Un hijo a la fuerza Hace poco escuché el testimonio de una mujer que me estremeció. Ella era madre soltera y lamentándose decía que reconocía haber sido muy injusta con sus hijos. Quiso tenerlos fuera del matrimonio y de esa manera les privó del privilegio de tener un padre. “Eso de que yo, como madre, tuve que hacer también el papel de padre –me dijo–, es absolutamente falso; nunca hice el rol de padre simplemente porque no soy varón, no represento la figura paterna; eso sí, tuve que trabajar el doble para sacar a mis hijos adelante”. Hay mujeres que de los hombres nada quieren saber. Quizá por decepciones amorosas o por haber vivido la violencia masculina dentro del hogar tienen una mala percepción de los varones. Entonces deciden tener a su hijo fuera del matrimonio. Para ellas tener un hijo es un derecho. ¡Momento! ¿Tener un niño es un derecho? Absolutamente no. Las personas no son propiedad de nadie. Un hijo se recibe como un regalo que viene al mundo como fruto del amor de ...
Vida católica: frontera México-Estados Unidos