miércoles, 31 de julio de 2024

Trigo y cizaña


Blasfemia olímpica

El insulto y la burla a Jesucristo se logró a escala planetaria en el muy bien orquestado plan de tintes masónicos durante la inauguración de los Juegos Olímpicos en París 2024. Las escenas fueron brutales, chocantes, ofensivas, no sólo para los 2,400 millones de cristianos, sino para un sinnúmero de asistentes que, perplejos, vieron el grado de degradación al que se llega cuando penetran las ideologías que niegan la naturaleza humana. Las escenas no fueron solamente una humillación y un desprecio a los cristianos, sino un propuesta política y teológica.

La reina decapitada

Una de las escenas que más llamaron la atención en el aquelarre de la ceremonia inaugural de los juegos olímpicos de París fue la aparición de la reina María Antonieta decapitada cantando el estribillo de una canción posterior a la Revolución Francesa en la que se pedía el linchamiento de la nobleza y del clero. Años después de la infame revolución, Víctor Hugo escribió "Noventa y tres", una novela histórica sobre el año sangriento en que María Antonieta y Luis XVI fueron llevados a la guillotina. En dicha novela escribe estas frases:

«¿No queréis tener nobles? Pues bien, no los tendréis, pero vestíos de luto por su carencia porque ya no poseeréis paladines ni héroes. Despedíos de las grandezas antiguas. Como sois un pueblo degradado, tendréis que sufrir la violencia que se llama invasión. Si volviese Alarico, no hallará un Clodoveo que se le oponga. Si volviese Abderramán, no encontrará un Carlos Martel que le corte el paso. ¡Adelante! Continuad vuestra obra; sed hombres nuevos; empequeñeceos. Matad a los reyes, a los nobles, a los sacerdotes. Destruid, arruinad, destrozad las máximas antiguas; pisotead el trono, patead el altar, confundid a Dios, que ése es vuestro objetivo. Sois traidores y cobardes, incapaces de sacrificio y de abnegación».

La grotesca escena de la reina decapitada es la propuesta para desaparecer toda forma de gobierno monárquico, pues la monarquía está relacionada con el gobierno de Dios; mientras que las escenas de la parodia a la Última cena de Da Vinci y de burla a Jesucristo son la propuesta de una sociedad sin cristianismo y la deconstrucción del hombre. En una palabra hay que destruir todo lo divino y lo santo.
Francia ha terminado su antigua grandeza. El que fue un país maravilloso de grandes santos, reyes, escritores, arquitectos y músicos hoy es, 235 años después de su revolución, un pueblo degradado e invadido por otras culturas. Su mentalidad progresista lo está hundiendo en una cloaca, y hacia ese destino van también otros países europeos, a menos de que reaccionen para recuperar su religión y sus raíces.

Sacramentos LGBTQ
Hubo católicos quienes no reaccionaron con indignación al escándalo de París. Al contrario, tuvieron una resistencia muy moderada, nula, incluso favorable. El quijote de la ideología de género en la Iglesia, el jesuita James Martin, por ejemplo, evitó hacer comentarios y sólo reprodujo, en francés, el comunicado de los obispos galos. 

Otras organizaciones católicas como Dignity USA y Red Católica Arcoíris México no dijeron nada. New Ways Ministry lanzó una crítica a los obispos que mostraron públicamente su indignación diciendo que Jesús hoy comería con drag queens y que los obispos que critican a los JJOO deberían hacer lo mismo. Todos estos grupos, que afirman las identidades LGBTQ, abogan por su plena aceptación en la vida sacramental de la Iglesia. El último artículo publicado en New Ways Ministry se llama "Cómo el orgullo por la discapacidad y el orgullo LGBTQ+ son una búsqueda unificada para el acceso a los sacramentos".

