domingo, 31 de diciembre de 2023

Año nuevo: contemplemos a los ángeles

¡Feliz año 2024! Hoy podemos pedir a Dios, en este inicio de año 2024, la ayuda de los ángeles para que sea un tiempo de gracia, bendición y mejores relaciones con Dios y los hermanos. De eso depende nuestra felicidad hoy, y nuestro destino eterno, mañana. El mundo invisible que nos rodea, es decir, el mundo angélico, es un mundo que se relaciona con otras dimensiones de la realidad, concretamente con la realidad natural en la que vivimos los seres humanos, y con la realidad sobrenatural, que es Dios mismo. Aprendamos de los ángeles. Si ellos anunciaron el Evangelio a la Virgen María, a san José y a los pastores, ¿por qué a nosotros no?

¿Cómo interactúan los ángeles? Lo hacen con Dios contemplándole (Mt 18,10), adorándole y sirviendo a sus designios (Sal 103, 20). Se relacionan con nosotros, los seres humanos vivos, cuidándonos y pastoreándonos para que alcancemos nuestra salvación eterna (Tob 5,4). Por revelaciones privadas creemos que se relacionan con los difuntos, pero no con quienes están en el infierno sino con los purgantes, orando por ellos y llevándolos al cielo una vez terminada su purificación. Interactúan con los santos compartiendo la gloria divina y la visión beatífica en el cielo (Ap 5,11-12).

Este 2024 ha de ser un año para contemplar más y mejor el misterio de Dios para ser adoradores en espíritu y verdad, a semejante de los coros angélicos, y servir mejor a los proyectos divinos. Si nos acercamos con hambre a la Palabra de Dios, si buscamos más el silencio para contemplar el misterio, si participamos con mayor devoción en la recepción de los sacramentos, el año nuevo nos acercará más al Señor.

Así como los ángeles custodios nos pastorean y nos guían, sepamos también ser pastores y cuidadores de quienes Dios puso a nuestro lado, empezando por nuestra propia familia o, para los que somos sacerdotes, nuestra propia comunidad parroquial. Los empresarios deben cuidar del bienestar de sus empleados, y los políticos del bien común del pueblo. Recordemos también que tenemos compromiso con las personas que sufren –así como los ángeles con las almas purgantes– para llevarles aliento y ayuda, especialmente los enfermos, los migrantes, los tristes, los desamparados.

Acerquémonos también en este año a conocer las vidas de algunos santos para admirar la obra de Dios en ellos e imitar sus virtudes; sus vidas son un reflejo del Evangelio encarnado en situaciones concretas que ellos vivieron. Pero también tengamos el propósito de cultivar amistades santas que nos inspiren a vivir una vida más virtuosa, a ser mejores cristianos.

¿Cómo interactúan los demonios? Están cerrados a la presencia de Dios y son sometidos por los ángeles buenos (Ap 12, 7-9). En sus relaciones con los seres humanos vivos lo hacen a través de su acción ordinaria, que es la tentación (Mt 6,13), y por medio de acciones extraordinarias como la obsesión, la vejación, la infestación y la posesión (Mc 5,1-20). También se relacionan con los difuntos condenados atormentándolos (Mt 10,28), mientras que a las almas del purgatorio les ha sido negado el acceso (CIC 1030-1031).

Lamentablemente muchos hermanos nuestros tienen cerrada el alma al mundo sobrenatural. Algunos se declaran ateos mientras que otros, bautizados, viven en un ateísmo práctico, como si Dios no existiera. Caminan errantes creyéndose libres pero, en realidad, son pastoreados por espíritus malignos en toda clase de vicios e impurezas. A veces son sorprendentes y estremecedoras las formas de maldad que existen. Hay quienes se han convertido en una especie de demonios para otras personas a través de tantas formas dolorosas de explotación y de abuso.

Los ángeles caídos tientan a los hombres al mal, y si nosotros empleamos mal nuestra libertad también seremos ocasión de pecado o piedra de tropiezo para que otros encuentren a Dios. Hemos de arrepentirnos si con malos ejemplos hemos contribuido al extravío de otras personas. No desesperemos porque nunca es tarde para recapacitar y pedir perdón, con la confianza de que la Providencia de Dios sana a aquellos que, con nuestras heridas, hemos herido.

Iniciamos el 2024 con Jesucristo como nuestro pastor y los ángeles como inspiración. Internémonos de la mano del mundo angélico en tiempo por delante, en la esperanza de que Dios tiene reservadas, en este año, sorpresas que nos irán descubriendo sus designios. Confiados en su Divina Providencia, tenemos la certeza de que todo concurrirá –como decía san Pablo– para bien de los que aman a Dios. ¡Bendecido y santo año nuevo!

viernes, 29 de diciembre de 2023

Cristianismo gnóstico o cristianismo encarnado


Muchos cristianos católicos miran a Cristo Jesús solamente como un gran maestro. Conozco personas que acuden a terapias extrañas para sentirse mejor, se quitan el estrés dándose golpecitos en la cabeza y la cara; otros más buscan cursos de "coaching" y otras terapias. Reducen su relación con Jesús a un estado psicológico para sentirse mejor y poder funcionar más felices en el mundo. 

El gnosticismo ha acompañado al cristianismo de manera paralela durante 21 siglos de historia. Los gnósticos son personas que buscan conocimientos ocultos para salvarse, reservados y revelados para unos cuantos. Jesucristo y el Evangelio no tienen ese propósito. El fin del Evangelio no es adquirir un conocimiento psicológico o una terapia de superación personal para desenvolverse mejor en la vida. 

San Juan en su primera carta nos acompaña en estos días de la octava de Navidad, y nos revela a Jesús hecho hombre en la carne. Es el Verbo que puso su morada entre nosotros; pero esa carne de Cristo será preparada para su Sacrificio en la Cruz. El misterio de la Navidad nos remite al Calvario donde la carne del Hijo de Dios será inmolada y, finalmente, glorificada en la Resurrección. 

Así que Jesús es mucho más que un maestro. Es el Redentor, el Salvador del mundo. Maestros ha habido muchos en la historia: Confucio, Martin Luther King, Buda, el Dalai Lama y otros más. Pero a Jesús no podemos compararlo con ellos porque ninguno de estos gurúes o fundadores de religiones dieron su vida por nosotros. Todos estos murieron, pero sólo Jesús es Dios que resucitó. 

Como discípulos del Niño Jesús hemos de aprender a decir, junto con san Pablo: "Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí: la vida que sigo viviendo en la carne, la vivo en la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí". (Gal 2,20). Sigamos sus pasos, aprendiendo a llevar nuestra carne por el camino de la Cruz, en la lucha contra el pecado, en el esfuerzo de amar a Dios cumpliendo sus mandamientos y viviendo en sacrificio por el bien de nuestros hermanos. Amén.

jueves, 28 de diciembre de 2023

Metafísica de los ángeles


Un poco de metafísica de los ángeles

1. Fueron creados por Dios. 
2. Fueron creados con una "preternaturaleza", es decir, una naturaleza elevada con dones sobrenaturales. 
3. No tienen materia y forma. 
4. Son inmateriales y simples en su esencia. 
5. No tienen cuerpo y por eso cada ángel es su propia especie. 
6. Son gobernados por leyes ontológicas y morales. 
7. No tienen movimientos físicos porque no tienen cuerpo, pero hay en ellos movimientos de la potencia al acto. 

Quizá este vocabulario filosófico sobre los ángeles te resulte un poco difícil de entender. Para comprender el mundo angélico, así como el mundo demoníaco, la Iglesia se apoya en los datos de la Revelación bíblica pero también en la filosofía. De esa manera ha logrado elaborar una "angelología" o estudio seguro sobre los ángeles. 

Muchos cristianos no católicos se limitan a creer que los ángeles y los santos interceden por nosotros en el cielo, pero no creen que interactúan con nosotros en la tierra. Otros protestantes, así como los ateos, afirman que se trata de criaturas mitológicas o simples fábulas de la Biblia. 

La Nueva Era (New age) y el esoterismo tienen un conocimiento muy deforme sobre el mundo angélico que puede ser peligroso, ya que enseñan a sus adeptos a relacionarse con ellos de una manera inadecuada. 

