miércoles, 6 de julio de 2022
Observaciones sobre la ley del aborto
Nunca imaginé que algún día de mi vida escucharía la noticia de la derogación de la ley federal del aborto en los Estados Unidos. La posibilidad era remota y, sin embargo, Aquel que mueve misteriosamente los hilos del mundo y que es el dueño de la historia, actúa silenciosamente en las almas para crear entre ellas unidad y fuerza, y así cambiar en la vida política lo que parecía imposible. Esta grandiosa victoria jurídica del viernes 24 de junio en la Suprema Corte de Estados Unidos pasará a la historia como uno de los más grandes triunfos de la causa pro vida. ¿Qué significa esto? Al menos, seis cosas.
Primero, la vida humana estará más protegida y nacerán más bebés, lo que es una alegría para la sociedad y para la Iglesia. Una sociedad se regenera por las nuevas generaciones, pero ahí donde el aborto se instala, la sociedad y las familias comienzan a morir, el sentido de la vida se oscurece y la esperanza se apaga. El aborto es un suicidio social. Después de una larga noche de casi 50 años en EEUU donde el valor de la vida tuvo un eclipse, empieza a despuntar el alba de un cambio de mentalidad para respetar y defender la vida no nacida.
Segundo, el movimiento pro vida se coloca históricamente en la línea de otros dos grandes movimientos sociales, como fueron el de la abolición de la esclavitud en 1865 por Abraham Lincoln y el de los derechos civiles en 1964 que terminó con la segregación racial, gracias al activista Martin Luther King. Si aquellos dos grandes movimientos sociales defendieron la dignidad de la persona humana, que era pisoteada por la esclavitud y la discriminación racial, hoy el movimiento pro vida defiende la vida del no nacido, y proclama que se trata de una persona humana con una dignidad igual a la de cualquier nacido.
Tercero, la causa pro vida debe continuar. La derogación de la ley federal del aborto no ha terminado con el aborto en Estados Unidos. La Corte Suprema pasa ahora el asunto a los Estados para que ellos decidan si van a restringir el aborto o a facilitarlo en su territorio. La causa pro vida deberá de actuar de manera diversa según las leyes de cada Estado. Por ejemplo en Estados como Oklahoma, Texas o Nebraska, que restringen mucho el aborto o lo eliminan, ahí el trabajo será abrir centros de embarazo en crisis para facilitar a las mujeres a tener a sus bebés. En cambio en Estados como Nueva York, Illinois, Oregon o California, que quieren ofrecer el aborto hasta los nueve meses de la gestación, el desafío será emprender una batalla cultural que transforme la mentalidad de los ciudadanos para llevarlos a la causa pro vida.
Cuarto, el efecto de la derogación de la ley federal abortista traspasará las fronteras de la Unión Norteamericana. Estados Unidos es una potencia económica, cultural y moral en el mundo, que no siempre ha exportado nobleza y valores que promuevan la dignidad de la persona. Tanta basura que se genera en Hollywood y ahora en Disney es un ejemplo de ello.
Sin embargo a partir del 24 de junio pasado pueden empezar a cambiar algunas cosas en otros países. Los países europeos podrían despertar para darse cuenta de que las leyes anti vida sólo han traído un envejecimiento de sus poblaciones, acercándose peligrosamente a la extinción de sus naciones. Por otra parte si llegara al poder un presidente norteamericano pro vida, es probable que condicione la ayuda económica estadounidense a los países de América Latina a la eliminación de leyes abortistas en sus legislaciones.
Quinto, el aborto ha sido una horrenda práctica que se inició en EEUU en 1973, diez años después de la Revolución Sexual. El sacrificio de vidas humanas es la consecuencia más espantosa del desorden moral imperante en sociedades con la impronta de Sodoma. Si los jueces de la Corte Suprema han derogado la ley federal del aborto, sería incompleto o absurdo no hacer algo por eliminar las causas que conducen al aborto, es decir, el desorden sexual.
¿Cómo transformar una cultura hipersexualizada? No solamente los jueces tendrían que eliminar leyes que tengan que ver con el matrimonio igualitario, la adopción de niños por parejas del mismo sexo o la desastrosa educación sexual escolar. Tendría que hacerse toda una labor durante décadas desde los medios y el sistema educativo para transformar realmente la cultura; porque si no hay un cambio paulatino de mentalidad, negar la posibilidad del aborto será, para muchos, una camisa de fuerza. Eliminar el efecto –la ley del aborto– sin ir a las causas, seguirá creando más tensiones y conflictos en la sociedad.
Sexto, la fecha de la caída de la ley –24 de junio–, día movible en que celebramos el Sagrado Corazón de Jesús y día fijo del Nacimiento de san Juan Bautista, es altamente significativa para los católicos. No es mera coincidencia que en el día en que contemplamos aquel primer encuentro de dos niños no nacidos –Jesús y Juan– y la alegría del Bautista que saltó en el vientre de su madre Isabel cuando reconoció al Mesías, ese día haya traído la derogación de la ley federal abortista en EEUU. La recibimos como un signo del amor de Jesús por cada vida humana concebida, y un signo de que el futuro de la humanidad está en el amor y el respeto a todo ser humano.
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ResponderBorrarBien decía la visión del gran pozo en la tierra segundos antes del 2017:todos ellos serán sacrificados,rindiendo culto a Satanás,y todo pasará porque el hombre se ha alejado y olvidado de DIOS. Así en el 2018 aparecieron en escena pública a nivel América y el mundo,los movimientos feministas de los pañuelos verdes,que atacan a DIOS, el templo y la fe,buscando la ley del aborto.el 30/12/2020 esa visión se cumplió aquí en argentina cuando fue aprobada esa maldita ley que condena en forma automática al infierno a todos los que hagan uso de esta ley y a los cómplices.yo ignoraba que en EEUU existía esa ley desde hace 50 años. Con razón vi caer en ese pozo a millones de mujeres,bebés en forma silenciosa y a otros.revelacion de la vision:las mujeres que vi caer son todas estas abortistas,los bebes son los que nunca nacerán y no serán bautizados y los otros que vi caer,son todos los cómplices,el pozo es el infierno.
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