miércoles, 21 de julio de 2021

Traditiones custodes, con el papa


Los que nacimos en los años 60 y posteriores no recordamos haber acudido a misas en latín –llamadas también misas tradicionalistas– celebradas con el antiguo rito. La misa que actualmente celebramos en nuestro propio idioma es con el rito ordinario que aprobó Pablo VI en 1962. Sin embargo existe en la Iglesia un pequeño grupo de católicos que añoraron la misa en latín con el antiguo ritual de san Pío V y que fue aprobado por san Juan XXIII. Son los llamados católicos tradicionalistas. Por su desobediencia a los papas anteriores y su rechazo al Concilio Vaticano II, algunos de ellos fueron excomulgados mientras que otros devotos del antiguo rito se reconciliaron con la Iglesia y pudieron celebrar la Misa con el permiso de san Juan Pablo II y Benedicto XVI.

Esta semana el papa Francisco publicó un decreto llamado Traditiones Custodes (Custodios de la Tradición) que pone un enorme candado a la celebración de la Eucaristía según el rito antiguo en latín, llamado también "extraordinario". Quienes así han celebrado la Santa Misa, a partir del nuevo decreto –entre otros requisitos– tendrán que solicitar el permiso de su obispo para seguir haciéndolo, y éste deberá solicitarlo a Roma. Traditiones Custodes anula el decreto Summorum Pontificum de Benedicto XVI, en el que permitía que cualquier sacerdote celebrara la Misa con ese rito.

Contrario a su antecesor, el papa Francisco ha decretado que la única expresión de la oración de la Iglesia (lex orandi) es la forma ordinaria del rito, es decir, el que utilizamos la mayoría de los católicos de rito latino, en lengua vernácula y de cara al pueblo. De esta manera Francisco prácticamente casi suprime la llamada "Misa tradicional" o "Misa tridentina", suscitado preocupación y angustia entre aquellos que, durante muchos años, han nutrido con ella su vida espiritual. Hay que señalar que, en el conjunto de la Iglesia, las personas afectadas con el decreto son menos del 1 por ciento.

El papa tomó la decisión de restringir la Misa tridentina por una razón. Por medio de la Congregación para la Doctrina de la Fe se aplicó una encuesta entre los obispos para comprobar si la celebración de esta Misa, permitida por los papas anteriores, estaba logrando su objetivo de fomentar la unidad de la Iglesia. El resultado fue negativo. Francisco comprobó que se han endurecido las posturas que los grupos tradicionalistas tienen contra el Concilio Vaticano II, poniéndose así en riesgo la unidad de la Iglesia. Y como san Pablo, viendo que en la comunidad de Corintio había división cuando decían "Yo soy de Pablo yo soy de Apolo, yo soy de Cefas, yo soy de Cristo", el papa ha reaccionado con energía y ha tomado una drástica decisión para evitar la división eclesial.

Las críticas al papa en grupos tradicionalistas no se ha hecho esperar, y no sabemos lo que ocurrirá en los próximos meses. Por eso urge que oremos por el Santo Padre y por la unidad de la Iglesia. Sabemos que también hay gran disgusto por la aparente pasividad del pontífice ante el ala liberal de la Iglesia representada por católicos alemanes –obispos, sacerdotes, religiosos y laicos– que con desfachatez se han burlado de la doctrina y de la moral católica, han bendecido parejas homosexuales y han profanado la Eucaristía, dándola a personas divorciadas vueltas a casar, e incluso a no católicos. Nadie les corrige aún cuando la confusión que provocan es enorme. No son entonces los tradicionalistas los únicos que ponen en peligro la unidad de la Iglesia.

Nos gustarán o no algunas decisiones de los papas; otras no las entenderemos del todo. Como discípulos del Señor hemos de estar con el papa Francisco y, orando por él, hemos de asumir en santa obediencia sus disposiciones. Sobre la roca de san Pedro Cristo Jesús fundó su Iglesia y con la asistencia del Espíritu Santo nos pastorea por medio de sus sucesores, los papas. Si bien Jesucristo es la piedra angular del edificio de la Iglesia, el papa es el fundamento visible de la unidad de los cristianos. Toda la Iglesia hemos de apoyarnos en Pedro para permanecer firmes en la fe y en amor a Cristo, el Hijo de Dios. El camino de la rebeldía y la desobediencia sólo desgarra la unidad querida por Cristo.