Conozcamos mejor lo que la Iglesia Católica nos enseña en su doctrina acerca de los espíritus celestes, con el apoyo de la Palabra de Dios, de la Tradición y de la razón. Pidamos al Señor que nos conceda, según nuestra capacidad, tener un conocimiento más amplio, no sólo del mundo visible sino también de ese mundo "invisible" en el que los católicos afirmamos creer cuando cada domingo proclamamos el Credo. Esto nos llevará a ser personas que amen más a Dios Creador y a ordenar nuestra vida hacia su fin último, que es contemplar al Señor eternamente en el Cielo.

martes, 26 de diciembre de 2023

Bendiciones que no daré



En mis 23 años de sacerdocio he bendecido a muchísimas personas y lo hago a cualquier persona que me lo pida. Nunca me pongo a indagar si el alma de quien pide la bendición está en gracia de Dios o no, pero hay circunstancias que son evidentemente contrarias a la voluntad de Dios, como la solicitud de una bendición en pareja que parece, más bien, querer daprobación a su situación de pecado.

Cuando una pareja me solicita que la bendiga, siempre les pregunto: ¿Están casados por la Iglesia? Si la respuesta es positiva, les doy la bendición como pareja. Si me dicen que viven en unión libre o que sólo están casados por la ley civil, les digo gentilmente que esas situaciones no pueden ser bendecidas porque falta el matrimonio cristiano, pero que la bendición se las imparto de manera personal, y en esa oración pido por su conversión para que la voluntad de Dios se cumpla en ellos.

Recuerdo hace muchos años una persona cercana a mí me solicitó bendecir un "restaurante" en mi ciudad, del cual él sería el gerente. Cuando me presenté en el local con mi alba, estola, ritual y agua bendita, descubrí que no se trataba de un restaurante, sino de un antro LGBT. Hablé amablemente con la persona y le dije que ese tipo de negocios no se pueden bendecir por la Iglesia. Me retiré sin hacer ninguna oración porque mi conciencia me lo impedía. Tampoco he aceptado bendecir bares o discotecas por ser lugares donde se venden drogas clandestinamente.

En una ocasión a un amigo sacerdote de mi diócesis le pidieron bendecir una tienda en un pequeño centro comercial; cuando llegó se encontró toda la mercancía cubierta con telas. Al indagar qué había bajo los paños descubrió que había un sinfín de películas, revistas porno y juguetes sexuales. Por supuesto que también optó por retirarse sin hacer el rito de bendición.

Hay lugares y circunstancias que no se pueden bendecir porque ponen a las personas en una ruta contraria al Evangelio. Parece que con las nuevas disposiciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe los sacerdotes podemos bendecir cualquier situación por mera "caridad pastoral", tratando de descubrir lo bueno y lo positivo que pudiera haber en tales ocasiones. Personalmente no lo haré.

Pienso que el documento "Fiducia supplicans" es muy ambiguo y la praxis bendicional que propone carece de sustento en la doctrina y la Tradición de la Iglesia. Algunas conferencias episcopales africanas lo rechazan, y parece más un avance de la ideología de género que presiona a ciertos obispos para que la Iglesia se abra a posturas morales más progresistas.

Pido a Dios que ilumine mi conciencia para ser obediente al papa y a la Iglesia, pero en este tipo de bendiciones no puedo dar mi asentimiento, a menos que la pareja muestre verdadero arrepentimiento y propósito para salir de su situación de pecado. Lamentablemente la mayoría sólo tienen intención de legitimar su situación inmoral. 

Mientras tanto me quedo con el documento del cardenal Ladaria del 2021 que, con toda claridad, explica el por qué no se pueden bendecir parejas en situación de pecado. Estoy convencido de que la caridad cristiana no solamente debe ser "pastoral" sino también "teologal", es decir, caridad a la Verdad, que Cristo mismo.

lunes, 18 de diciembre de 2023

Bendiciones a parejas en pecado


Esta semana estalló una bomba mediática: "la Iglesia puede bendecir a parejas que viven en adulterio y a parejas del mismo sexo". ¿De verdad es así? ¿A partir de hoy se aprueba el adulterio y la sodomía? Por supuesto que no. Muchos católicos que sólo leen titulares de prensa o que se nutren de medios seculares de comunicación quedarán confundidos y hasta perturbados con esa noticia. Hay que leer completo el documento "Fiducia supplicans" para saber que la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio y la homosexualidad no han cambiado. No caigamos en alarmismos que sólo provocan confusión.

El documento deja claras algunas cosas. Primero, las bendiciones van del hombre hacia Dios, en forma de alabanza, adoración y gratitud. También vienen de Dios hacia el hombre para brindarle las ayudas –llamadas "gracias actuales"– para que crezca, madure y purifique su vida en conformidad al Evangelio. Segundo, estas bendiciones que vienen de Dios no pretenden legitimar el estado del hombre en pecado, sino que piden al Espíritu Santo que abra el corazón de las personas para darles fuerza en su camino hacia Dios. Tercero, no se trata de un gesto litúrgico ni semi-litúrgico semejante a un sacramento, sino de una oración espontánea que debe hacerse fuera de ambientes litúrgicos. Cuarto, nunca se debe hacer este gesto en conexión con la unión civil de esas parejas, ni utilizando vestimentas, palabras o gestos de boda.

Tiene razón el documento “Fiducia supplicans” al afirmar que una bendición también es una oración de súplica y de imploración de ayuda divina para que las personas puedan salir de su situación de pecado. Sin embargo bendecir parejas irregulares o el mismo sexo puede causar confusión en los fieles, o puede servir de aliciente para que estas parejas continúen viviendo en pecado. Eso es lo que los sacerdotes debemos evitar a toda costa.

Mi prudencia pastoral no me permite bendecir en público a tales parejas, y si alguna se acercara para pedir una bendición, habrá que conversar con ellas para asegurarme de que han emprendido un camino serio hacia Dios y están en el esfuerzo por superar su situación de pecado. Si es así, debo limitarme a orar por ellas –en lo individual y no como pareja, y así evitar malos entendidos– para que puedan conformar sus vidas a los designios divinos.

Debemos evitar todo gesto que haga notar que Dios aprueba esas uniones, y pedir la conversión para las personas que viven de esa manera. Es como si una persona drogadicta o atrapada en la pornografía, y que está luchando por salir de su adicción, pidiera una oración a un sacerdote para que el Cielo le conceda fuerzas para dejar su vicio. Creo que yo nunca negaría una oración a tal persona.

La conversación con esas parejas debe ser para conocer mejor qué fue lo que los llevó a entrar en esa situación, entender su proceso y hacerles comprender lo que Cristo y la Iglesia enseñan para vivir en la ruta hacia la santidad. Hemos de mostrarles la misericordia de Dios y, al mismo tiempo, la verdad que necesitan conocer para salvarse. Mi oración por ellas es para implorar a Dios que les ayude a dejar las drogas, los actos homosexuales, el adulterio, la porno o cualquier otro tipo de pecado. Si lo hiciera insinuando que Dios aprueba su situación, contribuiría a la destrucción de esas personas. Y a la mía.

Las parejas que conviven en adulterio y las que conviven con pareja del mismo sexo no tienen nada que festejar con este documento firmado por el cardenal Fernández. El adulterio sigue siendo pecado mortal así como también las relaciones homosexuales. La doctrina de la Iglesia sobre homosexualidad, el matrimonio y la práctica pastoral para los divorciados vueltos a casar no se altera de manera alguna.

"Fiducica supplicans" seguramente será mal interpretada en los diferentes sectores de la Iglesia. Servirá para que algunos tradicionalistas lancen más lodo al papa Francisco. Pero también para los que los liberales se alegren creyendo que la Iglesia da un paso adelante al bendecir estas uniones.

Una irresponsable interpretación de "Fiducia supplicans" la hizo el sacerdote James Martin, promotor de la ideología LGBT dentro de la Iglesia. En su cuenta de X declaró lo siguiente: "La nueva declaración del Vaticano "Fiducia supplicans" es un gran paso adelante en el ministerio de la Iglesia hacia las personas LGBTQ y reconoce el profundo deseo de muchas parejas católicas del mismo sexo por la presencia de Dios en sus relaciones amorosas. También es un cambio marcado con respecto a la conclusión de que "Dios no bendice ni puede bendecir el pecado" de hace apenas dos años. La declaración abre la puerta a bendiciones no litúrgicas para parejas del mismo sexo, algo que anteriormente estaba prohibido para obispos, sacerdotes y diáconos. Junto con muchos sacerdotes, ahora estaré encantado de bendecir a mis amigos en uniones entre personas del mismo sexo".

El padre Martin afirma equivocadamente que la Iglesia ya superó la negativa de bendecir el pecado, y que ahora Dios está dentro de las relaciones homosexuales, por lo que se pueden bendecir. Eso es falso. Su interpretación es simplemente terrible. Así el sacerdote jesuita da un penoso ejemplo de su ignorancia del Depósito de la Fe, de su desobediencia a la Palabra de Dios y al Magisterio de la Iglesia. Es un ejemplo espantoso de falsa misericordia y de falta de caridad a la verdad. Dios lo ilumine.

