lunes, 7 de octubre de 2024

Proteger a los niños de la porno


Los productores de pornografía necesitan adictos, y van por los niños. Así como los narcotraficantes acechan en las escuelas para asegurar su clientela en el futuro, la industria del porno busca gente que se enganche con sus materiales a edades tiernas para ganar más dinero.

Muchos padres de familia se asombran por las capacidades que tienen sus niños al operar la tecnología electrónica. Si los mayores han dado un teléfono celular a su hijo a edad temprana, no deberían asombrarse de que su pequeño, a los ocho años de edad, ya haya visto material pornográfico. El daño que esto provoca es enorme.

Un niño es introducido al porno en internet a través de anuncios en ventanas emergentes que los llevan a páginas porno. Hay muchos videojuegos que son, además de violentos, pornográficos. Hay niños que descubren la pornografía porque la encuentran por casualidad en alguna computadora de algún familiar, y otros niños son llevados al porno por sus amigos.

Algunas estadísticas provenientes de Estados Unidos: la edad media en que un niño ve porno por primera vez es entre ocho y diez años. A los 18 años, el 60 por ciento de las chicas y el 90 por ciento de los chicos han visto material pornográfico. Un 55 porciento de las chicas y 69 porciento de los chicos han visto porno homosexual. El efecto es devastador. He conocido chicos de 15 años con una fortísima adicción a estos materiales, y que viven una profunda tristeza en sus rostros.

Uno de los principales efectos para los niños es la pérdida de la inocencia; la porno introduce al niño a un mundo para el que no está preparado ni puede comprender. La sociedad extremadamente sexualizada en que vivimos les roba la oportunidad de ser niños. Es triste que algunos papás festejen que sus hijos pequeños vistan con ropa sexualmente provocativa. Los están adelantando y privando de una infancia sana.

La exposición a la porno puede fácilmente desarrollar una sexualidad malsana en un niño. Los pequeños quedan confusos sobre su sexualidad, sobre el sentido de sí mismos y de su cuerpo. Suele ser una experiencia traumática. La porno cambia el modo de ver al sexo opuesto y de relacionarse con él; incluso puede dejar "programado" a un menor para tener desviaciones sexuales, o para ser un abusador de otros niños menores que él. Hay adultos que viven con un problema de adicción sexual que se originó por haber quedado enganchados al porno desde su infancia.

¿Qué pueden hacer los padres? Primero no ser ingenuos y tomar conciencia de los peligros de estos contenidos para el futuro de sus niños. Sepan que la porno es veneno para el alma a cualquier edad, pero en los niños es aún más. Los padres deben de controlar todo lo que entra en casa, lo que se ve, lo que se habla y la música que se escucha. Ellos deben decidir qué programas son apropiados para los niños y cuáles no, así como limitar el tiempo que pasan viendo televisión. Ojalá que no sea más de una hora.

Los mismos padres deben dar buen ejemplo y evitar ver en la televisión todo material ofensivo, vulgar y violento; no deben estar cambiando de canal a cada rato ya que esto suele llevar a programas inapropiados; hacerlo constantemente es un mal hábito que aprenden los niños.

Un niño no debe tener un teléfono celular con acceso a internet. Muchos padres compran teléfonos a sus hijos para estar más en contacto con ellos, lo que está bien, pero si el móvil tiene internet dañará al niño. Hay teléfonos diseñados para niños sin acceso a internet. Un niño tampoco debe tener una cuenta de Facebook ni utilizar salas de chat, ya que son lugares donde los depredadores buscan víctimas.

Si por casualidad un niño ha visto pornografía, los padres no deben hacerle sentir culpable o avergonzarle. Es muy probable que haya sido una experiencia traumática para él. Más bien hay que enseñarle que el propio cuerpo debe respetarse y vestirse bien, así como el cuerpo de los demás. Hay que explicarle que esas imágenes que vio son una falta de respeto a uno mismo, a los demás y a Dios; incluso hay que hacer oración con el niño por esas personas que vio. 

Si la porno la encontró en una computadora de casa, hay que asegurarse de que nunca más la vuelva a ver; y si la vio en casa de un amigo habrá que hablar con los padres de éste; si ellos no cooperan, no se debe permitir que el niño visite aquella casa. El que entre lobos anda, a aullar se enseña.

Hemos de cuidar a los niños. Exponerlos a la depravación sexual es robarles la inocencia y escandalizarlos. Ya sabemos lo que dijo Jesús al respecto: es mucho mejor yacer en el fondo del mar con una piedra de molino atada al cuello, que ser motivo de ruina para los pequeños.

miércoles, 2 de octubre de 2024

Católicos y rituales paganos


La nueva presidenta Claudia Sheinbaum, quien dice ser no creyente, empezó su gobierno participando en un ritual de brujería. Hago algunas observaciones con este hecho:

1. Muchos ateos se niegan a creer en el Dios revelado por Cristo debido a que ello exige conversión y compromiso moral, y prefieren dar cauce a su sensibilidad espiritual a través de rituales mágicos de protección contra fuerzas que los puedan perjudicar. Es decir, en el fondo, muchos que se confiesan ateos creen que existe algo que está más allá del mundo natural. ¿Será que la presidenta, en realidad, no es tan atea?

