jueves, 20 de febrero de 2025

Trump y la fecundación in vitro


Aunque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por su oposición al aborto ha demostrado ser pro vida, el pasado martes firmó una orden ejecutiva que ordena al Gobierno ampliar el acceso a la fecundación in vitro (FIV) y reducir los costes del tratamiento de fertilidad. La FIV consiste en combinar óvulos y espermatozoides en una placa de laboratorio para crear un embrión para las parejas con dificultades para concebir.

Es claro que el gobierno de Trump está a favor de la vida y la familia, y eso hay que reconocerlo. Las imágenes de Elon Musk con niños en sus brazos en la oficina oval y de JD Vance acompañado de sus hijos pequeños en sus viajes, es una manera de incentivar que las familias tengan más hijos. Sin embargo la FIV es una manera inmoral de dar estímulo a la fertilidad y a ello se opone la enseñanza de la Iglesia Católica.

Mientras que los métodos anticonceptivos significan sexo sin hijos, muchas técnicas de reproducción asistida –FIV entre ellas–, significan hijos sin sexo. El significado del amor, el matrimonio y la vida, exige que el vínculo entre el sexo y los bebés nunca se separe, independientemente de las circunstancias.

El principio moral básico de la Iglesia respecto a las tecnologías de reproducción asistida es el siguiente: si una determinada intervención médica ayuda al abrazo sexual entre el hombre y mujer, a fin de lograr su fin natural, puede ser moralmente aceptable, incluso loable. Pero si la técnica reemplaza a las relaciones sexuales como medio por el cual se concibe al niño, no está en consonancia con la intención de Dios para la transmisión de la vida humana.

Separar la concepción del abrazo sexual entre el hombre y la mujer no sólo provoca otros males futuros, sino que es contrario a la dignidad del niño, la dignidad de los esposos, de su relación y de nuestra condición de criaturas.

La FIV obtiene el esperma, generalmente, por medio de la masturbación, lo cual es moralmente ilícito. Se producen además un exceso de vidas humanas que son destruidas por el aborto, congeladas para usos posteriores o intencionalmente cultivadas en granjas para hacer experimentos médicos; se crea una mentalidad eugenésica que discrimina seres humanos al no tratarlos a todos con la misma dignidad y respeto. También se presta al tráfico de gametos, al congelamiento para ser implantados en otras mujeres distintas a la madre y a que nazcan eventualmente hijos sin padre.

Únicamente ser concebidos a través del acto conyugal corresponde a nuestra dignidad humana. El hombre es imagen de Dios, que es amor. Nuestro origen y último destino es el amor, y por ello solamente concierne a nuestra dignidad humana ser concebidos por un acto de amor que es expresión de la imagen de Dios. Este acto es el acto conyugal entre marido y mujer cuando ellos se convierten en una sola carne.

Los seres humanos merecemos ser tratados como personas. Todos fuimos regalo de Dios para nuestros padres y para el mundo. Con la FIV, el niño no es el fruto del amor conyugal sino el resultado de un procedimiento técnico que trata al niño como producto que se obtiene, en vez de persona que se ama. Para quienes están involucrados en la FIV, se crea, de manera consciente o inconsciente, una actitud despersonalizada hacia el niño. A los productos se les trata con procesos de control de calidad. Los padres que acuden a la FIV suelen gastar miles de dólares en ello. ¿Qué sucede si su "producto" sale defectuoso, si no tiene la estatura o el color de la piel que deseaban para él?

Por estos y otros motivos, la Iglesia Católica, considera la FIV como moralmente incorrecta. El gobierno de Donald Trump podrá querer incrementar las tasas de natalidad, lo que es deseable y loable también. Pero la única manera de asegurar que se respete la dignidad de todo niño es que los esposos entiendan y vivan el significado de la sexualidad y nunca busquen traer un niño al mundo que no sea a través del acto conyugal.

miércoles, 19 de febrero de 2025

Trigo y cizaña


JD Vance y la Doctrina Social de la Iglesia

El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance está haciendo un buen papel como católico. Vance se presentó ante el Consejo de Seguridad de Europa en Münich para decirles que la amenaza a la seguridad del continente no es China ni Rusia, sino misma Unión Europea la que, con su pérdida de valores cristianos y su autoritarismo anuló las elecciones en Rumania; la que con su afán de controlarlo todo, censura la libertad de expresión y persigue la libertad de conciencia.

