Humanidad de Juan Gabriel Por cuestiones de gustos musicales nunca fui fan de Juan Gabriel. Su música sólo la tolero. Sin embargo hay una parte muy humana de su vida que me llena de admiración. Juan Gabriel tenía todo para ser un perdedor: vivió en la pobreza, su padre que se volvió loco, su madre lo rechazaba, las burlas y los desprecios -aún de sus propios hermanos- por su particular amaneramiento, la soledad y la cárcel. ¿Qué fue lo que hizo que Alberto Aguilera no terminara en las drogas, o en los oscuros mundos depresivos que provoca vivir del aplauso y en medio de los excesos de una vida artística frívola, como sucede con tantas personas del medio del espectáculo? Aguilera tuvo la gracia de encontrar a un hombre llamado Juan Contreras, un artesano que lo enseñó a trabajar y quien le hizo ver que su vida era valiosa. Encontró también a Andrés Puentes Vargas, director de la prisión de Lecumberri, donde el cantante estuvo preso, quien junto con su esposa creyeron en él, lo p...
Vida católica: frontera México-Estados Unidos