10 comentarios:

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  2. "A algunos Papas, Dios nos los da; a otros los tolera, y con otros nos castiga"
    — San Vicente de Lerins.

    Ahora una pregunta de fe, padre ¿La obediencia al Papa es ciega? si las autoridades eclesiales, en especial el Papa dictaminara que, por ejemplo, el matrimonio entre parejas del mismo sexo o con tendencias contra natura son lícitas ¿Debemos obedecer? El riesgo en la falacia de autoridad esta latente.

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  3. Es curioso Padre, que no existe tal cosa como "única expresión de la oración de la Iglesia" refiriéndose a la forma ordinaria del rito, porque en la Iglesia local cada sacerdote tiene su liturgia personalizada, y uno puede llegar a ver de todo por "motivos pastorales", títeres, mariachi, música protestante, danzantes, chistes, stand up, problemas de la niñez del que está presidiendo la celebración, etc. y difícilmente entre tanta porquería uno puede ver a Cristo.

    La división eclesial, al menos en la iglesia local, está lejos de estar con los tradicionales, la SSP en el Paso son verdaderos custodios de la tradición, sus celebraciones son bellísimas y jamás me ha tocado ver algo así en mi Ciudad Juárez, además ellos están dentro de la iglesia; por otro lado, la SSPX local, quienes pudieran ser mas polémicos siguen reconociendo al Papa Francisco como el Papa legítimo, tratan de realizar lo mejor que pueden sus celebraciones y para nada buscan conflicto ni son proselitistas, si a caso a quien pudiera aplicar dicha división, son a unos cuantos sede vacantes que hay, pero son iglesias muy pequeñas y aisladas en casa que ni si quiera quieren ser conocidos.

    Lo que le digo es un testimonio personal, lo he visto con mis propios ojos y es algo que el clero local no ve por estar encerrado en sí mismo y por preferir darle espacios al circo de la RCC que nada tiene que ver con lo que la Iglesia siempre ha enseñado.

    En lo personal creo que éste documento está totalmente desproporcionado y fuera de lugar, pues hay cosas que de verdad requieren de una respuesta y una medida como la Iglesia Alemana, James Martin (a quien por cierto el Papa alienta en su ministerio), gente como Raúl Vera y demás lobby LGBT en la Iglesia.

    Sigo yendo a Novus Ordo como siempre desde niño y lo seguiré haciendo, sirviendo en mi parroquia, seré obediente como siempre, pero eso no significa que por ello deba ser ciego e ignorante a todo el panorama que se presenta y que parece ser el hundimiento de la iglesia en el modernismo.

    Sigo orando, por usted, por el Obispo y por el Papa. Saludos.

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  5. Si se habla de obediencia Summorum Pontificum nunca fue obedecido en nuestra Diocesis de Ciudad Juárez. Aquí el Rito Tradicional fue prohibido desde la Reforma Litúrgica, y las peticiones hechas por los laicos fueron negadas o ignoradas aun en tiempos recientes.

    Los resultados de esas consultas a los obispos sobre la aplicación de Summorum Pontificum no han sido revelados, no se conocen estadísticas ni números. Y probablemente tampoco se nos dirá.

    Lo que comenta sobre la forma ordinaria del rito romano hay algo importante que notar. El Misal Romano del Novus Ordo prescribe que la celebración sea en latín y Ad Orientem. Vea como celebran el Novus Ordo los Canones Regulares de San Juan Cancio. (https://www.youtube.com/channel/UC7gYdjjfejL2Im_k2dPZYkA).

