a perdonar a tus hermanos, y pronto verás que Dios está de tu lado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario