L a superstición está muy presente en nuestra cultura. A una crisis de salud o a un descalabro económico, muchas personas acuden a curanderos buscando el remedio de sus males. Hay lugares famosos, como el mercado de Sonora en la Ciudad de México, donde se ofrece magia china, macumba del Brasil o ritos caribeños de palo mayombe. Aquí en Ciudad Juárez la gente no es tan sofisticada; en la zona del centro histórico se ofrece sólo lectura de cartas y limpias con hierbas o huevo. Buscando un poco más, también se puede encontrar santería. Se pudiera creer que de los estratos sociales más pobres y con menos educación es donde está la clientela más recurrente de los curanderos, pero no es así. Personas de niveles medio y alto acuden con frecuencia a los magos y chamanes en búsqueda de poderes mágicos, sólo que deben desembolsar más dinero. Las personas que se involucran en estas prácticas esotéricas se aferran a cualquier cosa que le dé esperanza. El pecado es desconfiar de Dios y manipul...
Vida católica: frontera México-Estados Unidos