Es la clase política del viejo continente la que está socavando los valores fundamentales de Occidente. El vicepresidente citó a san Juan Pablo II para decirles "no tengan miedo" de escuchar a los ciudadanos que tienen diferente opinión, ni a dejar ganar las elecciones a quienes no piensan como ustedes. La verdadera democracia está en construir un sistema de gobierno con el sentido común del pueblo y sus valores.

En una palabra les dijo que, mientras que Europa sigue dormida y a la deriva, Estados Unidos ha despertado. Los norteamericanos están depurando USAID de todos los proyectos de educación ideologizada y contrarios el sentido común. Les dijo que Estados Unidos se está sacudiendo de ser un sistema pseudo-totalitario con los regímenes demócratas y que ellos, los europeos, todavía están empantanados en ese sistema.

El discurso de JD Vance está en sintonía con la Doctrina Social de la Iglesia. Les ha mostrado a la élite europea lo que san Juan Pablo II dijo a la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales: "Los cristianos creemos firmemente que "si no existe una verdad última, la cual guía y orienta la acción política, entonces las ideas y las convicciones humanas pueden ser instrumentalizadas fácilmente para fines de poder. Una democracia sin valores se convierte con facilidad en un totalitarismo visible o encubierto, como demuestra la historia".


Cárteles designados terroristas
El Departamento de Estado del gobierno norteamericano ha designado a seis cárteles mexicanos –Sinaloa, El Golfo, Jalisco Nueva Generación, Cárteles Unidos, Los Zetas, del Noreste y Nueva Familia Michoacana, además de las pandillas Mara Salvatrucha y Tren de Aragua– como organizaciones criminales terroristas internacionales. Es una decisión que traerá consecuencias bilaterales –a mi juicio, benéficas– en materia de seguridad para ambos países.

A veces son necesarias las decisiones drásticas de los gobiernos para combatir los tentáculos del mal que amenazan con asfixiar la vida social. Sin embargo recordemos que el misterio del mal está anidado en el corazón del hombre y no se desarraiga fácilmente: "Los designios del corazón humano son malos desde su juventud", dijo Dios después de la purificación del diluvio universal (Gen 8,21). El problema está por dentro del hombre, en lo que llamamos "el corazón", sede donde tomamos las decisiones y elegimos entre el bien y el mal.

El diluvio universal de la Biblia, las cárceles de Bukele en El Salvador y los drones del ejército de Estados Unidos sobrevolando el espacio aéreo mexicano para detectar laboratorios de fentanilo pueden crear impacto y reducir la criminalidad, pero es un impacto que no durará para combatir el mal del alma humana. Necesitamos algo más profundo.

La labor evangelizadora de la Iglesia que pone al hombre en contacto con Dios, es lo que puede llegar hasta el fondo del corazón enfermo de las personas y, por la gracia divina, devolverles la salud. Cuando Jesús impuso sus manos sobre un ciego, éste empezó a ver de manera borrosa, y no fue sino hasta una segunda imposición de manos cuando se curó completamente. La curación del alma humana es un proceso que toma tiempo y es obra del Espíritu de Dios.

Recuerdo a un narcotraficante que llegó a mi parroquia diciéndome,
arrepentido, que había cambiado de vida y pedía ser acogido en la Iglesia. Traer a la memoria aquel encuentro me hace pensar en una enseñanza de san Ambrosio: "A ti también se te impuso el barro, la consideración de tu fragilidad. Fuiste, te lavaste, te acercaste al altar, empezaste a ver lo que antes no veías. Mediante la fuente del Señor y mediante la predicación de la Pasión del Señor fueron abiertos tus ojos. Tú que antes estabas cegado en el corazón, empezaste a ver la luz de los sacramentos".

miércoles, 12 de febrero de 2025

El aborto contradice la medicina


El ISSSTE garantiza, por primera vez, la aplicación del procedimiento para la ejecución del aborto, llamado erróneamente "Interrupción Legal del Embarazo" (ILE) en unidades médicas del organismo. El Diario Oficial de la Federación afirma que en el ISSSTE se pueden practicar abortos "con el máximo cuidado del bienestar físico, psicológico y social de la persona". Esta afirmación es un engaño a las mujeres y una injuria a quienes ejercen la medicina.

