Se ha hecho popular un tipo de predicación en internet que, lejos de ser edificante, se ha vuelto espiritualmente perjudicial. Es el catolicismo tóxico en línea. Las redes sociales han dado a conocer a un gran número de predicadores laicos que cuentan con sus propios blogs, canales de You Tube y cuentas en Facebook, Instragram, Tik Tok y otras redes.
También hay un buen número de sacerdotes que participamos en el mundo digital tratando de llevar la Palabra de Dios con las enseñanzas de nuestra Madre, la Iglesia. La evangelización es necesaria a través de estos medios. Sin embargo las discusiones, las acaloradas controversias, los dimes y diretes de católicos contra católicos hacen que la experiencia de la fe en internet se vuelva, muchas veces, enfadosa y poco edificante.
Con la pandemia ha crecido el número de mensajes apocalípticos que hablan del fin de los tiempos, de una hipotética masonería infiltrada en la Iglesia, de supuestos videntes que, más que transmitir mensajes esperanzadores, siembran miedo y angustia en las almas. Otros mensajes se levantan amenazantes para quienes se vacunen contra el Covid-19; se habla del modernismo que ha pervertido a la Iglesia desde sus cúpulas y de que el fin del mundo no tardará. Una persona que busque sinceramente a Dios y reciba los mensajes en línea de estos profetas de desventuras, seguramente saldrá huyendo a buscarlo en otra parte.
Hay quienes viven acusando al Concilio Vaticano II de ser el culpable de todos los males de la Iglesia; se quiere regresar a la Misa en latín a toda costa, pues el rito en lengua vernácula les parece una aberración. Yo no tengo nada contra el latín ni me opongo al antiguo rito, pero convertirlo en un absoluto y decir que si no celebramos la Eucaristía de esa manera estamos fuera de la fe católica, es una intransigencia, un puritanismo rigorista, una falsa radicalidad que solamente pertenece a ellos, pero no a Cristo ni a la Iglesia Católica. La actividad en línea de muchos católicos "trads" suele ser tóxica porque atacan despiadadamente a cualquiera que no pase la prueba de los estándares de su pureza.
Se puede no estar de acuerdo en temas que para los católicos son opinables. El debate en la Iglesia es saludable cuando se hace con respeto y, sobre todo, con caridad. La toxicidad comienza cuando los católicos nos atacamos unos a otros discrepando con agresividad hasta llegar a la descalificación y al insulto. Así condenamos a cualquiera que se atreva a no estar de acuerdo con nuestros puntos de vista. Nunca lo haríamos saliendo de la Eucaristía al estar unos frente a otros y, sin embargo, nos atacamos en línea, quizá porque la pantalla nos protege de mirar al otro a la cara. La sensación de anonimato genera toxicidad. Es más fácil lanzar un insulto visceral que elaborar un argumento bien pensado.
Es una grave insensatez alimentar nuestra fe católica de polémicas en internet que no son sino politiquería eclesiástica, así como de visiones de falsos profetas que son pájaros de mal agüero. Internet es una riqueza maravillosa donde encontramos muchos buenos, ricos y profundos comentarios a la Palabra de Dios que pueden ser comida muy nutritiva para nuestra vida cristiana. También existen diversas iniciativas de formación en línea para conocer a Dios y la vida católica.
Con la pandemia ha crecido el número de mensajes apocalípticos que hablan del fin de los tiempos, de una hipotética masonería infiltrada en la Iglesia, de supuestos videntes que, más que transmitir mensajes esperanzadores, siembran miedo y angustia en las almas. Otros mensajes se levantan amenazantes para quienes se vacunen contra el Covid-19; se habla del modernismo que ha pervertido a la Iglesia desde sus cúpulas y de que el fin del mundo no tardará. Una persona que busque sinceramente a Dios y reciba los mensajes en línea de estos profetas de desventuras, seguramente saldrá huyendo a buscarlo en otra parte.
Hay quienes viven acusando al Concilio Vaticano II de ser el culpable de todos los males de la Iglesia; se quiere regresar a la Misa en latín a toda costa, pues el rito en lengua vernácula les parece una aberración. Yo no tengo nada contra el latín ni me opongo al antiguo rito, pero convertirlo en un absoluto y decir que si no celebramos la Eucaristía de esa manera estamos fuera de la fe católica, es una intransigencia, un puritanismo rigorista, una falsa radicalidad que solamente pertenece a ellos, pero no a Cristo ni a la Iglesia Católica. La actividad en línea de muchos católicos "trads" suele ser tóxica porque atacan despiadadamente a cualquiera que no pase la prueba de los estándares de su pureza.
