La noche de muertos es una noche "mágica" en México. El atractivo visual y la atmósfera misteriosa alrededor de esta celebración cautivan a nacionales y extranjeros: altares y tumbas llenas del colorido del cempasúchil y las velas; las calaveritas de azúcar, el pan de muerto, los tamales, el mole negro y el pozole; los dulces de calabaza y los alfeñiques; las mujeres vestidas de catrinas –que ahora concursan como "misses" en certamen de belleza–; los trabajos de papel picado, las flores y el copal; música y cantos como "La llorona", "La Bruja" y "Hasta los huesos". Es un ambiente que cautiva los sentidos y que, personalmente, disfruto mucho. Son bellísimas expresiones culturales de lo que somos Hispanoamérica, esa mezcla de lo indígena con lo español y lo católico. La Iglesia, que en su Liturgia creó la Conmemoración de los fieles difuntos el 2 de noviembre como un día especial del calendario para orar por los muertos, está al origen de...
En la década de los 60 del siglo pasado, como muchos jóvenes de su época, John Lenon, Ringo Starr, Paul McCartney y George Harrison también exploraban nuevas formas de espiritualidad. Eran años de un movimiento contracultural que buscaba otras opciones espirituales alternativas a las religiones tradicionales. La mística espiritual de la India era atractiva para muchas personas en Occidente. Un gurú indio que cautivó la atención de Los Beatles fue Maharishi Mahesh Yogi. Este individuo fue el creador de la Meditación Trascendental en los años 50 y 60. En sus viajes a Europa y Estados Unidos, el carismático líder espiritual presentó una técnica para alcanzar la paz interior y reducir el estrés. Miles de jóvenes occidentales, hambrientos de sentido de la vida, se adhirieron a esta propuesta, entre ellos los miembros de la famosa banda de rock de Liverpool. El método de Maharishi consistía en iniciarse en la meditación por medio de un "mantra", es decir, de una palabra o sílaba en...