J ames Camacho, el niño perdido durante un mes, fue encontrado muerto en un campo algodonero de Riberas del Bravo. Tenía un trastorno psicológico. Su autismo no le permitía una comunicación adecuada con su entorno y el repertorio de sus actividades era muy restringido. Como todo niño autista, James tenía seguramente rutinas y conductas repetitivas; quizá le gustaba jugar haciendo torres con algunos objetos de manera obsesiva y rutinaria. No le interesaba el mundo exterior y se sentía atraído solamente hacia los pliegues de su alma. Un mes duró su búsqueda. Desapareció el 21 de enero de 2018 y fue hallado sin vida el 20 de febrero en un campo algodonero, cerca del lugar de su extravío. Murió de frío. Su muerte ha sido dolorosa en la ciudad por las circunstancias que la rodean: la pobreza, la ruptura familiar y los descuidos. Duele especialmente el descuido de las autoridades que han permitido la desolación de Riberas del Bravo, ese páramo de la ciudad semi abandonado; un lugar care...
Vida católica: frontera México-Estados Unidos