    El Novus Ordo difícilmente se celebra como prescribe el Misal Romano en la mayoría de las Diocesis, en la nuestra yo no he visto que se celebre así en ninguna parte. El mismo Concilio Vaticano II prescribe que se preserve el latín y el canto gregoriano. No dice nada de la Misa versus populum (de cara al pueblo)

    Hablando del Rito Nuevo, que tan solo tiene 60 años de antigüedad, hoy vemos abusos litúrgicos severos: las Misas con payasos, botargas, cantos protestantes, la proliferación de los ministros extraordinarios en situaciones ordinarias y la comunión en la mano, la modificación de la plegaria eucarística, sacerdotes que se inventan responsorios, bailes, homilías que hablan de todo menos de Cristo. Y no solo eso, en el mundo se permite la comunión a luteranos, divorciados vueltos a casar, bendiciones de parejas homosexuales.

    Vemos los frutos de todo esto: las vocaciones sacerdotales y religiosas se desploman hacia el abismo, al igual que los matrimonios, más aún el número de las parejas que se divorcian ha ido en aumento. Las consultas muestran que las personas ya no creen las verdades fundamentales de la fe católica como la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía.

    Y sabemos que a la Misa Nueva ya no asisten muchas personas. Son personas mayores, hay pocos jóvenes. Vemos los templos vacíos. En la Misa Tradicional se llena de familias con numerosos hijos, gente de todas las edades que encuentran ahí un refugio y fortaleza para ser enviados a ser sal de la tierra.

    Vemos como el presente pontificado ha estado plagado de problemas: de la Dubia a Amoris Laetitia no habrá respuesta, no habrá disculpas por el culto idolátrico a la Pachamama en el Vaticano, no habrá respuesta de los detalles del trato con la China Comunista, el escándalo del ex-Cardenal McCarrick y el reporte que le echa la culpa a Juan Pablo II, el documento de Abu Dhabi donde expresa que la "diversidad de religiones es una expresión de la voluntad divina", (incluso el Vaticano tiene un representante en el Comite Superior de la Fraternidad Humana" y su alineación con la agenda secular humanista del Build Back Better, y el Consejo del Capitalismo Inclusivo.

    Y el problema para el Papa son los "catolicos rigidos"...

    La rigidez no equivale a escrupulosidad. Es firmeza en la fe. Por eso somos confirmados.

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  6. Hay que respetar a la cabeza de la Iglesia y a orar por El!!!

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  7. Entiendo y acepto el documento escrito por el papa, y aunque es un problema de división en la Iglesia, efectivamente no es el único ni el principal. En el fondo, lo que persiguen quienes protestan y hacen de algo sencillo algo complicado son quienes busca protagonismos. Y el problema es que no son los únicos. Se nos olvida de dónde venimos y hacia quién nos dirigimos. Virtudes como la tolerancia, la paciencia, la esperanza, el respeto y la obediencia nos hacen mucha falta pues se alejan de la vida espiritual de los cristianos.
    A nosotros, en nuestra diócesis, esto de las misas en latín no es motivo de discusión, pero si hay otros que este documento nos debería hacer pensar, como los abusos litúrgicos y misas personalizadas. Uno puede ir de una parroquia a otra y sentir que va de una Iglesia a otra. Hay muchos sacerdotes que lo hacen en forma correcta, pero hay también quienes parecen no haber tomado nunca un curso de liturgia. Es trisdte, pero a veces se queda uno en misa con sed de la Palabra y solo las lecturas (eso si los lectores hicieron bien su tarea porque a veces no se les entiende nada) porque la homilía trata de las cosas más diversas. Y los fieles estamos igual, entonces ahi tiene usted: un ciego guiando a otros ciego. Además de que nos falta mucha preparación, nos falta adecuar el mensaje evangélico a nuestro tiempo, actualizarlo. Aparecida tiene 14 años y no se ve en nuestra Iglesia local mucho de lo que viene ahí. Sin embargo, nos debe mover el amor a Dios, origen y meta de nuestra vida como personas y como Iglesia.
    Y bien lo dijo usted padre, buscar la unidad: lo que une es de Dios, lo que fragmenta es del maligno. Hay que tener esto en cuenta para poder hacer como recomendó San Agustín: "Ama, y haz lo que quieras".

