Nuestra Señora de la Consolata, Turín Italia E n el año 2002 visité el santuario de Medjugorje, en las montañas de Bosnia Herzegovina. Junto con los padres José Solís y Jorge González asistí a un retiro espiritual sacerdotal organizado por los padres franciscanos del lugar. En algún momento del retiro, una de las videntes de las apariciones de la Virgen María estuvo presente. Parecía que la muchacha llegaba puntual a su cita con la Madre de Dios, pues conocía la hora de la aparición. Los sacerdotes orábamos junto a ella cuando, de pronto, entró en una especie de trance, de éxtasis o arrobamiento, en donde mantuvo fija la vista, mirando hacia lo alto, durante varios minutos, sin parpadear. Desde 1981 en aquel lugar, la Virgen María se identificó con cuatro niñas y dos niños como la “Reina de la Paz”, y les dio el primero de miles de mensajes, invitándolos a llevar una vida de oración y pidiendo el arrepentimiento de los pecadores. Hoy Medjugorje se ha convertido en un poderoso ...
Vida católica: frontera México-Estados Unidos