Jamás el embarazo ha sido considerado como una enfermedad. Estar encinta es un proceso natural y normal, y no una patología. Cuando una mujer embarazada acude a una clínica, el médico se encuentra con dos pacientes: la madre y el hijo, a los que hay que atender. Todo profesional de la medicina debe recordar que la esencia de su vocación consiste en el deber de defender la vida y la salud de las personas. En ese cuidado por la salud y la vida radica la dignidad y la honra de la profesión médica.

En la historia de la medicina el embrión siempre ha sido un objeto de cuidado, un paciente más, al igual que la madre. La rama de la medicina que cuida de la salud reproductiva de la mujer es la ginecología; y la que cuida de su embarazo se llama obstetricia. Existe también otra rama de la ciencia médica llamada embriología (antes de la semana 8 o 10 del embarazo) y la fetología (después de la semana 10). Una vez nacido el bebé, de él se ocupa la pediatría. Practicar un aborto es contrario a ley natural, ultraja la identidad de la medicina, es una deshonra para el médico y un motivo de vergüenza para el personal sanitario.

El aborto puede traer consecuencias físicas potencialmente graves para la mujer, según el método abortivo utilizado: desde la perforación uterina, inflamación pélvica y cicatrices que podrían poner en peligro su futura fertilidad, hasta infecciones, peritonitis, endometritis, hemorragias, traumas renales, trombosis, embolias, coágulos que pueden afectar distintos órganos, y hasta paros cardíacos. La pregunta es si el ISSSTE y las clínicas para abortar proporcionarán toda la información sobre las consecuencias posibles de un aborto a la mujer antes del procedimiento.

Existe además un síndrome postaborto que daña la estructura psicológica y social de la mujer y su familia. Este trastorno puede aparecer inmediatamente después del aborto o permanecer latente durante largo tiempo, incluso durante años, y manifestar los síntomas diferidos. Estas repercusiones pueden ser psicosis depresiva, aislamiento, alteraciones del sueño, trastornos en la alimentación, ansiedad, disfunciones sexuales, conductas suicidas, abuso de drogas y relaciones destructivas, maltrato familiar y otros trastornos.

Una mujer que aborta, o un hombre que colaboró con ella puede negar continuamente lo ocurrido, a veces puede reprimirlo o racionalizarlo. Los profesionales de la salud mental utilizan el término "síndrome postaborto para describir la incapacidad de procesar la angustia, el miedo, coraje, tristeza y vergüenza que resulta de esta experiencia; de sobrellevar el duelo causado por la ausencia del hijo, de encontrar la paz con ella misma y con los involucrados en esta decisión.

El Estado, en todas sus instituciones del sector salud como el ISSSTE, es el principal promotor y cuidador de la salud de la población. Su deber no solamente es intervenir directamente en la salud sino diseñar y promover estrategias para que los ciudadanos desarrollen conductas que los hagan vivir sanamente, y así evitar que el gobierno se active para velar por su salud. El Estado debe prohibir ciertas conductas que luego se pueden convertir en un problema de salud pública, aunque se lesionen derechos de terceras personas, como ha sido el caso de leyes que protegen a los no fumadores.

El Estado, considerando que el aborto acaba con los derechos del no nacido pero también lesiona los derechos del padre, tiene el deber de impedir que se practiquen abortos. Su deber es desarrollar acciones educativas para promover estilos de vida, comportamientos y ambientes saludables para una buena salud pública.

No es una buena idea que un grupo pequeño de personas del mundo de la política tome decisiones contrarias a la ley natural, como es el aborto. Condenando a muerte a millones de seres humanos no nacidos y dañando a miles de mujeres, convierten al país en una jungla. Lo que necesita el mundo es disminuir el sufrimiento, no multiplicarlo.

lunes, 3 de febrero de 2025

Razones jurídicas contra el aborto


Chihuahua es el estado número 21 donde el aborto ha quedado despenalizado por una decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Se trata de un tema que concierne y afecta las bases de la humanidad, y que no sólo compete a la esfera religiosa. Se dice que quienes se oponen al aborto son los grupos religiosos, lo cual es falso; el aborto afecta gravemente a todos los que formamos una comunidad porque violenta el orden jurídico que regula los derechos humanos y la convivencia social. Estas son algunas razones de orden jurídico por las que nos oponemos a la despenalización del aborto. El aborto:

1. Viola el primero de los derechos del hombre que es el derecho a al vida; todo ser humano sabe que sin vida, todo derecho pierde sentido.