Se puede no estar de acuerdo en temas que para los católicos son opinables. El debate en la Iglesia es saludable cuando se hace con respeto y, sobre todo, con caridad. La toxicidad comienza cuando los católicos nos atacamos unos a otros discrepando con agresividad hasta llegar a la descalificación y al insulto. Así condenamos a cualquiera que se atreva a no estar de acuerdo con nuestros puntos de vista. Nunca lo haríamos saliendo de la Eucaristía al estar unos frente a otros y, sin embargo, nos atacamos en línea, quizá porque la pantalla nos protege de mirar al otro a la cara. La sensación de anonimato genera toxicidad. Es más fácil lanzar un insulto visceral que elaborar un argumento bien pensado.
Es una grave insensatez alimentar nuestra fe católica de polémicas en internet que no son sino politiquería eclesiástica, así como de visiones de falsos profetas que son pájaros de mal agüero. Internet es una riqueza maravillosa donde encontramos muchos buenos, ricos y profundos comentarios a la Palabra de Dios que pueden ser comida muy nutritiva para nuestra vida cristiana. También existen diversas iniciativas de formación en línea para conocer a Dios y la vida católica.
Hemos de crecer en obras de caridad y en la formación de las virtudes, porque es tan breve el tiempo que nos queda para ser santos que, si no lo aprovechamos bien, corremos el riesgo de quedarnos en un catolicismo tóxico. Al final de la vida se podría convertir en cáscara vacía, sin frutos para la vida futura.
Postdata: los trolls en las redes son personas provocadoras que se dedican a hacer comentarios polémicos para provocar emociones negativas y así reventar las conversaciones. Sólo quieren atención. Lo mejor es ignorarlos y no caer en su juego.
La confusión es enorme, y ciertas posturas de algunos obispos y cardenales son escandalosas. Son ellos, Cardenales, obispos y sacerdotes los que van por mal camino y llevan a mucha ovejas tras ellos. El clero es el principal promotor de la apostasía actual. Todos estamos hartos de oír en los sermones que la salvación poco menos que está fiera de la Iglesia y que qué malos somos los que vamos a Misa. Lo cierto es que celebran primeras y últimas comuniones y que bautizan a cualquiera... con padrinos no confirmados. Y que mucho mejor seguir a San Agustín,San Ambrosio y resto de Padres de la Iglesia y sus Doctores que los últimos planteamientos de modernización para acomodarnos a este mundo. Hace poco descubrí su hermoso blog y gran labor evangelizadora en formato y estilo actual. En las misas del mismo rito que el post vaticano pero de forma extraordinaria no hay lugar para "modernidades" que prefiero ni enumerar. La comunión en la mano de los laicos es una aberración que clama al Cielo y no por ser permitida, se tiene que volver la obligatoria en estos tiempos de enfermedad, siempre fruto de nuestros pecados, no añadamos el sacrilegio. La pérdida del sentido del pecado y los confesonarios vacíos es un botón de muestra. Pocos, muy pocos sacerdotes acuden a confesar y saben permanecer en soledad como Cristo en la Cruz intercediendo y corredimiendo pobres pecadores. Las apariciones Marianas como Fátima nos advierten que necesitamos mudar.
ResponderBorrarTodos sufrimos la aparición de trolls en nuestros blogs, tengo comprobado que si se les ignora se van como moscas a otro lado.
¡Enhorabuena por su blog!
Un abrazo fraterno.
Excelente nota padre, también he notado cierto rigorismo en redes sociales en relación a temas de tradición católica, sin embargo también admito que existen razones y verdades rescatables de dicho rigor, parece que los abusos en el novus ordo son más notables o evidentes, no hay seguimiento a los laicos que participan en la liturgia como coros que agregan canciones seculares o herejes a su repertorio, monitores que implementan discursos incompatibles con la doctrina de la iglesia, sacerdotes que desconocen la totalidad del rito ordinario según el concilio Vaticano II por lo que los lleva a cometer abusos liturgicos, entre otros. Creo que también sería bueno resaltar las causas justas que motivan a los "católicos toxicos" y denunciar como lo hace en este post a su parte contraria, los "católicos tolerantes" incluso muchas veces motivados por sacerdotes.
ResponderBorrarLos abusos liturgicos en la Eucaristia estan al 100, cero enseñanza por nuestra Iglesia al Pueblo, no hay en Juarez pastoral Liturgica, y si hay, nadie la conoce, pero eso si, algunos curas usando hasta el tiempo de la homilia para hacer politica en contra de tal o cual candidato, yo en lo personal no he recibido mas ataques personales como en los grupos "catolicos" somos hermanos hasta que no estas a favor de mi partido, entonces hasta insultos personales he recibido, ya no sigo mas al Padre Hayen en FB ni a catolicos de Juarez, por la ferocidad con la que atacan a los que votamos por otra opcion que no sea el PAN, terrible!