No hay nada qué temer por la publicación de "Fiducia suppliccans". Al contrario, es una buena catequesis sobre las bendiciones, y una exhortación a orar por quienes, desde sus pecados, piden a Dios conformar su vida a su santa voluntad.

domingo, 17 de diciembre de 2023

Decapitar al demonio Baphomet


El 14 de diciembre pasado Michael Cassidy, en un acto de celo por la gloria de Dios, decapitó una estatua del demonio Baphomet, colocada en el Capitolio de Iowa. En el mismo edificio también estaba un Nacimiento, o Belén, que había sido montado por motivo de la Navidad.

Cassidy se entregó a la policía y asumió las consecuencias por haber destruido la estatua diabólica, que él consideraba blasfema. Dijo que lo había hecho siguiendo su conciencia. Posteriormente fue demandado por la Iglesia satanista por haber destruido su "ídolo".

Si los sistemas democráticos liberales en que vivimos la mayoría de los occidentales no promueven ninguna religión específica, sino a todas las religiones, lo ocurrido en Iowa concede la razón a los satanistas. Aunque nos duela. Por el derecho que tienen a la libertad religiosa cualquier grupo, incluidos los satánicos, son libres de adorar a quien les dé la gana, mientras no violen las leyes. Las leyes de un Estado laico protegen a todos, incluidos a nosotros los católicos para adorar al único Dios verdadero, que es Jesucristo.

El satanismo también está presente en México y América Latina. El culto a la muerte, que es también un culto satánico, ha cobrado fuerza y se manifiesta en templos y santuarios dedicados a ese demonio. En los alrededores de mi parroquia hay algunos comercios que venden esas pútridas imágenes, y a veces sabemos de cristianos que caen en la tentación de rendirle culto.

Sería terriblemente desagradable para nosotros católicos que en los edificios públicos convivieran los nacimientos navideños con altares dedicados la muerte. Gracias a Dios esto no sucede en México, pero en un Estado laico que protege a todas las religiones, eso podría llegar a suceder. Estamos expuestos a ello.

Los católicos no podemos cruzar los brazos mientras se levanta la adoración pública al demonio, ni en Estados Unidos ni en Latinoamérica. Aunque no debemos incendiar los templos dedicados a la muerte ni romper los cristales de los comercios que venden sus imágenes, el celo por la gloria de Jesucristo que tuvo Michael Cassidy al decapitar a Baphomet también debe ser nuestro celo.

Quienes creemos y seguimos a Jesús hemos de encauzar nuestro amor y pasión por el Dios vivo y verdadero en adoración al Santísimo Sacramento, en actos de reparación, y en un entusiasmo creciente por la evangelización. No tengamos respetos humanos ni temor alguno para mostrar nuestra fe católica en la plaza pública, con signos que caracterizan nuestras devociones. Sobre todo en este tiempo de Navidad coloquemos los nacimientos o belenes en nuestros hogares, preferentemente con visibilidad al exterior.

En el combate espiritual nunca olvidemos el uso de los sacramentales. Ignoro si Michael Cassidy es católico, pero si él hubiera utilizado agua y sal exorcizadas para esparcir con discreción y haciendo oración en los alrededores de la estatua de Baphomet, ésta seguramente habría sido removida de ese lugar por una ayuda especial del cielo. El auxilio de los ángeles es esencial en la defensa del glorioso nombre del Dios de los Ejércitos.

Vivimos tiempos difíciles para el cristianismo. Los satanistas aprovechan las leyes de libertad religiosa, más para hostigar a los cristianos que para difundir sus miserables ideales y su pobre filosofía de vida. Empuñemos la Cruz. Esa es nuestra espada y demos la cara por Jesús para poder decir, junto con san Pablo: "He combatido el buen combate, he terminado mi carrera, he conservado la fe".

jueves, 14 de diciembre de 2023

Presencia: 30 aniversario


Celebramos con inmensa gratitud el 30 aniversario de Presencia, "Palabra y testimonio de la Iglesia en Ciudad Juárez". El 12 de diciembre de 1993, bajo el patrocinio de Santa María de Guadalupe –Estrella de la nueva evangelización–, vio la luz nuestro medio informativo diocesano. Gracias a la visión del entonces obispo Juan Sandoval Íñiguez y de algunos laicos, Presencia llega hoy a sus tres décadas ininterrumpidas con un total de 1566 ediciones.

Quiero agradecer a los cuatro tipos de lectores que nos han acompañado durante estos años. Primero, a aquellos católicos comprometidos con la Iglesia que, con regularidad, compran Presencia para disfrutarlo en sus hogares; son quienes leen el periódico gustosamente, desde el amor a Dios y a la Iglesia. Con ellos ha sido fácil profundizar en temas religiosos y sociales. Gracias a estos lectores siempre fieles, Presencia se sigue publicando. ¡Muchas gracias de corazón!

Un agradecimiento muy especial es para los párrocos y sacerdotes que promueven solidariamente el periódico en sus comunidades porque entienden que este no es un proyecto del sacerdote que lo dirige, sino de la entera comunidad diocesana, cuya vibrante vida católica se refleja en nuestras ediciones. Perciben ellos también que el periódico es una fuente de información, formación y comunión eclesial diocesana. Mi más sincera gratitud por el apoyo sacerdotal que respalda nuestro trabajo.

También agradezco a aquellos lectores que son indiferentes hacia la Iglesia; son quienes abren el periódico para hojearlo con frialdad y desgana. Aquellos cuya mamá o abuela les deja el ejemplar en el cuarto de baño, con la secreta esperanza de que en ese escondrijo de pudor abran sus páginas. Van a misa sólo en eventos sociales y cuando leen algo en el periódico a veces se asustan por el contenido de ciertos artículos, opiniones y comentarios. Damos gracias a ellos por acercarse de vez en cuando a nuestros contenidos. Nos toca orar por estos lectores eventuales y esperar con paciencia el toque del Espíritu en sus almas para que despierten a una fe militante y convencida.

No podemos dejar de mencionar –y de dar gracias, por supuesto– a aquellas personas de otras religiones que se acercan a Presencia por honesta curiosidad de saber en qué creemos o qué pensamos los católicos sobre ciertos temas de la fe cristiana, del mundo y de la vida. O bien, aquellos no católicos que suelen vivir "buscando tres pies al gato" para tener puntos de controversia y así debatir con sus parientes o amigos católicos. A ellos los invitamos a seguir leyendo el periódico para que descubran los maravillosos tesoros de fe y sabiduría que sigue conservando, desde hace dos milenios, la única Iglesia de Cristo.

Finalmente agradezco a aquellos que pertenecen a grupos anticlericales, masones, ateos e intelectuales que escarban en los medios católicos para hacer pedazos a la Iglesia. Gracias a ellos, que nos miran con desaire y altanería, y que nos utilizan para motivos de escarnio, la Iglesia es capaz de construir un pensamiento fuerte que sabe dar razones de su fe. El conflicto intelectual siempre es constructivo; de hecho la Iglesia se ha edificado a lo largo de los siglos, entre otras cosas, por disputas y controversias. Estas personas nos exhortan a no bajar la guardia en el diálogo entre fe y razón para defender el nombre de Jesucristo.

Treinta años han cambiado dramáticamente al mundo. En 1993, año en que nació Presencia, era rarísimo que alguien tuviera acceso a un teléfono celular; hoy casi todos tienen uno. Internet era una curiosidad, no existían las redes sociales y hoy estas nuevas tecnologías se han vuelto parte muy importante de la cotidianidad. Presencia hoy está presente en las redes sociales a través de presencia.digital.

La vida citadina en la frontera Ciudad Juárez-El Paso dejó de tener la tranquilidad que se respiraba antes del 11 de septiembre de 2001, lo que también hizo que Presencia se dejara de imprimir en la vecina ciudad para hacer el tiraje en la nuestra. El rostro de la migración también ha cambiado en los últimos años, con efectos positivos y negativos para la ciudad, tema que ha ocupado muchas de nuestras historias y artículos.

Fenómenos como el narcotráfico y grupos delictivos, con una saña inaudita y un afán por controlarlo todo, han aparecido en el escenario social y se expanden por todo el territorio nacional. En Presencia hemos narrado cómo la lacra de la violencia ha empañado el rostro de la sociedad y de la Iglesia. La ideología de género, como ponzoñoso virus, ha infectado las mentes de los jóvenes y hoy es un desafío amenazante para las familias y para la Iglesia. Nuestro compromiso ha sido desenmascarar las ideologías que también se han infiltrado en la Jerarquía de la Iglesia.