2. Discrimina al no nacido: la Constitución mexicana señala que "todo individuo gozará de las garantías que otorga la Constitución". "Individuo" comprende todos los seres humanos, incluyendo al no nacido. Si la Constitución tutela la no discriminación por edad y condiciones de salud, que atente contra la dignidad humana y menoscabe los derechos y libertades, el aborto quebranta esa tutela.

3. Quita la garantía al derecho a la salud que tiene todo ser humano desde su concepción, señalado por la Constitución.

4. Atenta contra el derecho de los varones a ser padres y formar una familia, así como el derecho del niño a pertenecer a una familia. El aborto puede decidirlo sólo la mujer.

5. Viola la garantía a la protección de los menores: en caso de niñas o adolescentes embarazadas, el aborto legal legitima otros delitos como el incesto, el abuso sexual o la violación ya que permite al violador dar autorización para practicar el aborto a la víctima.

6. Viola la garantía a la información: la mujer tiene derecho a saber que el embrión no es un amasijo de células sino que es un ser humano individual, así como a conocer su grado de desarrollo, los riesgos médicos y las consecuencias psicológicas del síndrome post-aborto. A la mujer no se le informa de estos riesgos ni se le ofrecen alternativas.

7. Atenta contra el artículo 17 de la Constitución que establece que "ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar un derecho". Una mujer no puede disponer de los derechos de otro ser humano por el hecho de que se encuentre dentro de su cuerpo.

8. Viola el artículo 22 que proclama: "Quedan prohibidas las penas de muerte, de mutilación, de infamia, la marca, los azotes, los palos, el tormento". El aborto es una pena de muerte a un ser humano vivo y que crece en el vientre materno.

9. Atenta contra el bien común. El artículo 39 dice que todo acto de autoridad debe estar encaminado a beneficiar al pueblo, a procurar el bien común, la justicia y la seguridad jurídica.

10. El artículo 123 obliga al patrón a organizar el trabajo de manera que resulte la mayor garantía para la salud de los trabajadores y la salud de la mujer embarazada. Aquí la Constitución reconoce el derecho a la salud del concebido no nacido y su derecho a la vida, sin la cual no hay salud.

11. El término "interrupción legal del embarazo" (ILE) es un eufemismo jurídicamente absurdo e impreciso; interrumpir es detener un proceso provisionalmente para después restablecerlo, lo cual es imposible en el aborto.

Los tratados internacionales también han sido transgredidos:
La Convención sobre los Derechos del Niño establece que "el niño, por su falta de madurez física y mental, necesita protección y cuidado especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento". Todos los tratados internacionales de derechos humanos reconocen el derecho a la vida así como la prevalencia del interés superior del menor, sobre cualquier otro.

No obstante que la Conferencia Internacional de la Mujer en Beijing en 1995 definió que "en ningún caso se debe promover el aborto como método de planificación familiar", hoy los gobiernos han introducido el concepto de "Derechos sexuales y reproducivos", asimilándolos a la planificación familiar para que se pueda incluir el aborto como método anticonceptivo.

Estos son algunos principios que sustentan el orden jurídico de un Estado, y que son vulnerados con el aborto legal:

1. Principio de razonabilidad: las leyes no demuestran por qué el aborto legal es un beneficio para toda la población.

2. Principio "in dubio pro vita": señala que de existir la menor duda sobre si un ser vivo es humano o no, se debe estar a favor de la vida.

3. Principio de dignidad de la persona: ésta es el valor superior y principio del derecho consagrado en la Constitución; cualquier norma que vulnere la dignidad humana debe ser inconstitucional.

4. Principio de igualdad de género: la norma que permita a la mujer interrumpir su embarazo, de manera unilateral y sin consentimiento del padre, a quien se niega el derecho de formar una familia, no puede ser constitucional.

Trump y la fecundación in vitro

Aunque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por su oposición al aborto ha demostrado ser pro vida, el pasado martes firmó una orde...