Hace unos días un joven sevillano, de apenas 20 o 21 años, sin poder soportar el discurso de una Misa para el colectivo LGBTQ con la bandera arcoíris en el altar, increpó al sacerdote llamándolo "irresponsable" por traicionar las enseñanzas de la Iglesia y por no llamar a sus oyentes del colectivo al arrepentimiento y a la conversión. Con más aplausos que críticas al chaval, el video se hizo viral en redes sociales, abriendo un gran debate sobre la pastoral de la Iglesia hacia las personas que tienen atracción al mismo sexo. Sin embargo ese no es el tema de este artículo. Más bien quiero referirme a una cualidad del muchacho andaluz, y que hoy es escasa en muchos de nuestros jóvenes católicos. Me refiero al carácter. Cuando decimos que alguien tiene carácter nos referimos a que tiene principios nobles y que sabe mantenerse firme en ellos, aún cuando esto le traiga consecuencias desagradables y tenga que hacer sacrificios. Una persona a la que le falta carácter es aquella que ...
A través del ministerio del papa Francisco, preocupado por crear en la Iglesia una cultura del encuentro, surgieron los centros de escucha que hoy se han extendido por muchos lugares. Estos centros son espacios abiertos en las parroquias donde cualquier persona puede acudir a hablar libremente de sus preocupaciones, problemas, dudas o de lo que quieran, y no precisamente ante un sacerdote sino ante laicos que prestan sus oídos para este servicio. No se trata de brindar una atención psicológica sino simplemente escuchar y dar una orientación a las personas. Cuando en mi diócesis ofrecieron ese servicio y conocí las directrices de los centros de escucha, que hablaban de crear un diálogo únicamente horizontal entre las personas que van a desahogarse con alguien que los escuche, tuve la impresión de que la Iglesia se estaba convirtiendo en una ONG. Me parecía sólo un proyecto social como el que encontré hace unos meses cuando visité la ciudad de Medellín donde el gobierno ha establecido ce...