A nivel político el viraje amenaza ser de 180 grados para regresar a las épocas de los años 70 con un nuevo partido político que quiere ser hegemónico. Se habla persistentemente de cambio climático y aparecen fenómenos como la inteligencia artificial y el trans-humanismo. Presencia ha hecho su recorrido de 30 años interpretando e iluminando estos hechos con la luz del Evangelio.

La pandemia del Covid-19 hizo que cerraran algunos periódicos católicos de otras diócesis en México. Gracias a la Providencia de Dios que nos ayudó a administrar los recursos, al apoyo de los sacerdotes y a la fidelidad de nuestros lectores, logramos superar los peores momentos de la crisis. Cuando todo amenazaba a hundimiento, el periódico estuvo en la imprenta y en los hogares.

¿Hacia dónde se encamina Presencia? Algunas voces expertas han señalado que los periódicos impresos en papel tienden a desaparecer. Las nuevas tecnologías digitales los han desplazado y hoy la fuente de las noticias son las redes sociales. Sin embargo esta no es una trágica noticia para nosotros. Presencia se seguirá vendiendo en las parroquias, como hasta hoy, mientras los sacerdotes y las comunidades brinden su apoyo a este proyecto diocesano.

Seguimos encomendando el periódico Presencia a la protección e intercesión de Santa María de Guadalupe, primera evangelizadora de América, así como a san Francisco de Sales, patrono de los medios de comunicación impresos. Sea el Espíritu de Dios y la fidelidad a Cristo y a su enseñanza las que nos abran camino en el porvenir.

sábado, 2 de diciembre de 2023

Segunda venida de Cristo


Iniciamos el tiempo de Adviento, tiempo muy rico en espiritualidad. El color morado en la liturgia invita a la austeridad, al recogimiento, a la vida interior. Algunos profetas de desventuras han pronosticado que el fin del mundo es inminente. Me escribió una persona angustiada por haber recibido un mensaje de no sé qué vidente, diciendo que este mes de diciembre de 2023 el mundo llegaría a su fin. Hay personas que así lo creen. Ellos, observando la confusión y el caos moral que vive el mundo actual, sacan la misma conclusión: la historia está llegando a su desenlace y la entera humanidad va a desaparecer.

Es cierto que el mundo no está del todo bien. Sin embargo pensemos en épocas anteriores a la nuestra que tuvieron signos que hicieron temblar a quienes fueron testigos de los hechos. Pienso en el siglo V cuando cayó el Imperio Romano por las invasiones de los visigodos y los bárbaros, acompañadas por una escalada estrepitosa de los vicios de la época. O en el siglo XVI, cuando la peste bubónica mató a una tercera parte de la población europea. Fueron acontecimientos que hicieron creer que el mundo llegaba a su fin. ¿Qué decir del siglo XX, con dos guerras mundiales, sus ideologías y una cifra de mártires cristianos que superó la de los siglos anteriores?

Aunque no sabemos el día ni la hora, ya que ese día nadie lo conoce sino sólo Dios (Mt 24,8), el Adviento nos recuerda que el mundo acabará. Hace unos años fray Nelson Medina dictó una conferencia y se hacía una pregunta: ¿Por qué tiene que haber una segunda venida de Cristo a la tierra? Si Cristo redentor ya murió por nosotros en la Cruz otorgándonos el perdón de los pecados y nos dio el Espíritu Santo, ¿no sería más sencillo, tranquilo y fácil que los hombres naciéramos, trabajáramos, formáramos nuestras familias y, finalmente muriéramos para subir a la presencia de Dios, y esta dinámica se repitiera por los siglos infinitos? ¿Qué hay de malo en esta trama? ¿Por qué la historia de la humanidad tiene que ser interrumpida y venir Cristo a la Tierra por segunda vez?

La razón de esto no es tan compleja. La presencia del mal en el mundo no puede durar eternamente, y no puede ejercer una presión tan grande sobre la historia sin que la historia reviente. Jesús nos ha dicho que el reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla de trigo en el campo, pero vino el enemigo que sembró cizaña junto al trigo. Crecieron juntos el trigo y la cizaña, pero el dueño del campo no quiso arrancar la hierba mala hasta el momento de la siega. En la historia, el mal ha ido creciendo junto al bien, pero también ha desarrollado formas más agresivas, sutiles y sofisticadas de su presencia en el mundo de los hombres. Llegará el punto en el que la presencia del mal se vuelva insoportable.

Fray Nelson explicaba que Jesús reveló una verdad maravillosa: "Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, Padre, y a tu Hijo Jesucristo" (Jn 17). Para evitar que los hombres tengan la vida eterna que Cristo nos ofrece, el Maligno se dedica a engañarnos con formas cada vez más agresivas y sofisticadas. Sin embargo las mentiras que siembra en el mundo van cayendo con el paso de los años. Decía Abraham Lincoln que "se puede engañar a una parte del pueblo todo el tiempo; se puede engañar a todo el pueblo por un tiempo; pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo". Hace años Satanás contó la gran mentira diciendo que el comunismo era el medio para que triunfara la justicia social, la igualdad. Prometió la felicidad terrena, pero en 1989 cayó el Muro de Berlín, y con el último ladrillo de ese muro cayó también la mentira que engañó a millones de personas. Hoy son muy pocos los que creen en el comunismo.

Cuando cae una mentira diabólica aparece otra nueva. Hoy la mentira que el Maligno cuenta –y que ha logrado seducir a millones de personas– es la ideología de género. Desde el siglo XX, con la primera y la segunda revolución sexual, el enemigo ha destruido a millones de familias. Enseñándoles a los adolescentes y jóvenes que una vida sexual activa es signo de libertad, el diablo ha minado la capacidad de amar y de formar familias sólidas. Promoviendo leyes de matrimonio igualitario y de género, ha logrado confundir la identidad misma de las personas, que ya no saben si son hombres o son mujeres.

Las mentiras no pueden sostenerse eternamente. Una tras otra caen, y caerá también la gran mentira de la ideología de género. Nuevas formas de maldad aparecen en el mundo, unas agresivas y otras sutiles y sofisticadas, como el transhumanismo. La presión es cada vez mayor sobre los hijos de la Iglesia. Llegará un momento en que esa presión del reino de las tinieblas será tan fuerte que estallará en una gran apostasía, y la persecución final se avalanzará contra el rebaño de Dios. Sin embargo no estará sola la Iglesia –como nunca lo ha estado–, sino que Jesucristo, su Fundador, estará con ella para participarle su última victoria. Esta es la gran esperanza que nos da el Adviento.

Vivamos estas semanas con austeridad, recogimiento y vida interior. Es tiempo de fomentar la esperanza en la venida del Mesías, y aprender a clamar con la Iglesia: "Maranathá, ven Señor".

lunes, 20 de noviembre de 2023

El no binario "Le Magistrade"



Mucho se ha dicho sobre la muerte de Ociel Baena y de la otra persona que estaba con él, en la casa de Baena en Aguascalientes, el pasado 13 de noviembre. No nos ocupa en este artículo la manera en que ellos fallecieron; eso compete a las autoridades judiciales de Aguascalientes. Los encomendamos a la misericordia de Dios. Analicemos, en cambio, el tema del lenguaje inclusivo que utiliza la ideología de género y que, en el caso de Ociel Baena, se manifestó con el término "le magistrade" que él mismo acuñó y que lo hizo famoso.

Ociel Baena se jactó de ser la primera persona "no binaria" –es decir, que no se identifica como hombre ni como mujer–, en ocupar una Magistratura Judicial en México y América Latina, como parte del Tribunal Electoral de Aguascalientes. El mismo tribunal adoptó el lenguaje inclusivo llamándolo "Magistrade del Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes con el cargo de Secretarie General de Acuerdos". Además la Secretaría de Relaciones Exteriores le expidió un pasaporte que lo identificaba como ciudadano mexicano no binario.

Es notorio en los medios que todos los periodistas, comentaristas y políticos se refieren a él como "le magistrade". Un titular de prensa decía: “Le magistrade fue hallade muerte en su casa”. Este lenguaje extraño, desarticulado y carente de sentido común, que altera y falsifica el idioma español, es lo que se conoce como "lenguaje inclusivo". Existe una presión social para que todos hablemos de esta manera, pero, ¿de dónde viene este caló, esta jerigonza que pretende revolucionar las lenguas del mundo?

Hubo una mujer que odiaba ser mujer. Se llamaba Monique Wittig y vivió entre 1935 y 2003. Era francesa, filósofa y muy influyente en la ideología de género. Estaba tan descontenta con su feminidad que proponía un feminismo lésbico, producto de sus fantasías y conflictos internos. La señora aborrecía la masculinidad y la feminidad, tanto así que quería destruirlas.

