Mientras que en Calcuta hay casas de atención a los moribundos, en las ciudades occidentales muchos jóvenes viven en casas lujosas; ahí muchos no están vivos ni tienen ganas de vivir. (Beata Teresa de Calcuta) E l Miércoles de ceniza en Catedral, además de una gran cantidad de fieles, hubo muchos reporteros que buscaban información sobre la Cuaresma. Al hablar con una periodista le explicaba que los católicos hacemos prácticas penitenciales durante este tiempo para preparar las fiestas de Resurrección. Me interrumpió para hacerme la pregunta: “Y usted, ¿qué le ofreció a Dios?” Por un momento me sentí desconcertado. Aunque sentí que era una pregunta impertinente, luego agradecí a Dios por ella. “Es cierto –me quedé pensando– ¿Tengo algo para ofrecer al Señor en esta Cuaresma?” Desde pequeño viví estas temporadas de preparación para la Pascua, entre frío y tolvaneras, con algunas mortificaciones y sacrificios. Me enseñaron en casa que los viernes no se comía carne y qu...
Vida católica: frontera México-Estados Unidos