Cuando digo algo en Facebook sobre algún tema de moral sexual, llámese feminismo, aborto o ideología de género, gente comienza a protestar y me llaman homofóbico y propagador de mensajes de odio. Les gusta solamente que mis mensajes les acaricien los oídos, pero cuando expongo la doctrina de Cristo y de la Iglesia sobre algo que tiene que ver con su vida y que no están dispuestos a cambiar, entonces arde Troya y me vuelvo mala sombra, un odioso y un pesado.
San Pablo cuando estuvo en la cárcel después de sufrir persecuciones, escribió a Timoteo (2Tim 3,10-17) y le dijo que ahora él la estaba pasando mal era por su fidelidad a Cristo, y concluyó que "todo el que se proponga vivir piadosamente en Cristo Jesús será perseguido". Fue una advertencia que ya había hecho el mismo Señor cuando le dijo a Pedro: "desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna" (Mc 10,30).
Será mejor que los papás y los catequistas, cuando enseñen a los niños el catecismo, les adviertan que seguir a Jesús les traerá persecuciones. Será mejor que no les oculten la realidad como me la ocultaron a mí. No sea que años después, cuando quieran vivir coherentemente su vida cristiana se den cuenta de que también se han convertido en unos antipáticos, en unos impopulares y que, por sus ideas contrarias a la mentalidad mundana, les caigan a muchos como patada de mula.
Es difícil y cansado nadar contra la corriente, pero la recompensa es grande.
ResponderBorrarSi a Jesús lo cricificamos por lo mismo, porqué tendría que ser diferente para nosotros.
Así es padre, igual me pasa a mi pero, hay que mantener la vista fija en Jesús, yo a veces les respondo, no lo digo yo, lo dice Dios. Gracias padre por cuidar de sus ovejas. Dios lo bendiga 🙏
ResponderBorrarLa verdad cala, las personas solo quieren hacer lo que les place, pero no están dispuestas a hacer lo que es correcto. Hágase mejor de amigos en el Cielo.
ResponderBorrarEsa frase me la dijo una señora una vez delante de el Santísimo, y la pienso cada vez que alguien deja de hablarme porque incluso me llegan a llamar fanática.
Pero quiero amigos en el Cielo, no voy a cambiar para tener "amigos" en el mundo.
"El que quiera ser mi discípulo, que cargue su cruz y me siga" ya nos lo había dicho Jesús. Saludos Padre Hayen, en mis humildes oraciones siempre está usted y todos nuestros demás pastores.
ResponderBorrarAsi es. Somos los raros de la familia, de la colonia y en el trabajo. Incluso a veces hasta con gente que "profesa"la misma religion.
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