Universidades católicas como Notre Dame, la Universidad de Loyola de Chicago y la Universidad de San Diego han organizado espectáculos drag. Georgetown celebra su baile anual de dragas. Tristemente no son pocos los católicos que piden la aceptación total de las prácticas homosexuales y el matrimonio igualitario. En países europeos y en Estados Unidos existen parroquias "gay friendly", y hay sacerdotes y obispos que celebran con estolas y casullas arcoíris.

El espectáculo de drag queens de los juegos olímpicos no sólo representó una burla a Jesús y a la Eucaristía, sino que es la expresión de la propuesta teológica catolicismo progresista: acercar a todos a los sacramentos, en especial a la mesa eucarística donde Cristo es para todos y donde se proclama el triunfo del amor. En la mesa del Señor "love is love" y caben todas las identidades sexuales.

Ante todo esto no hay nadie más fascinado que el ángel caído. Al profanar la sacralidad de la "fuente y cumbre" de la vida cristiana contamina el mismo manantial de la salvación. Nuestro deber como Iglesia militante es defender la pureza del sacramento.

martes, 23 de julio de 2024

Trigo y cizaña

De rodillas por las vocaciones
Concluyó el preseminario diocesano con un fruto de 12 nuevos candidatos a la vida sacerdotal para Ciudad Juárez: cinco para el seminario mayor, y siete para el menor. La respuesta generosa de estos muchachos nos alegra y agradecemos al buen Dios por seguir llamando trabajadores para sus campos. También hemos de agradecer y reconocer el empeño entusiasta y dinámico que el padre David Hernández Martínez imprime a la pastoral vocacional.


Sin embargo los católicos de Ciudad Juárez no podemos dejar de inquietarnos ante la escasez de vocaciones para nuestra Iglesia local. Para atender a una población de alrededor de un millón 200 mil católicos, a cada uno de los 130 sacerdotes locales, nos corresponden 9,230 bautizados.


En la Iglesia universal habemos un total de 409 mil sacerdotes para atender a 1390 millones de católicos. Esto significa que cada hay cerca de 3,300 fieles por sacerdote. Nótese la desproporción de fieles por sacerdote entre la Iglesia en el mundo y la Iglesia de Ciudad Juárez. La misma estrechez de vocaciones la vemos en todo el norte de México y en otras partes del mundo. Por eso no podemos dejar de pedir de rodillas al cielo para que más muchachos sean atraídos hacia el sacerdocio, y para que el Seminario sea realmente el corazón de la diócesis, tanto para el obispo, los sacerdotes y los fieles laicos.


Republicanos más progres
Ojo: Donald Trump logró cambiar la plataforma del Partido Republicano. Su postura sobre el matrimonio ha dejado de ser la tradicional entre un hombre y una mujer, abierto a la crianza de los hijos y a la educación en valores. Ahora sólo se habla de santidad del matrimonio, bendiciones de la infancia y apoyo a padres trabajadores. Si antes el partido afirmaba la santidad de la vida humana y el derecho inviolable a la vida, hoy acepta el aborto en los tres primeros meses del desarrollo embrionario y sólo se opone al aborto tardío; también quiere el acceso al control de la natalidad y a los tratamientos de fertilidad. Estamos ante un Donald Trump diverso al del 2016. Se le acabó lo pro vida y asume valores progresistas. Algunos han dicho que el Partido Republicano de 2024 era el Partido Demócrata de 2004.


Apoyemos a los políticos en todo lo que sirva al bien común. Pero no seamos ingenuos creyendo a ciegas en ellos. Seamos más críticos con los políticos y conservemos una prudente distancia. Generalmente todos manejan una agenda ideológica y, aunque muchos hablan de Dios y se proclaman creyentes, su pragmatismo los hacen tomar decisiones públicas que no pocas veces contradicen la ley natural y los mandamientos de Dios. Nuestro Señor no es el liberalismo al que hoy los partidos veneran, sino sólo Jesucristo. Nunca traicionemos el Evangelio por favorecer ideologías políticas y seamos fieles a Dios antes que a los hombres.


