En cada diócesis
Dios tiene un jardín muy querido, un invernadero donde cultiva las vocaciones
sacerdotales. Ahí el Dueño de la mies ve crecer con complacencia a quienes
serán sus sacerdotes, a sus otros cristos que prepara como el regalo más grande
para su pueblo. El asesinato del seminarista de Chihuahua durante la Semana
Santa fue una profanación al vivero divino, como si los puercos hubieran
entrado a destrozar una exquisito lirio en el que Dios se alegraba. A los
seminaristas Dios los prepara para recibir gracias especiales que ni a los
ángeles Dios concede. El Señor quiere confiarles, como futuros sacerdotes,
poderes sobre la misma persona de su Hijo divino. Por eso el homicidio de Samuel
Gustavo es un grito desgarrador que ha llegado hasta el cielo y que confirma
que Chihuahua todavía vive en la tarde del Viernes Santo.
La nueva presidenta Claudia Sheinbaum, quien dice ser no creyente, empezó su gobierno participando en un ritual de brujería. Hago algunas observaciones con este hecho: 1. Muchos ateos se niegan a creer en el Dios revelado por Cristo debido a que ello exige conversión y compromiso moral, y prefieren dar cauce a su sensibilidad espiritual a través de rituales mágicos de protección contra fuerzas que los puedan perjudicar. Es decir, en el fondo, muchos que se confiesan ateos creen que existe algo que está más allá del mundo natural. ¿Será que la presidenta, en realidad, no es tan atea? 2. Participar en un ritual religioso indígena debería de ser motivo de escándalo para los jacobinos y radicales de izquierda que proclaman la defensa del Estado laico y la no participación de un político en actos de culto público. Ellos deberían de ser coherentes y lanzar sus rabiosos dardos a la presidenta. Si Claudia Sheinbaum hubiera sido bendecida por algún sacerdote con sotana y sobrepelliz a las puert...
Hermoso comentario, aunque la circustancia que lo motivó sea lamentable, nos hace salir de la idea de que la muerte de ese chico es "una más" de esta ola de violencia... no, no fue un chico más, fué un seminarista... un botón de sacerdote. Muchas gracias padre.
ResponderBorrar