miércoles, 4 de marzo de 2020

No apoyemos "Un día sin nosotras"


Las marchas feministas de este domingo 8 de marzo y el paro nacional "Un día sin nosotras" del lunes 9 no es más que una jugada política, muy bien orquestada, para empujar la legalización del aborto y dividir a la sociedad mexicana. El disparo lo hicieron las feministas que, con mucha astucia, y auspiciadas por intereses extranjeros, supieron canalizar la justa indignación nacional del caso de Fátima, la niña secuestrada y asesinada en Xochimilco. En torno al tema, hoy el país está más dividido que nunca: segmentadas las izquierdas, fraccionadas las derechas y hasta divisiones hay dentro de la Iglesia Católica. Alguien muy astuto ha sembrado cizaña en el trigal.

Con maliciosa inteligencia se está engañando a las mujeres que no se identifican con el feminismo para llevarlas a su movimiento. A muchos católicos que apoyan "Un día sin nosotras" les ha faltado información sobre cuál es la mano que mece la cuna; otros quizá no tuvieron el valor de verse políticamente incorrectos y decidieron respaldar. Lo cierto es que la violencia ha llegado a ser indignante para todos y queremos hacer algo para reducirla, pero ello no justifica que nos sumemos a un movimiento de izquierda política cuyo objetivo es que las madres puedan matar a sus hijos y las mujeres agudicen su odio hacia los varones.

Muchas mujeres argumentarán diciendo que ellas apoyan la iniciativa del 9M pero nunca el aborto ni el odio a los hombres. Su ingenuidad terminará inflando las cifras de un colectivo que a todas luces reclama el aborto como el primero de los derechos femeninos.

El movimiento "Un día sin nosotras" no es algo original de México; comenzó en Islandia en 1975 liderado por un grupo feminista radical. Continuó en 2016 en Polonia donde las mujeres exigieron derecho a decidir sobre sus cuerpos y libertad sexual. En Argentina nació el movimiento "Ni una menos" como protesta por los asesinatos de mujeres, así como la exigencia del aborto legal. Lo mismo ocurrió en Estados Unidos y Reino Unido donde "Un día sin nosotras" exigió la equidad de género, el alto a la impunidad, seguridad para las mujeres y control sobre sus cuerpos. Hoy el movimiento se extiende rápidamente por Latinoamérica. Conociendo su trasfondo, los católicos no debemos auxiliar a un movimiento pervertido desde su origen.

Oremos intensamente por México. Este 8 y 9 de marzo ofrezcamos la Eucaristía y pongámonos de rodillas ante el Santísimo Sacramento para que Dios nos ayude a crear una sociedad libre de violencia, donde se respete la dignidad de todos: hombres y mujeres, nacidos y no nacidos, jóvenes y ancianos. Las marchas feministas y "Un día sin nosotras" podrían fácilmente culminar en el aborto libre, legal y gratuito en todo el país. Entonces sí la violencia se volvería institucional y nosotros lloraríamos de pena.

12 comentarios:

  1. Ojala que el movimiento prospere, su opinión es totalmente subjetiva detras de la mascara de una religión prominentemente machista, ojalá se logren los objetivos de un país sin violencia, incluyendo la que uds sacerdotes ejercen contra pequeños inocentes, ojalá pueda tener la valentía de opinar con la misma fiereza contra los abusos que SU iglesia ejerce TODOS los días disfrazados de "piedad"

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    1. Mejor respondido no podía estar, lo malo es que hay muchísimo fanatismo por parte de los creyentes, desgraciadamente esas personas lo van a seguir

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    2. Jajajajaja ojalá que no prospere ese movimiento del demonio.

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    3. ¡Contra Dios nadie puede!, sigan tentándolo y ofendiendolo feministas, ya tendrán su respuesta.

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    4. Anónimo...tu hablas de mascaras???....cuando ni el valor tienes de mostrarte y dar tu nombre, claro así es más fácil y más cobarde dar una opinión muy pobre como la que haces.

      Santos varones como el Padre Ernesto es lo que México y el mundo necesitan, con esa valentía para defender los verdaderos valores del Evangelio y la dignidad no solo de las mujeres, sino también de los hombres, ya que toda vida es valiosa.

      Muchas gracias Padre por ser fiel a Cristo, a su ministerio y a su Iglesia al defenderla de estas embestidas ideológicas. Dios lo bendiga, también los laicos comprometidos nos sumamos a la causa del evangelio.....SUS VALORES NO SON NEGOCIABLES.

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  2. Cuando escucho el dolor de cientos de mujeres abusadas desde su más tierna infancia en espacios abiertos por grupos feministas, me pregunto, ¿dónde está mi acción cómo católica? ¿por qué no las ví antes? ¿por qué no las escuché antes? hay vacíos que como sociedad hemos dejado...¿qué haría Jesús en mi lugar?...a el denunciar la falta de amor y misericordia le costo la vida...ese es el amor que nos enseñó...no estoy a favor del aborto, pero no puedo dejar de sentir tanto dolor por quienes sufren y no hacer nada...

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    1. ¿No estas a favor del aborto pero vas a apoyar porque no puedes dejar de sentir dolor por quienes sufren? y las que sufren y seguirán sufriendo siendo masacradas en el vientre materno ese dolor no vale para ti?. ¡Solo te dejas usar por quien manipula tu sentir!. #NiUnaMenos

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  3. no estoy a favor de su marcha mujeres i nconformes es mejor dialogar con Cristo.el es el único que da respuesta para vien

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  4. Yo estoy en contra del aborto, pero por que la Iglesia católica le da la espalda a tantas miles de familias que sufren la pérdida de sus esposas, hijas que han sido asesinadas secuestradas, violadas obligadas a prostituirse.si la Iglesia católica no las apoya saben cuando van a integrarse a la Iglesia...N U N C Á. De por si nuestros templos están es tan quedando vacíos de tanta pederastia de sacerdotes.

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    1. Anónimo: la Iglesia apoya a las familias que sufren la pérdida de sus familiares. En mi parroquia celebramos una misa mensual por todas las madres de mujeres desaparecidas. También en mi parroquia trabajamos con mujeres que se dedican a la prostitución con el propósito de darles acompañamiento y ayudarlas a cambiar de vida.

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