Dos amores, dos ciudades
Grandioso testimonio de fe desbordante dieron al mundo los católicos de Estados Unidos en torno al Congreso Eucarístico Nacional, celebrado del 17 al 21 de julio de 2024. Semanas antes del evento miles de fieles hicieron peregrinaciones con el Santísimo Sacramento recorriendo miles de kilómetros desde varias ciudades hasta Indianapolis, sede del congreso, con una participación muy nutrida: 60 mil católicos llegaron a la sede desde todas las diócesis de la Unión.


En torno a la celebración del Congreso en Indianapolis, acontecimientos de la vida pública estremecían a Estados Unidos: el intento de asesinato de Trump, la Convención del Partido Republicano y su nueva agenda más progresista, la extraña renuncia de Joe Biden como candidato a la presidencia y las intrigas políticas para colocar a la anticatólica Kamala Harris como candidata del Partido Demócrata.


Estos hechos nos recuerdan las frases de san Agustín: "Dos amores construyeron dos ciudades: la ciudad terrena, por el amor a uno mismo, hasta el desprecio de Dios; y la Jerusalén celestial, por el amor a Dios, hasta el desprecio de uno mismo. La primera, en una palabra, se gloría de sí misma; la segunda, se gloría en el Señor. Pues la una busca la gloria de los hombres; pero la mayor gloria de la otra es Dios, testigo de nuestra conciencia". 

Mientras que la política actual está obsesionada con la libertad y con el deseo de poder, la Eucaristía, en cambio, nos recuerda que hay Alguien por encima de los poderosos del mundo, Alguien que es el alma de nuestras naciones y que nos convoca a un destino eterno: Jesucristo, en quien podemos edificar el futuro con esperanza. Nunca dejemos de orar por nuestros gobernantes.

miércoles, 17 de julio de 2024

Lujuria


Sonó el teléfono y la señora contestó: "¿quién habla?". Una voz femenina respondió: "sólo te llamo para decirte que tu marido está saliendo conmigo; me dice que ya no te soporta y quiero que sepas que me voy a quedar con él. Tu marido me ama y pronto será mío, y sólo mío"... En esta conversación telefónica descubrimos a un varón que por lujuria ha cometido adulterio, y de una mujer –su amante– que por lujuria se quiere quedar con un hombre que no es el suyo. La lujuria es un virus que afecta las relaciones, arruina los matrimonios y destruye la civilización.

La lujuria está más asociada, generalmente, con el sexo masculino. Las estadísticas señalan que alrededor del 80 por ciento de los consumidores de porno son varones, mientras que sólo el 20 por ciento son mujeres. No es para asombrarse. Estas cifras simplemente revelan algo que es conocido por los psicólogos: los varones somos más estimulados sexualmente por imágenes visuales, mientras que las mujeres son más atraídas hacia el sexo para entablar relaciones emocionales. Por eso se dice que el varón está dispuesto a entregar amor a cambio de sexo, mientras que la mujer está dispuesta a entregar sexo a cambio de amor.

Después del pecado original (Gen 3) entró la lujuria para distorsionar la comunión original de personas en que fueron creados Adán y Eva, nuestros primeros padres. El varón dominado por la concupiscencia dejó de ser un regalo para la mujer y trató de dominarla, poseerla y utilizarla para sus propios fines. Dice san Juan Pablo II: "La relación de donación se transformó en una relación de apropiación". El amor es don; la lujuria es apropiación.

Si las distorsiones del hombre le llevan a irrespetar la dignidad de la mujer y a utilizarla con fines sexuales, las distorsiones del corazón de la mujer la llevan a dejarse utilizar por el varón con fines emocionales. Sin embargo el papa polaco enseña que también en otras ocasiones los instintos que la mujer dirige al hombre preceden los deseos de éste e incluso tienden a despertar esos deseos. En este caso la mujer utiliza al hombre para sus propios fines, tratándolo como un objeto y no como persona.