ResponderBorrarEs muy fácil formular un criterio cuando no conocemos y no estamos lo suficientemente formados, critamos a los "católicos" que porque dijo tal o cual cosa, si de verdad nos formaramos, conociéramos lo que es nuestra fe, de manera conciente y responsable otra cosa sería, tenemos altas expectativas de los líderes religiosos, exigimos demasiado y al mínimo error los enjuciamos, queremos imponer nuestra manera de interpretar la palabra, con poco que se conoce ya hay muchos que siente que saben más que un sacerdote dando mucho que desear al ver sus acciones, somos incoherentes con lo que decimos y hacemos, cuántos hay que dicen, "Ya no soy católico, por qué no dan formación, no nos enseñan lo litúrgico, la biblia, no hay catequesis que me ayuden a crecer en la fe" claro que hay, pero nosotros mismos no queremos salir de nuestra comodidad, solo nos limitamos a asistir a misa cuando podemos y queremos, no vamos más allá, nosotros mismos debebmso de buscará aprender, se ofrecen talleres, retiros, cursos y son mínima la cantidad de personas que asiten, nosotros mismos somos la piedra de tropiezo para muchos con nuestra forma de vivir la fe, de transmitirla y de como la interpretamos, somos rigurosos, demasiados críticos y exigentes, ser católico es cuidar, amar, defender, respetar, aceptar y también denunciar lo incorrecto de manera sensata, desde nuestro testimonio de vida, no con palabrería, si no a través de nuestras acciones. " Predica el evangelio en todo momento y cuando sea necesario utiliza las palabras"
ResponderBorrarPor otra parte, respecto a la política no se trata de que la iglesia nos hablé o nos direccione por cual partido votar, un verdadero católico, jamás irá encontrá de la ley natural de la vida, jamás, estará a favor de ideologías que afectan nuestra sociedad y lastiman el núcleo familiar, no podemos cegarnos y hacer criterios a la ligera, hay que conocer,formarnos para poder comprender, el aceptar la diversidad de opiniones no nos hace participes de ello, simplemente es empatía, el que no esté de acuerdo no me debe de llevar al rechazo o a la falta de respeto, nos hace falta un verdadero encuentro con Dios, solo así seremos o actuaremos de una manera más congruente, se nos olvida que estamos hecho a imagen y semejanza de Dios mismo.
No solamente son los laicos los que generan este tipo de "información" existen también sacerdotes que relizan este tipo de "evangelización" y grupos de laicos que toman estos "comentarios" de sacerdotes para generar desconcierto en quienes ingresan a Internet para buscar literatura edificante de la Iglesia Católica.
ResponderBorrarAlgunos de los temas que algunos sacerdotes tocan toxicamente, son:
La posibilidad de poder comulgar en la mano, al parecer desconocen lo establecido por las autoridades legítimas de Vaticano, y se niegan a obedecerlas incitando a los laicos a hacer lo mismo.
Algunos laicos, toman enseñanzas de algunos sacerdotes, y se dedican a la apologetica, sin mayor discernimiento ni conocimiento, llegando a oponerse a lo establecido por la Iglesía Católica, como es el caso de Bautismo, llegando a negar que el Bautismo con fórmula trinitaria sea válido en otras iglesias no católicas, cuando el Catecismo expone claramente este punto.
Otro punto es la liturgia, ahí también hay sacerdotes y laicos "asociados" que se dedican a promover las Misas en Latín.
Muchas veces siendo laico, he tendio que corregir a estos hermanos haciéndo ver con documentos de la Iglesia, que están errados, pero de inmediato constestan con las grabaciones en youtube de sus "maestros" sacerdotes.
Sería conveniente que se exhorte a todos los sacerdotes que evangelizan por internet a ser coherentes con lo que establece la Santa Iglesia Católica, sin ningún tipo de desviación, porque eixsten laicos que siguen sacerdotes y no a la Iglesia y por ende a Cristo Jesús.
Lo mismo aplica para ambas partes, por un lado los rigoristas y por otro los que caen en el modernismo, sacerdotes que ni siquiera celebran correctamente el novus ordo. Algunos coros implementan cantos protestantes bajo la ignorancia de "La intención es lo que cuenta. En base a documentos eclesiales hay bastantes para ambos casos, es cierto que no se debe caer en el absurdo de satanizar todo lo posterior al CV II, pero tampoco impedir que se mantenga la practica de los ritos extraordinarios.
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