La tragedia ocurrida la noche de 27 de marzo en las celdas del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez indica que se trató de un asesinato deliberado. Al día siguiente, durante la "mañanera", el presidente López Obrador, en vez de declarar luto nacional, dedicó sólo tres minutos para hablar de la calamidad diciendo que todo había ocurrido en un albergue donde los migrantes, al recibir la noticia de su deportación de México para repatriarlos, se desesperaron y, como protesta, provocaron el fuego. López Obrador no dijo más sobre el tema, a pesar de que lo sucedido en Juárez fue una de las catástrofes más grandes ocurridas a migrantes en México en los últimos años. El presidente sabía que no se trataba de un albergue, sino de una prisión del INM para migrantes. La Secretaría de Gobernación había visto el video captado por una cámara del instituto horas antes de la declaración del mandatario, pero nunca imaginaron que se filtraría a la prensa y se haría viral en re...
Vida católica: frontera México-Estados Unidos