En mi experiencia de vida sacerdotal he conocido los desastres a los que conduce la lujuria masculina. Generalmente, el hombre termina por pagar caro las consecuencias: vive su vida como un eterno adolescente, saliendo con una mujer y con otra, sin lograr la madurez de ser hombre fiel y comprometido con su familia. En casos extremos llega a perder a su matrimonio y termina como esclavo de sus más bajas pasiones, incluso pagando con cárcel por abusos sexuales cometidos.

También como sacerdote he visto la lujuria femenina. Nunca he conocido un caso de un esposo que llame por teléfono a otro hombre para decirle que es amante de su mujer y que quiere quedarse con ella. En cambio las mujeres sí marcan el móvil de otras mujeres para amenazarlas con quitarles a sus maridos. Incluso son ellas las que pagan mayormente por servicios de magia y brujería con tal de conseguir a un hombre y tenerlo dominado.

Ese dominio sexual violento del varón a la mujer y esa utilización de la mujer para controlar al varón son dos formas de lujuria que destrozan los matrimonios. Sin embargo aunque las relaciones entre hombres y mujeres tengan sus dificultades, no destruyen el llamado que tienen a la unión conyugal querida por Dios desde el principio de la creación, cuando Adán y Eva fueron creados en plena comunión de personas.

En Cristo la lujuria se puede superar. La gracia de su Redención alcanzan todas las esferas de la vida humana, incluida la sexualidad. La amistad con Jesús posibilita la curación y la madurez de las relaciones entre maridos y esposas. Redescubriéndose como regalo el uno para el otro podrán realizar el sentido de su ser y su existencia. Esto es clave para la supervivencia de nuestra civilización.

martes, 9 de julio de 2024

Francia hacia el abismo



¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros realizados entre ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se habrían convertido, poniéndose cilicio y cubriéndose con ceniza. (Mt 11,21)

Lo que más impresiona después de las elecciones en Francia, el domingo pasado, es que los franceses prefieran la islamización del país a que llegue a gobernar un partido que ellos llaman de "ultraderecha". El partido conservador –Agrupación Nacional– que perdió hoy las elecciones, y al que muchos tienen terror, es el partido que ha subido más en los últimos tiempos. En dos años ascendieron de 89 escaños a 143; y del 17.3 por ciento de los votos al 24.8. En términos absolutos es el partido más votado de Francia con 10.7 millones de votos. Lo cierto es que, por una astuta jugada política del presidente Emmanuel Macron, que alió a los partidos de centro y de izquierda para evitar que los "ultras" llegaran al poder, Agrupación Nacional perdió las elecciones legislativas y el triunfo fue del Nuevo Frente Popular Francés. Esto significa que se fortalecerá el islam y seguirá el detrimento de la identidad de Francia.

Los franceses han querido construir una sociedad multiétnica y multicultural pero sin integración; y este es el modelo que han adoptado la mayoría de los gobiernos europeos, salvo escasas y honrosas excepciones. Actualmente la población musulmana en Francia es de 8.82 por ciento. Durante la celebración de la victoria en las elecciones del domingo pasado, en la plaza de la república de París, casi no hubo banderas francesas; eran enseñas de Marruecos, de Argelia y Palestina, y una gran bandera tricolor decía "Francia es de los inmigrantes". Es cierto. Para muestra, un botón: hoy la selección de fútbol francesa parece más un equipo de futbolistas que llegaron del Congo.

El actual dilema político de Europa no radica en cuestiones económicas tales como el proteccionismo del Estado o en el liberalismo. Hoy el asunto más importante es cómo se posicionan las fuerzas políticas frente a la inmigración islámica que socava la identidad europea. Los franceses tienen más miedo al fantasma de lo que llaman "ultraderecha" que a la dura realidad que vive su país: las violaciones de mujeres por extranjeros islámicos son en promedio de 70 al día, y más de mil homicidios anuales. No se digan los atentados terroristas como en la sala de conciertos Bataclán con 130 muertos; en Niza con 86 víctimas y el atentado a la revista Charlie Hebdo.