Para abolir las diferencias entre el hombre y la mujer era necesario destruir el sistema heterosexual, fulminar el heteropatriarcado, el cual era el culpable de que existieran hombres y mujeres. La señora tenía ideas marxistas. Creía en la lucha de clases que empezaba, desde su retorcida óptica, por la lucha entre sexos. La mujer, para ella, era la clase oprimida y el hombre, el opresor. Si existen las mujeres es porque existen los hombres. Era necesario, entonces, destruir el sistema de división entre sexos. Pero para eso habría que destruir, primero, el género en el lenguaje.

Monique Wittig (1935-2003)

Las categorías binarias de hombre y mujer debían desaparecer de la lengua. Había que presionar a la gente para que hablara inclusivamente, sustituyendo las letras finales de las palabras de género masculino con la letra "e": "mis padres tuvieron tres hijes", "somos tres hermanes", "amigue", "compañere", "magistrade". O bien modificando las letras "a", "e", "o" con la letra "x". De esta manera, según Monique Wittig, se llegaría a eliminar el patriarcado y la heteronormatividad. Ella enseñaba que controlar la manera de hablar de la ciudadanía era tomar control sobre la manera de pensar de la misma.

El Tribunal electoral de Aguascalientes, al reconocer oficialmente a Ociel Baena como "magistrade", siguió las ideas de Wittig e hizo violencia a la manera de hablar de la gente y a su sentido común. Así no se habla el español. El lenguaje inclusivo es puramente ideológico y destruye las lenguas del mundo. Si ya un organismo oficial del gobierno adoptó el lenguaje inclusivo, no sería extraño que, dentro de algunos años, surja una iniciativa de ley para modificar la letra del Himno Nacional Mexicano, y debamos cantar: "Mas si osare un extrañe enemigue... un soldade en cada hije te dio". No es broma. En Canadá han habido iniciativas de ley para modificar “O Canadá” -el himno nacional- y adaptarlo al dialecto inclusivo.

No sé cuántas personas en México se han rendido a la imposición ideológica del género a través del uso del lenguaje inclusivo. Lo cierto es que cada vez hay mayor presión mediática para hacerlo. La lógica, el sentido común y el amor a nuestra cultura no permita que participemos de los delirios de Monique Wittig y club de feministas.

jueves, 9 de noviembre de 2023

Sobre padrinos, madrinas y bautizados


¿Puede ser padrino de bautismo una persona homoafectiva?
Sí, porque ser homosexual no es pecado, y mientras no se viva una vida escandalosa, la persona puede vivir una vida cristiana coherente. De hecho hay personas homoafectivas que llevan una vida cristiana ejemplar, realizan la voluntad de Dios en sus vidas y saben unir su condición a la Cruz del Señor (Catecismo 2358).

¿Pueden ser padrinos de bautismo dos personas del mismo sexo que conviven en una relación estable? No. El Código de Derecho Canónico pide que haya un padrino y una madrina, o uno de los dos. Los padrinos hacen las veces del padre y de la madre. Dos personas de mismo sexo no pueden hacer estos roles.

¿Puede ser padrino de bautismo una persona homoafectiva que convive con su pareja? Tampoco. Dice el Derecho Canónico: Para ser padrino hay que ser católico, estar confirmado, haber recibido ya el santísimo sacramento de la Eucaristía y llevar, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir. Así como una persona que vive en adulterio no puede apadrinar, tampoco quien convive con su pareja homoafectiva.

¿Puede una persona transexual ser padrino de bautismo? No, por las condiciones que señala el párrafo anterior. En 2015 Doctrina de la Fe ya había respondido negativamente. Es un punto controvertido ya que monseñor Fernández –el actual Prefecto– dice que sí. La pregunta es: ¿si la persona transexual es biológicamente un hombre, ¿la parroquia debe registrarlo como el padrino o como la madrina? Si lo registra como padrino, sería contrario a la voluntad del transexual ya que éste no se autopercibe como varón; y si lo registra como madrina, la Iglesia caería en la trampa de la ideología de género, la cual es anticientífica, antihumana y anticristiana.

¿Puede ser bautizada una persona transexual? Este es el punto más controvertido sobre lo que respondió Doctrina de la Fe (monseñor Fernández). Él dice que sí mientras no haya escándalo en la comunidad. Y hace alusión a que el bautismo imprime carácter sacramental, aunque no confiere la gracia mientras no haya arrepentimiento de los pecados. Sólo con el arrepentimiento la persona bautizada recibe la gracia santificante, lo que podría ocurrir después de su Bautismo. 

Pero ¿acaso bautizamos los párrocos a parejas que viven en unión libre cuando ellas lo desean, a fin de que cuando se arrepientan y se casen llegue a ellos la gracia santificante, o mejor esperamos a bautizarlos hasta que hayan recibido la formación necesaria para recibir sus sacramentos? Es obvio que aplazamos el bautismo para estas parejas hasta que estén dispuestas.

Los sacramentos de iniciación cristiana deben recibirse con arrepentimiento. Para hacer la Primera Comunión o recibir la Confirmación se exige antes el sacramento de la Confesión. En el caso del Bautismo no hay confesión previa porque el Bautismo borra los pecados. Es una práctica de la Iglesia que una pareja que convive en unión libre o en unión ilegítima no puedan acceder a los sacramentos de iniciación cristiana. Por eso los ritos contienen el interrogatorio: "¿Renuncias a Satanás? ¿Renuncias a todas sus obras? ¿Renuncias al pecado?" 

Si una persona que vive en pecado pide el Bautismo y no está dispuesta a cambiar de vida, ¿cómo se puede bautizar? Si pide la Confirmación o la Comunión una persona no arrepentida, ¿cómo puede recibir estos sacramentos? Cuando alguien se confiesa y no da señales de abandonar el pecado, de hecho se le niega la absolución. La gracia santificante y el pecado mortal no pueden cohabitar en una misma persona.

El transexualismo es un pecado cuando la persona niega la naturaleza con la que Dios la creó; cuando reniega de la creación original de Dios. Sin embargo el transexualismo puede deberse a la disforia de género, la cual es un trastorno disociativo entre el cuerpo biológico y la identidad de género, y que tiene su curación a través de un proceso de psicoterapia. Conviene entonces acompañar a la persona transexual en un proceso de autoaceptación para que viva conforme a su propia naturaleza biológica. Habrá que revisar las condiciones morales particulares de la persona transexual para admitirlo al bautismo –evitando el escándalo– o aplazarlo.

La idea de que los sacramentos no deben negarse a nadie –principalmente el Bautismo– contradice la Tradición Apostólica, ya que en los primeros siglos del cristianismo se hacía un examen riguroso de la vida de los catecúmenos y, si existían dudas sobre la vida moral de la persona, se aplazaba la recepción del sacramento.

No dejemos de orar por la Iglesia, por el papa y por quienes colaboran directamente con él. 

miércoles, 8 de noviembre de 2023

Regreso a la ortodoxia


Los sacerdotes jóvenes en Estados Unidos están regresando a la ortodoxia católica. Ortodoxia significa el apego a la doctrina oficial de una religión, lo que quiere decir que las nuevas generaciones sacerdotales en aquel país quieren ser fieles a las enseñanzas que la Iglesia ha mantenido durante su historia. Así lo ha dado a conocer una investigación realizada por The Catholic Project, de la Universidad de América en Washington D.C. Se trata de la mayor encuesta nacional de sacerdotes católicos que se ha hecho en EEUU en los últimos 50 años.

La investigación revela que los sacerdotes que se describen a sí mismos como "progresistas" se están extinguiendo, mientras que los que se perciben como "conservadores" van en aumento. Hay que tener cuidado con las palabras que utilizamos. Cuando nos referimos a "progresista", "conservador", "de izquierdas" o "de derechas" nos salimos del lenguaje de la Iglesia para utilizar categorías que vienen del mundo secular y, por tanto, inapropiadas para describir las realidades eclesiales. Es mejor hablar de "ortodoxo", es decir, aquel que se apega a la recta doctrina; o de "heterodoxo", el que se aparta de la doctrina oficial.

Después del Concilio Vaticano II hubo una corriente de la teología que interpretaba el concilio como una ruptura con la Tradición de la Iglesia. No se hablaba del Concilio y sus documentos oficiales sino del llamado "espíritu del concilio" –lo que el concilio, según ellos– pretendía: libertad de expresión y sin censuras, y una libre investigación, interpretación y publicación de los teólogos según su conciencia. También el "espíritu del concilio" empujaba a que las celebraciones litúrgicas fueran en la libertad de cada sacerdote y de las comunidades, lo que se prestó a innumerables abusos litúrgicos que, hasta hoy, continúan en muchos lugares.

