E l padre Castor es un buen amigo cubano que me ha visitado dos veces en Ciudad Juárez. Hemos pasado muchas horas conversando, entre otras cosas, sobre la situación política de Cuba y sobre las penurias económicas, sociales y familiares en las que vive su pueblo. A pesar de los estragos que la imposición ideológica del socialismo ateo ha hecho en los isleños, me habla con esperanza cómo muchos están volviendo a Dios. Un despertar espiritual se ha vivido en Cuba a raíz de la visita de los papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. El adoctrinamiento en el ateísmo, la separación de los hijos de sus padres y la discriminación laboral a quienes se consideran creyentes, no ha logrado arrancar del todo la fe católica en el pueblo cubano. La presencia de la Virgen de la Caridad del Cobre y la labor heroica de un clero profundamente entregado que trabaja en situaciones muy precarias –prácticamente con las uñas–, ha avivado la llama de la fe en muchos hogares. Para la recuperación de la...
Vida católica: frontera México-Estados Unidos