Ir al contenido principal

Confesionario sin absolución: a la amiga de mamá la enterraron en el patio de su casa

La pregunta: Padre cuando una persona muere ¿se le puede sepultar en el patio de la casa? Mi mamá conoció a una señora, ella falleció y sus hijos la sepultaron en el patio se la casa y todos los días le ponen flores. Le hicieron como un jardín y dicen ellos que platican con ella y ya en la noche se despiden de ella, también le ponen una veladora todos los días. Mi mamá se quedó sorprendida cuando se enteró de eso y me contó y me pregunta si eso es correcto. Yo una vez oí a un padre que dijo que los difuntos necesitan un lugar sagrado como el panteón o una cripta. Usted ¿qué opina padre? ¿No es correcto, verdad?

Padre Hayen: si esas personas, que mencionas, enterraron a su difunta en el patio de su casa, debieron haber pedido un permiso especial a la autoridad pública. De lo contrario incurrieron en un delito que puede tener sanciones de la misma autoridad. Hay familias ricas que construyen sus mausoleos en sus propias residencias para sepultar ahí a toda la parentela, pero esto requiere de autorización del municipio. Si las familias no tienen suficientes recursos, difícilmente tendrán el dinero para construirse su pequeño cementerio.

La Iglesia nos pide que enterremos a nuestros seres queridos difuntos en lugares sagrados, o que depositemos sus cenizas en sitios especiales para ellos, como son los nichos o los columbarios que hoy existen en muchas iglesias y cementerios. Así lo hacemos porque, en primer lugar imitamos a Jesús que, como el grano de trigo, debe ser sepultado en la tierra para resucitar y dar fruto. De esa manera se aviva en nosotros la esperanza de resucitar con Él. Los cementerios y criptas en los templos, así como en recintos funerales son apropiados para ello porque son lugares bendecidos y diseñados para hacer oración por nuestros seres queridos. Son, además, lugares comunitarios, señal de que los difuntos son parte del pueblo de Dios, y no una secta aparte.

Personalmente prefiero que a los muertos se les lleve al cementerio o se deposite sus restos cremados en algún columbario de una iglesia. Esto por dos razones. Primero, es un signo de que los muertos ya no están con nosotros, de que hay que dejarlos ir al más allá, a la presencia del Señor. Ellos ahora pertenecen sólo a Dios. Y segundo, ¿te has puesto a pensar qué sucederá si el día de mañana las personas quieren vender su casa, o si se las compra McDonald’s para establecer una nueva sucursal? ¿Dejarían allí enterrados a sus muertos como herencia para los nuevos inquilinos, o los exhumarían para llevarse las cenizas con ellos? ¡Qué lío! Dejemos mejor que descansen en lugares sagrados. ¿No te parece?

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Católicos y rituales paganos

La nueva presidenta Claudia Sheinbaum, quien dice ser no creyente, empezó su gobierno participando en un ritual de brujería. Hago algunas observaciones con este hecho: 1. Muchos ateos se niegan a creer en el Dios revelado por Cristo debido a que ello exige conversión y compromiso moral, y prefieren dar cauce a su sensibilidad espiritual a través de rituales mágicos de protección contra fuerzas que los puedan perjudicar. Es decir, en el fondo, muchos que se confiesan ateos creen que existe algo que está más allá del mundo natural. ¿Será que la presidenta, en realidad, no es tan atea? 2. Participar en un ritual religioso indígena debería de ser motivo de escándalo para los jacobinos y radicales de izquierda que proclaman la defensa del Estado laico y la no participación de un político en actos de culto público. Ellos deberían de ser coherentes y lanzar sus rabiosos dardos a la presidenta. Si Claudia Sheinbaum hubiera sido bendecida por algún sacerdote con sotana y sobrepelliz a las puert...

La muerte del padre Rafael, mi vicario

La tarde del domingo 15 de diciembre fue dramática en la Catedral. El padre Rafael Saldívar, vicario parroquial, se debatía por la tarde entre la vida y la muerte por una baja en su presión arterial. Al padre Arturo, vicario también, y a mí, nos tocó auxiliarlo y trasladarlo al hospital. Desafortunadamente el padre llegó sin vida a la clínica. Hace ocho años recibí al padre Rafael como vicario de catedral para su integración al trabajo pastoral. El martes 17 de diciembre lo recibí dentro de su ataúd en la puerta del templo. Aquel mandato de Jesús a sus sacerdotes: "id por todo el mundo a predicar al Evangelio" de pronto se transformó en "vengan benditos de mi Padre". Después de estos años de haber caminado juntos en las labores de la parroquia, doy gracias a Dios por el servicio que prestó a la Iglesia así como por la relación fraterna y amistosa que tuvimos. Recibimos su cuerpo sin vida iniciando las ferias mayores del Adviento, leyendo la genealogía de Jesucristo...

Sanación del árbol genealógico

En las últimas décadas diversos grupos y personas en la Iglesia hacen oración para limpiar de pecados su árbol genealógico. Esta práctica es llamada "sanación intergeneracional". Incluso hay sacerdotes que la promueven haciendo misas con ese propósito. Es un grave error. Algunas conferencias episcopales como la de Francia y de Polonia, y ahora la española, se han pronunciado en contra de esta falsa doctrina y pésima práctica. Conocida también como la "sanación del árbol genealógico", la sanación intergeneracional tuvo su origen en los escritos del misionero y terapeuta anglicano Kenneth McAll, quien trató de hacer una conexión entre ciertas enfermedades y las fuerzas del mal. En ámbito católico fueron John Hampsch y Robert DeGrandis quienes popularizaron la práctica en grupos carismáticos. Según estos autores, existen pecados no perdonados, cometidos por los antepasados de una persona, que hoy tienen efectos perniciosos en sus descendientes y que se manifiestan a tr...