El "espíritu del concilio" hablaba de un Cristo más con olor humano y menos de olor divino, lo que provocó que al Señor ya no se le viera tanto como Dios –el único Salvador del mundo–, sino como un gran maestro, equiparable a los otros fundadores de las grandes religiones, o como un luchador social que venía a liberar a su pueblo de la opresión de los poderosos. Basta recordar el influjo de la teología de la liberación en la Iglesia de América Latina, la cual ni liberó a los pobres ni aumentó las vocaciones, ni la fe del pueblo.

Según la encuesta de Catholic Project "más de la mitad de los sacerdotes ordenados desde 2010 se consideran conservadores. Ningún sacerdote encuestado que fue ordenado después de 2020 se describió a sí mismo como 'muy progresista'". Los resultados señalan que el 85 por ciento de los sacerdotes jóvenes se describen a ellos mismos como ortodoxos, o muy ortodoxos teológicamente. Y sólo el 14% se describen como "intermedios". En cambio los sacerdotes que fueron ordenados en la década de los 60, a mediados o finales, se describen a sí mismos como algo o muy progresistas (heterodoxos). En 2020, menos del 5 por ciento de los sacerdotes se describen así.

Sería formidable que una investigación semejante se hiciera para Latinoamérica. Me parece –y lo digo a "ojo de buen cubero– al ver las tendencias de los sacerdotes jóvenes de mi diócesis y de otras que conozco, tengo la impresión de que pueden ser semejantes a las de Estados Unidos. Se percibe un regreso a la ortodoxia. Los tiempos de la teología de la liberación quedaron atrás y ahora estamos viendo que a más nuevos sacerdotes les gusta la liturgia bien celebrada, la buena prédica y se identifican por su vestimenta, como clérigos, en público.

También se percibe un rechazo a posturas morales heterodoxas, como las que ha promovido el Sínodo de Alemania y que han dejado las parroquias vacías en aquel país. ¿Quién quiere servir a una Iglesia que aplauda al espíritu del mundo que Cristo condenó, o a una Iglesia que se parezca más una ONG que a la Esposa de Cristo? Me alegro por los sacerdotes jóvenes de Estados Unidos, y abrigo la esperanza de que también en México la tendencia se acentúe. 

Sin embargo, aunque la ortodoxia sea un buen signo que aparta a la Iglesia de la herejía, no es suficiente para tener los sacerdotes y parroquias que Cristo quiere. Es necesario que el Pueblo de Dios implore al Señor por sus sacerdotes, para que quienes hemos recibido el sacramento del Orden cultivemos una profunda vida espiritual y anhelo por la santidad; para que aprendamos a trabajar en comunión con el obispo y los laicos; para combatir el clericalismo –los abusos de poder–, el apego al dinero y los desórdenes internos que podamos tener, y que han llevado a la dolorosa cuestión de los abusos sexuales. Es en estos rubros donde los formadores de los seminarios tienen una ardua labor por realizar.

lunes, 30 de octubre de 2023

Los sacramentales y sus efectos



¿Podemos hablar hoy de agua bendita, de exorcismos y de lugares donde hay una fuerte presencia del mundo sobrenatural? La fe en los sacramentales de la Iglesia Católica ha venido a menos en un mundo cada vez más dominado por la tecnología y en donde prevalece la narrativa del cambio climático, discurso que convierte al planeta en un fin en sí mismo, en una especie de diosa Tierra.

La naturaleza visible se ha convertido en una deidad que está por encima del hombre: la Madre Tierra o la Pachamama. El discurso persistente del calentamiento global ha colocado el valor de este planeta por encima del valor y la dignidad de la persona humana. Muchos se empeñan en reducir la realidad sólo a lo que los ojos observan en el mundo visible.

Si la naturaleza adquiere características divinas, y si el mundo invisible y sobrenatural tiende a desaparecer de la conciencia de los hombres, ¿tiene sentido emprender una peregrinación a un santuario o trazar la señal de la Cruz en la frente y el pecho? Si todo lo natural y lo mundano es bueno, ¿tiene sentido creer en el pecado original y en la presencia del mal en el mundo?

El filósofo Joseph Pieper señalaba que esta visión del mundo, en la que no hay espacio para lo sobrenatural, es deprimente y conduce a la desesperación. Esto significa "estar aprisionados por un mundo desacralizado y enteramente secular, sin posibilidad de trascender las exigencias inmediatas de la vida cotidiana". Me decía una señora: "cuando yo me muera no quiero que, en el sitio donde me entierren, vayan después a poner encima una tienda de una cadena de hamburguesas; ¡ni lo mande Dios!"

Los católicos hemos de vivir con una visión sobrenatural de la vida. La Iglesia nos regala los sacramentales, que son por definición "signos sagrados, por los que, a imitación en cierto modo de los sacramentos, se significan y se obtienen por intercesión de la Iglesia unos efectos principalmente espirituales" (Código de Derecho Canónico 1166). Esto significa que existe el mundo sobrenatural, divino, que nos comunica la gracia de Dios a través de personas, lugares, oraciones y objetos que son santificados.

Mi parroquia es un lugar dedicado a Santa María de Guadalupe. A diario llegan los fieles a encender veladoras ante la sagrada imagen. Muchos, al ver a sus sacerdotes, se dirigen a ellos para pedirles una bendición, y al final de las misas el Pueblo fiel espera una rocío de agua bendita. ¿Qué poder espiritual hay en estos actos tan sencillos que la Iglesia ha establecido como sacramentales? Lo dice la misma Iglesia en su constitución sobre la Liturgia:

"La Liturgia de los sacramentos y de los sacramentales hace que, en los fieles bien dispuestos, casi todos los actos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, del cual todos los sacramentos y sacramentales reciben su poder, y hace también que el uso honesto de las cosas materiales pueda ordenarse a la santificación del hombre y alabanza de Dios" (Sacrosanctum Concilium 61).

Nunca perdamos el sentido del Misterio y de lo sagrado. El secularismo quiere que perdamos la visión sobrenatural de la realidad. Si así lo hacemos, los sacramentales se vuelven incomprensibles o los terminamos utilizando como acciones mágicas. No lo permitamos y descubramos la riqueza de estos preciosos signos.

Pieper enseñaba que el alma es la forma del cuerpo. Y que así como el cuerpo y el alma están unidos, así también la naturaleza y la gracia, lo material y lo espiritual. Olvidar que somos almas creadas por Dios encarnadas en cuerpos es perder todo sentido de lo sagrado, y también es olvidar la importancia que tienen los símbolos en la vida cotidiana.

Esa misma persona que se levanta temprano para trabajar en cosas prácticas, como es la fábrica o la albañilería, es la misma que necesita visitar una iglesia para encender una veladora en espíritu de oración y ponerse en contacto con lo sobrenatural. Para los incrédulos y materialistas estos pequeños signos no significan nada; en su pesimismo no pueden ver más allá de sus ojos materiales.

En cambio el hombre creyente encuentra una gracia interior en esos pequeños signos –los sacramentales–, gracia que se hace visible a los ojos de la fe, y ello, tiene efectos espirituales, principalmente la conversión, el amor a Dios y el camino a la recepción de los sacramentos.

lunes, 23 de octubre de 2023

Educación sexual (Made in USA)

Alfred Kinsey, el pionero de la educación sexual escolar (1894-1956)

Los niños de México ya están recibiendo la educación sexual que ha preparado la Secretaría de Educación Pública para las escuelas: promoción de identidades sexuales, gráficos de besos de niñas con niñas, maquetas explícitas del aparato reproductor masculino para simular la eyaculación con jeringas, en fin, todo un entrenamiento para que los pequeños lleguen a transformarse en precoces maquinitas sexuales. Así serán muy felices ejerciendo su derecho a gobernar su cuerpo y a darle cuanto placer se les ocurra.

Veamos a dos oscuros personajes que idearon este tipo de educación que hoy beben los niños en la aulas y cuyos padres no pudieron hacer nada porque los niños ya dejaron de pertenecerles. Ahora los pequeños son propiedad del Estado Mexicano, quien es el que tiene muchas cosas íntimas para enseñarles.

El primer personaje es la señora Margaret Sanger, quien rindió cuentas a Dios en 1966 por sus ideas bastante torcidas y extrañas. Mareada por las ideas feministas de la época, la Sanger abrió su gran negocio del aborto que se fue multiplicando en aborterías como si fueran locales de cadena de hamburguesas, y que hoy es una multinacional que mata bebés por todo el mundo.