2. Participar en un ritual religioso indígena debería de ser motivo de escándalo para los jacobinos y radicales de izquierda que proclaman la defensa del Estado laico y la no participación de un político en actos de culto público. Ellos deberían de ser coherentes y lanzar sus rabiosos dardos a la presidenta. Si Claudia Sheinbaum hubiera sido bendecida por algún sacerdote con sotana y sobrepelliz a las puertas de la catedral, y en vez de un bastón de mando se le hubiera entregado un báculo o un Crucifijo, las críticas habrían estallado. Pero con las religiones indígenas nadie se rasga las vestiduras.

3. No debe molestar a nadie que un mandatario, antes de iniciar su gobierno, acuda a pedir la bendición a los líderes espirituales de su religión. Es legítimo hacerlo como sucede en Estados Unidos y otros países. Pero lo curioso es que la nueva presidenta, que es de origen judío, no pertenece a ninguna etnia ni practica religiones ancestrales. Si ella permitió que la limpiaran de "malas vibras" es, más bien, por motivos ideológicos y populistas que religiosos. Sheinbaum sigue el mismo librito del indigenismo de su antecesor.

4. Para un católico estos rituales son inaceptables por las siguientes razones:

El culto a Satanás existe de dos maneras, una explícita y otra implícita. Explícitamente se le rinde adoración cuando se le invoca y se hace referencia directa a él en ceremonias satánicas. El culto implícito, en cambio, se realiza cuando se hace indirectamente a través de otras invocaciones o formas, como al nombrar deidades de religiones politeístas.

Claudia Sheinbaum no participó en un culto satánico explícito y directo. Sin embargo el culto a Satanás puede realizarse al creer, por ignorancia, que se le rinde culto a los ídolos, a las muerte o a fuerzas desconocidas. Hay grupos que se presentan como no satánicos porque no invocan directamente a demonios, sino que se presentan como grupos culturales. Pero en realidad son satánicos en sentido amplio porque practican ritos neopaganos como la adoración a la madre tierra, a la diosa madre, a la madre naturaleza o a la pachamama. Todo parece inofensivo: se exalta a las mujeres y se ofrece paz, armonía y buena vibra. Pero hemos de señalar que son rituales de brujería y, en realidad, son una modalidad de culto implícito al demonio.

En el Antiguo Testamento está la prohibición divina expresamente: "Al Señor tu Dios temerás, a Él servirás, por su nombre jurarás. No vayáis en pos de otros dioses, de los dioses de los pueblos que os rodean" (Dt 6,13-14). En el Nuevo Testamento san Pablo afirma: "¿Qué digo pues? ¿Que lo inmolado a los ídolos es algo? O ¿que los ídolos son algo? Pero si lo que inmolan los gentiles, ¡lo inmolan a los demonios y no a Dios! Y yo no quiero que entréis en comunión con los demonios. No podéis beber de la copa del Señor y la copa de los demonios. No podéis participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios" (1Cor 10,19-21).

Los católicos no debemos dejarnos arrastrar por ciertas modas como decorar la propia casa con dioses traídos del hinduismo o de otras tradiciones religiosas, ni debemos creer que es inofensivo participar en ciertos rituales prehispánicos como en los que participan algunos presidentes latinoamericanos como Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum en México, Gustavo Petro en Colombia y Evo Morales en Bolivia.

Los objetos utilizados en rituales paganos pueden convertirse –según enseña la exorcística– en objetos vinculantes que facilitan la acción extraordinaria del demonio sobre la persona que los utiliza. Son objetos que representan divinidades como serpientes, budas, elefantes, calaveras y otros más, que pueden estar hechizados, y que establecen un vínculo entre el demonio y la persona que, de alguna manera, los acepta. Hay que señalar que estos objetos no son vinculantes en sí mismos, sino porque el demonio se asocia a ellos, lo cual depende de su libre voluntad. Así que no se puede garantizar que cualquier objeto sea vinculante automáticamente.

No dejemos de orar por la nueva presidenta, la señora Sheinbaum, para que el buen Dios la libre de toda influencia del Maligno a la que quedó expuesta a través de esos rituales mágicos, y le conceda la verdadera sabiduría, que es la que viene del Espíritu Santo.

Proteger a los niños de la porno

Los productores de pornografía necesitan adictos, y van por los niños. Así como los narcotraficantes acechan en las escuelas para asegurar s...