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  8. Disculpe padre pero no estoy de acuerdo en algunas cosas que menciona, usted menciona que como discipulos de cristo hemos de estar con el papa, si si lo hemos de estar pero cuando la razon la tenga, como un discipulo o seguidor de cristo va estar con el papa cuando el mismo manda una carta al hereje de james martins dandole apoyo a su ministerio de LGBTQ, cuando san pablo en sus cartas habla claro diciendo que eso no esta bien, ahora ya restringe lo mas respetado que habia en la misa tradicional, yo le pedia a Dios que aqui en juarez se celebraran misas tradicionales y con esto mi esperanza ya esta por los suelos, y no es que a que los tradicionalistas hagan division simplemente que las misas ordinarias ya hay mucho abuso liturgico , falta de respeto, en mi caso , en la parroquia la persona que le ayuda al padre con mayas y pantalonessuper ajustados, no se me hace justo y yo creo que tampoco justo a los que amamos la santa eucaristia, yo amo a mi santo padre, como figura de pedro, pero mas no voy a estar de acuerdo ni apoyar cuando tenga o haya errores que se estan cometiendo, como con la entrada que le dieron al lapachamama, idolos falsos, hay fotos que ni a la santisima virgen la cargan los cardenales como cargaron a ese idolo, no hay que equivocarnos padre y mucho menos ser cobardes para decir las cosas como son y como Dios las quiere, Dios lo bendiga padre.

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  9. Si vamos a ser coherentes con preocuparnos por fidelidad al Magisterio de la Iglesia, ¿por que no se ha tomado acción disciplinaria en contra de los jesuitas, que por décadas han utilizado sus parroquias, colegios, universidades y publicaciones para alentar el disentimiento y propagar ideas y practicas contrarias a la doctrina establecida de la Iglesia? ¿Acaso eso no atenta en contra de la unidad de la Iglesia? ¿Acaso la Iglesia Católica fue fundada hace 50 años y todos los concilios ecuménicos y pronunciamientos magisteriales previos ya no valen? ¿Por que a un grupo se le exige pruebas de fidelidad al Magisterio mientras que a los jesuitas no se le exige esa prueba? En Alemania sacerdotes y obispos recientemente y de forma pública desafiaron la autoridad del Magisterio y aun nada les ha pasado. ¿Donde están las restricciones y la exigencia de muestras de fidelidad al Magisterio en ese caso? Nuestras preocupaciones tienen que ser coherentes con nuestros actos. Que Dios los bendiga y la Santísima Virgen los guarde.

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  10. Discrepo padre de algunas de las cosas que usted menciona, cómo por ejemplo que el número de gente que asiste a la misa tradicional sea tan bajo (porque es posible que ahora sea un uno por ciento, pero al ritmo al que están creciendo los fieles de misa tridentina... no creo que se pueda hablar con tanta contundencia de una minoría ridícula).
    En mi caso particular hace un año y medio, y tras llevar varios años enfadado con la práctica de algunos sacerdotes (en Madrid no en Alemania, cómo por ejemplo negar confesiones porque tienen prisa o decir que no existe el infierno, negar la gravedad del pecado, etc) pude conocer la misa tradicional y desde entonces voy a diario.
    Jamás pensé que podría ir a misa con la alegría con la que ahora asisto, ni tampoco sabía lo que podría mejorar tanto en mi encuentro personal con el Señor gracias a los sacerdotes con los que ahora trato,(que no me niegan confesiones, ni me dicen que rezar el rosario es para gente mayor, ni que deje de ir a misa a diario y que estudie, salga de copas, etc como sí que me decían por ejemplo en los Jesuitas y los Dominicos de Madrid.)
    Sólo puedo decir para finalizar, que cuándo yo empecé a ir a misa tradicional era muy crítico con la Iglesia y con los sacerdotes y que se me reprendieron mucho por ello los que supuestamente dicen que fomentan esa división. Gracias a esos curar que sólo me han hablado en este sentido de caridad y obediencia me pude reconciliar de verdad con la Iglesia.
    Por ello observo con bastante tristeza el Motu Proprio del Papa y dedico ratos para comentar por internet intentando defender lo que creo. Rece por nosotros padre que no somos ningunos cismáticos, que nosotros rezamos por la Iglesia y por el Papa todos los días. Sabe usted mejor que yo, que sin embargo que muchos de los religiosos que han celebrado con alegría e incluso algunos con burlas, este Motu Proprio dejaron de confiar en la oración hace tiempo.


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