Sanger ayudó a financiar la píldora anticonceptiva Pincus, porque se aferraba a la idea de que las mujeres pudieran disfrutar del sexo, tanto como los hombres, y sin la tragedia de quedar embarazadas. Por eso Planned Parenthood –así se llaman las tienditas para abortar que la doña fundó– es una gran propulsora de la educación sexual escolar con condones gratuitos, eso sí, que ellos mismos fabrican y le venden a los gobiernos. La Sanger no era tonta. Sabía que enseñarles "sexo seguro" a los niños y adolescentes dispararía los embarazos y el número de niñas tocando las puertas de las aborterías. Negocio redondo.

El otro personaje cuyas ideas inspiraron la educación sexual escolar es Alfred Kinsey, un tipo bastante promiscuo y obsesionado que abandonó sus estudios sobre los insectos para dedicarse a explorar la sexualidad de las gentes, contratado en secreto por la Universidad de Indiana y pagado por la Fundación Rockefeller. A este tipo se le subieron las ideas de Darwin a la cabeza. Como el ser humano estaba en constante evolución, la sexualidad humana también tenía que evolucionar, y cualquiera que se interpusiera era acusado de frenar el proceso evolutivo. Para Kinsey, el aguafiestas de este progresismo de la sexualidad no podía ser otro que la moral cristiana.

A Kinsey lo llamaban "el misionero de la educación sexual". Fue quien elaboró en 1938 el primer proyecto de educación sexual escolar. A los pobres niños se les metía en la cabeza, ya desde entonces, que la anticoncepción y distintos tipos de relaciones sexuales eran lo normal en la conducta, y que la religión era represiva de las actividades sexuales. Por eso en aquellos años en México inició la llamada "educación socialista" con Lázaro Cárdenas, donde a los niños se les llegaba a quitar toda la ropa en el salón de clase, lo que desató la indignación de muchos padres de familia, que prefirieron sacar a sus hijos de las escuelas antes que exponerlos a aquellas rarezas educativas.

Sigmund Freud, con sus ideas de que la sexualidad está presente en todas las etapas de la vida, contaminó la mente de Kinsey, llevándolo a abusar de cientos de niños y hacer que sus mismos padres abusaran de ellos, siempre bajo la guía del profesor, todo cubierto bajo el velo de que se trataba de investigaciones científicas cuyos resultados anotaba rigurosamente. Daba rienda suelta a actos sexuales de todo tipo, y afirmaba que el matrimonio, el celibato, la virginidad, la castidad y el ascetismo eran las verdaderas perversiones de la cultura.

En 1947, míster Kinsey fundó en Indiana el Instituto para Estudios del Sexo, el cual se convirtió en el centro de elaboración de los programas de educación sexual escolar para exportarse a todo el mundo, en contubernio con Planned Parenthood y con el dinero de Rockefeller Foundation. Dicho instituto tiene hoy un estatus dentro de la ONU y es experto consejero sobre programas de educación sexual que se implementan "worldwide".

Así que cuando despidas con un besito y la bendición a tu niño que va "caminito de la escuela", recuerda que aquello que llamaban "templo del saber" ya no lo es tanto. Ahí los asecharán los fantasmas de Margaret Sanger, Alfred Kinsey, Sigmund Freud y muchos otros diseñadores de la revolución sexual. Con sus extravagancias, ellos lanzaron una verdadera bomba atómica que hoy destroza la inocencia a los niños y les cambia el formato original: "hombre y mujer los creó", para hacerlos emigrar hacia las nuevas identidades sexuales.

lunes, 16 de octubre de 2023

La paz pende con alfileres


Estamos viviendo, a través de los medios de comunicación, los horrores que sacuden el Medio Oriente y la amenaza a la paz mundial. Los atentados terroristas de Hamas a Israel han sido enérgicamente condenados, con toda razón, por muchos países. El contraataque del Estado judío en la Franja de Gaza ha sido tremendamente violento, acrecentando el número de muertos y los odios ancestrales que han marcado la historia de los dos pueblos.

Las cosas se complican con la intervención de Estados Unidos y el apoyo de Occidente, por una parte, y la amenaza de Irán con el apoyo de otros países árabes, por otra. ¿Hamas se volverá enemigo de Ucrania y aliado de Rusia? ¿Qué sucederá con los rehenes israelíes? En América se teme que Estados Unidos pueda sufrir ataques en su territorio por terroristas infiltrados a través de su frontera sur, o que estos actos se extiendan por Europa. Muchas cosas pueden acontecer.

Lo cierto es que en el panorama internacional reina una gran confusión y resulta muy difícil saber lo que realmente está ocurriendo. Los relatos simplistas de "los buenos contra los malos", que unos y otros quieren imponer a través de sus medios de comunicación en la sociedad civil de sus países, nos vuelven miopes y no contribuyen para entender mejor el panorama. Es necesario leer e investigar mucho para tener una visión más objetiva de las cosas.

Los católicos, ante esta situación en la que la paz mundial pende de un hilo, más que dejarnos llevar por los sentimientos de ira que las narrativas políticas quieren desatar en nosotros cuando nos muestran las imágenes más salvajes y brutales de la injusticia, hemos de intensificar nuestra oración, sacrificios y ayuno para que en el panorama internacional reine la cordura y el diálogo, y se evite una guerra de consecuencias incalculables.

Así como es absurdo apoyar el fanatismo religioso y terrorista del islam que quiere destruir Occidente –que para ellos es visto como el imperio de Satanás–, también es absurdo el fanatismo ateo occidental y su visión ideologizada del hombre y de la vida, que busca su expansión por la vía de la carrera armamentista. Ambas visiones amenazan seriamente la paz.

La Iglesia Católica afirma en su Doctrina Social que la paz no es la mera ausencia de la guerra, ni se reduce al solo equilibrio de las fuerzas adversarias, ni surge de una hegemonía despótica, sino que con toda exactitud y propiedad se llama obra de la justicia" (Gaudium et spes 78). Es necesario que la paz inicie en nuestras conciencias por la conversión personal, y poco a poco pueda extenderse hacia las instituciones. Tengamos confianza en Dios.

Los católicos hemos de custodiar esos momentos preciosos de oración personal e intensificarlos; recurramos con más frecuencia a la adoración al Santísimo y al rezo del santo Rosario. Hoy que la paz mundial se ve tan amenazada, recordemos que podemos contar con la ayuda de Dios Padre que nos cuida, sobre todo cuando recurrimos a Él; y con la poderosa intercesión de la Virgen María, Reina de la paz.

En Ciudad Juárez tendremos una maravillosa ocasión de reunirnos a orar por la paz en el gran evento del Rosario Viviente, el próximo sábado 28 de octubre en el estadio universitario. Nuestra Señora vele por nosotros y bendiga al mundo.

miércoles, 11 de octubre de 2023

Bendecir parejas homo



La confusión sobre si la Iglesia puede bendecir a parejas homosexuales se generó cuando la Congregación para la Doctrina de la Fe, dirigida por el cardenal Víctor Manuel Fernández, publicó la respuesta a las dudas que presentaron al papa cinco cardenales. Una de esas dudas era sobre si la práctica generalizada de bendecir las uniones entre personas del mismo sexo concuerda con la Revelación y el Magisterio de la Iglesia.

En la interpretación de muchos medios de comunicación, la respuesta dada por el papa sugiere que, por primera vez, algunas personas en uniones del mismo sexo podrían ser bendecidas. El dilema se complica ya que, en febrero de 2021, el entonces prefecto de dicha Congregación, el cardenal Luis Francisco Ladaria, respondió a la misma duda: "¿La Iglesia dispone del poder para impartir la bendición a uniones de personas del mismo sexo?" La respuesta de la Congregación fue muy precisa: "negativamente". Fue una respuesta avalada por el papa.

Tenemos entonces dos respuestas del papa aparentemente contradictorias a la misma pregunta, dadas a través de la Doctrina de la Fe, con dos años de distancia. Pero como el Magisterio de la Iglesia no puede tener contradicción porque se anularía a sí mismo, muchos católicos están confundidos y piden una aclaración.

La primera respuesta de 2021 a la pregunta si la Iglesia tiene poder para bendecir parejas homosexuales, es muy clara y las notas explicativas de la negativa es precisa. Dice que en la Iglesia existen proyectos para acompañar a personas con atracción al mismo sexo a las que se les proponen caminos para crecer en la fe, y puedan tener la ayuda para realizar el plan de Dios en sus vidas.

Afirma también que la Iglesia rechaza toda discriminación injusta a estas personas, pero la dificultad y el reto está en saber acompañarles conjugando la caridad con la verdad. Aquí está el núcleo del problema que hoy divide a la Iglesia. 

