miércoles, 8 de febrero de 2023

500 años de autodestrucción


No quiero ser catastrofista ni pájaro de mal agüero. Como sacerdote estoy llamado a comunicar la alegría del Evangelio y la esperanza cristiana. Sin embargo los sacerdotes estamos llamados también a leer los signos de los tiempos para descubrir a Dios que nos habla en los acontecimientos, denunciar el pecado y anunciar la salvación.

He leído un inquietante artículo del padre jesuita Robert McTeigue que ha escrito para la revista Crisis llamado "Una breve historia de nuestra aniquilación" (A brief history of our annihilation), en el que describe algunos hechos clave que han conducido a nuestra sociedad por un camino de declive espiritual y moral con efectos estremecedores. Él lo describe como una tendencia de la historia hacia la aniquilación del ser humano.

La fractura inició en 1517 con Martín Lutero y el protestantismo que rechazó a la Iglesia. En el año 1789 comenzó el rechazo a Jesucristo con la Revolución Francesa. En el siglo XIX Charles Darwin y Karl Marx rechazaron a Dios Creador. Podemos observar que estos tres eventos señalan la fractura del hombre con la Santísima Trinidad: se pasó del rechazo al Espíritu Santo como el que unifica a la Iglesia, luego al rechazo de Cristo como Redentor, y finalmente a Dios como Padre y Creador.

Pero es a partir del siglo XX, en los años 60, cuando inicia el quebrantamiento del ser humano y su camino hacia su propia aniquilación. La revolución sexual separó el ejercicio de la sexualidad de la fertilidad y del matrimonio, y así se terminó por negar la naturaleza humana en sus componentes físico, espiritual y social.

Como fruto amargo del culto a la anticoncepción, en la década de 1970 inició el culto al aborto. Si el futuro no se puede suprimir –el bebé concebido–, se debe asesinar. En los primeros años del 2000 empezó a verse el pasado ahora también como enemigo: se revisó la historia de los pueblos para cuestionarlos, derribar sus monumentos, nombres y símbolos. Basta ver uno de los últimos videos de Disney para ver cómo a los niños norteamericanos se les adoctrina en el odio por su país y sus raíces históricas.

Después del 2010 comenzó la aniquilación del individuo. El hombre separado de sus raíces históricas; de su futuro –la gente quiere tener cada vez menos hijos–; y de los demás, se vuelve un ser profundamente insatisfecho. Siente que tiene un cuerpo equivocado –transgenderismo– o que pertenece a una especie con cuerpo y mente equivocada y aboga por el transhumanismo.

En los años 2020, dice el padre McTeigue, el hombre se comienza a convertir en un caníbal profundamente egoísta. Como cada vez más se queda sin realidades para destruir o alterar, inventa la última moda en funerales: el compostaje humano –proceso por el cual los cadáveres humanos se desintegran y se hacen abono para los árboles o plantas– y así las personas se devoran a sí mismas en ensaladas. O bien el hombre destruye su futuro, que son los niños, convirtiéndolos en juguetes sexuales a través de la tendencia actual para legalizar la pedofilia.

"Esta historia de 500 años de nihilismo narcisista –concluye el autor–, que termina finalmente en un canibalismo integral, es una inversión perversa del “Fiat” de la Iglesia (Lucas 1:38) y su “Nunc dimittis” (Lucas 2:29)—es una rechazo total del don y la promesa divinos. Los narradores de esta historia pueden ser humanos, pero su autor es un espíritu, a saber, Satanás".

No quiero ser catastrofista ni zopilote de malos oráculos, dije al inicio. Hay señales en el camino que nos indican que podemos dar vuelta en "U" antes de que sea demasiado tarde. Estoy convencido de que este proceso de autodestrucción será revertido con la gracia de Jesucristo y un auxilio extraordinario de la Virgen María y san José. Sin duda será un retorno muy doloroso y quizá la mayoría lo rechazará. 

Por algo tenemos que empezar: hagamos silencio para poder escuchar la voz de Dios y regresar a Él como hijos hambrientos de salvación. No hay otra vía sino la ley natural, volver a las raíces y recuperar así nuestra dimensión sagrada.

5 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo Padre , tristemente nos hemos alejado de Dios , hemos tomado el camino equivocando el camino, buscando la felicidad en lo vanal y material .
    Dios nos perdone 🙏

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  2. Dios solo tiene el poder de restaurar y rescatar . Dios tenga misericordia de mexico 🇲🇽 y del mundo entero

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  3. Yo creó que hemos sacado a Dios de nuestra vida, escuelas, familia y asi nuestra fe está muy débil

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  4. Diríamos que, por alguna rendija misteriosa, -no, no es misteriosa, por alguna rendija, el humo de satanás entro en el templotemplo de Dios.
    Hay duda insertidumbre,problemática, insatisfacción, confrontación.
    * Ya no se confía en la Iglesia. Se confía en el primer profeta pagano, que vemos, que nos habla en cualquier periódico, para correr detrás de él, y preguntarle si tiene la fórmula de la para la vida verdadera.
    Entró, repito, la duda de nuestra conciencia. Y entro por las ventanas que debían estar abiertas a la luz: la ciencia *

    Pablo VI.

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  5. Curiosamente aquí en occidente impulsan todos esos objetivos de la agenda arcoiris mientras en oriente medio se están reproduciendo como conejos e invadiendo silenciosamente europa. "Ellos" nos mienten y amoldan nuestra percepción de la realidad desde finalizada la segunda guerra mundial porque quieren aniquilar al cristianismo. Somos una civilización basada en el amor al prójimo, pero nuestro señor Jesucristo también expulsó a los invasores del templo. No dejes que te engañen, infórmate de todo y saca tus propias conclusiones, que nadie te las cuente ni cree tu opinión.

    Bendiciones.

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