El miedo que tienen a lo que llaman "ultraderecha" se debe a una percepción equivocada de lo que es un partido conservador patriótico. Hay que señalar que la división tradicional derechas-izquierdas ha caído en desuso. Si bien la prensa continúa hablando en esas categorías, la realidad es que estamos ante nuevos paradigmas en la política mundial; hoy podemos comprender mejor la cosa pública en términos de globalismo o patriotismo. 

El patriotismo es un pensamiento político que relaciona a la persona con su patria y su tierra natal o tierra adoptiva. Busca preservar las culturas de los pueblos, sus religiones, identidades, su historia y tradiciones; protege, sobre todo, la vida y la familia natural. ¿Tiene esta visión de la vida algo de locura? Claro que no. Sin embargo los LGBT prefieren aliarse con los islámicos antes que tener un gobierno de "ultras"; la propaganda globalista les ha hecho creer que se trata de nuevos nazis.

El globalismo, en cambio, es una fuerza política de intereses supranacionales que destruye las identidades culturales de las naciones a través de la inmigración caótica y descontrolada, así como la deconstrucción de la persona a través de la promoción de nuevos "derechos humanos" como son la salud reproductiva y el aborto, la ideología LGBT, el feminismo y todo lo que san Juan Pablo II llamaba la cultura de la muerte. El globalismo quiere uniformar a todos los habitantes de la tierra en una única manera de pensar y suele utilizar, para conseguir sus fines, a partidos que son considerados tanto de izquierda como de derecha. Globalismo y patriotismo son las fuerzas políticas que hoy se están jugando en Europa y en muchos otros países.

La cuestión es de trasfondo religioso. Es curioso que quienes están a favor de sociedades multiculturales, como son el feminismo y los grupos LGBT, estén aliados hoy con las fuerzas islámicas; curioso porque el estilo de vida "woke" de estas ideologías choca frontalmente con la moral de Mahoma; curioso porque esta es la religión que persigue y encarcela a aquellas mujeres que se ponen bikini o a quienes practican la homosexualidad. No sorprende que sean aliados porque tienen al cristianismo como enemigo común. El pacto no es por otro motivo sino para erradicar del mapa europeo la Cruz de Cristo. Aunque después se maten entre ellos.

¿Hacia dónde va la Francia globalista? Hay una carta publicada por un grupo de militares que advirtieron en 2021 sobre el riesgo de una guerra civil debido a la nula integración de los musulmanes en la cultura francesa: "Vemos la violencia en nuestras ciudades y pueblos... Vemos como el odio contra Francia y su historia se convierte en la norma... Esta decadencia anuncia un caos y violencia que no vendrán de un pronunciamiento militar, sino de una insurrección civil. Nos hemos dejado la piel para destruir el islamismo al que ustedes hacen concesiones sobre nuestro territorio... Actúen, señoras y señores. No se trata de prolongar sus mandatos o de conquistar otros. Se trata de la supervivencia de nuestro país, de su país”.

P.D: Sobre las elecciones en Francia dijo AMLO: "(Quiero) felicitar a los dirigentes y al pueblo francés por lo que sucedió ayer. La verdad me da mucho gusto por Europa, que ya estaba muy empolvada, muy rancia con ese conservadurismo galopante, y ahora es como un despertar de Europa, y lo celebro bastante". El presidente y su partido están del lado globalista. Se avizora para México más inmigración ilegal, nuevos "derechos humanos" y una dictadura del pensamiento único.

El acto sexual como imagen de Dios

Pregunta : Soy una persona que le gusta preguntarse el porqué de las cosas. Veo que los animales se aparean y se reproducen naturalmente mie...