Monseñor José Ignacio Munilla, en una intervención en YouToube, señaló que muchas veces predicamos la verdad de manera hiriente, faltando a la caridad. Otras, se proclama una caridad complaciente, alejada de la verdad. El gran reto para todos es conjugar verdad con caridad. Ni una cosa va sin la otra. La manifestación principal de la caridad es transmitir la verdad, pero la verdad comunicada de manera hiriente, sin acompañar, no es caridad cristiana. A muchos nos ha faltado una cosa o la otra.

Munilla explicó también que la Iglesia debe de bendecir a todos sus hijos, pecadores, para que se dejen transformar por Dios. Todos necesitamos de la ayuda divina para alcanzar la salvación. Cita la frase magistral de san Agustín: "Dios nos acepta como somos, pero nunca nos deja como somos". Dios no bendice al pecado, sino al pecador, y lo pone en una ruta de conversión.

Jesús, a la mujer adúltera le dijo: "Tampoco yo te condeno; vete y no peques más". La bendijo a ella pero no a sus adulterios. No le dijo que trajera a sus amantes para bendecirla junto con ellos. La bendijo a ella sola y le dijo: "no peques más". Así el Señor nos acoge y nos llama a la santidad, pero no puede bendecir los caminos que van en la dirección equivocada porque son un mal para sus hijos.

Tengamos siempre clara la postura que la Iglesia, en el Catecismo, tiene sobre las personas y los actos homosexuales: la inclinación homosexual no es pecado en sí misma. Estas personas deben ser acogidas con compasión y delicadeza. En cambio los actos homosexuales son desordenados, contrarios a la ley natural, están cerrados al don de la vida, no expresan ninguna complementariedad afectiva y sexual y no pueden recibir aprobación en ningún caso. La Iglesia distingue muy bien entre el pecador y el pecado. Los católicos debemos tener clara esta postura de la Iglesia para proclamarla con valentía.

El cardenal Ladaria hace dos años señaló que no se pueden bendecir a las parejas homosexuales por tres motivos: primero, para recibir la bendición, una relación humana debe estar ordenada al plan de Dios. En este caso tampoco se pueden bendecir otras uniones heterosexuales como los divorciados vueltos a casar o quienes conviven en unión libre. Segundo, el plan de Dios no se realiza en una unión homosexual sino en el matrimonio hombre-mujer. Tercero, si algún sacerdote imparte una bendición a estas parejas, la bendición no es real sino simulada porque falta a la verdad. La misma exhortación Amoris Laetitia dice que no hay ni siquiera remota analogía entre estas uniones y el matrimonio.

¿Puede recibir una bendición una persona homosexual? Sí, pero siempre de manera individual, nunca en pareja. Esta fue la declaración del Vaticano en 2021. Una declaración muy evangélica y aprobada por el papa.

La nueva respuesta del cardenal Fernández de si la Iglesia puede bendecir parejas homosexuales apela, más bien, a la caridad pastoral, afirmando que no podemos ser jueces que sólo rechazan y excluyen a las personas. Su respuesta, si bien no tiene la nitidez de la respuesta de Ladaria, no contradice el Magisterio, pues afirma que "la prudencia pastoral debe discernir adecuadamente si hay formas de bendición, solicitadas por una o varias personas, que no transmitan una concepción equivocada del matrimonio". Es evidente que una pareja homosexual no está ordenada al matrimonio, como lo había señalado Ladaria, y por lo tanto no se puede bendecir.

Oremos por la Iglesia para que siga acompañando a todos sus hijos, ninguno excluido, en el camino de la salvación. Cada uno de ellos en la ruta propia de su madurez psico-sexual.

domingo, 1 de octubre de 2023

Socialismo verde


No tengo nada contra las personas que, por querer cuidar su salud, deciden no comer carne animal. Respeto su gusto aunque no lo comparto. Pero hay una corriente ideológica llamada "veganismo radical", "animalismo" o "especismo", que es un movimiento político que va adquiriendo fuerza y agresividad. Es una nueva variante del socialismo que podemos llamar “socialismo verde”.

Más allá de la moda
Esta ideología no sólo quiere imponer la moda de no consumir productos que tengan relación con los animales, etiquetando los bienes que consumimos como "libres de crueldad" o "libres de jaula", sino que es algo más profundo y siniestro.

Se trata de una ideología inspirada en el marxismo que quiere igualar a todas las especies de seres vivos, suprimiendo la idea de superioridad del ser humano sobre los animales y las plantas, así como eliminar la idea de "jerarquía" o “antropocentrismo”
 en los seres en la creación. Todos somos iguales, dicen.

Capitalismo culpable
Para el movimiento "liberación animal" el capitalismo es el culpable de la explotación de unos seres sobre otros y, por lo tanto, habrá que destruir el sistema capitalista. Los animales y las plantas son la nueva clase oprimida del proletariado que debe ser liberada por estos activistas. El objetivo es alcanzar el paraíso terrenal en el que no habrá ricos ni pobres, ni hombres ni mujeres sino todos andróginos, ni dominio de hombres sobre animales o plantas. Una especie de condición paradisíaca donde "todes" seremos felices y "contentes".

Fuera de la realidad
Como toda ideología marxista, el ecologismo, veganismo o animalismo no tiene fundamento en el mundo real. Es un sueño de unos cuantos que imaginan que el mundo debería de ser así. Pero no es así y nunca lo será porque toda ideología tiene a la mentira como punto de partida. Los veganos radicales no quieren reconocer la realidad de que las plantas se alimentan de materia inerte como es el agua, la luz y los minerales. Desde su torcida óptica esto debería de ser una opresión del mundo vegetal hacia el mundo mineral, explotación e injusticia.

Lo real: comer seres inferiores
El comportamiento del mundo animal debería de parecerles horrorizante, pero parece que no se dan cuenta de la "explotación" que los animales hacen del mundo vegetal al comer hierba, y al devorarse unos a otros en cadenas alimenticias que están presentes en todos los ecosistemas. Lo único monstruoso que les parece es que los hombres participemos de esta cadena de alimentación criando animales en granjas o practicando la caza para nuestra subsistencia.

Pero ellos mismos, los veganos y animalistas, quieren sacar únicamente al hombre de estas cadenas de alimentación naturales en las que participan todos los seres "sintientes", que ellos dicen proteger. ¿Defenderán a las zebras de los leones, o a las liebres de las águilas? ¿Con qué derecho nos dicen que no podemos consumir carne animal si es parte fundamental de nuestra libertad? Ellos viven fuera de la realidad y nosotros hemos de negarnos a abandonar la realidad, tal como es, para entrar en fantasías que se vuelven ideología peligrosa.

Sin esperanza sobrenatural
Un mundo animalista, especista o vegano radical es un mundo que pierde su sentido porque mata la esperanza cristiana sobrenatural y reduce el paraíso al algo terreno, que está aquí, y que para muchos consiste en una especie regresar a un estado de naturaleza salvaje. Eliminar la jerarquía de los seres es abandonar la idea de que el universo tiende a la perfección por tener grados más perfectos del ser en la creación, y que van dede la materia inerte, los vegetales, los seres sensitivos sin inteligencia –el reino animal–, los seres sensitivos con alma espiritual –la humanidad–, la vida inteligente sin cuerpo –los ángeles– y, finalmente Dios.

Las corrientes del animalismo o el veganismo radical son ateas y aniquilan toda esperanza sobrenatural. Si el hombre es una especie más en la creación, con el mismo valor y dignidad que los otros seres, entonces Dios, como ser supremo y sus ángeles que le sirven, son inadmisibles por ser los que están por encima de todos; sería Dios como el opresor de los opresores. Esto es inaceptable para el marxismo que busca la igualdad y eliminar las clases sociales; éstas serían son los animales y las plantas. Por eso animalismo, veganismo, especismo son corrientes que proponen una felicidad naturalista, irreal, utópica y que sofoca toda esperanza cristiana de alcanzar la vida eterna.

Soberbia
El especismo afirma que es soberbia, de nuestra parte, creernos superiores a los animales y las plantas y tratarles sólo como objetos de consumo. Este racionamiento carece de lógica. Soberbia sería tratar con discriminación o como objeto de "úsese y tírese" a los que son de nuestra raza humana, por ejemplo a los niños por nacer. Pero administrar a seres inferiores como los minerales, plantas y animales para bien de la humanidad no es explotación sino don de la Providencia Divina. Está inscrito en la naturaleza. Los seres inferiores son un don de Dios para que el hombre alcance su último fin.


jueves, 28 de septiembre de 2023

Hasta el Cielo, padre Jesús


L
a muerte del padre Jesús Antonio Ramírez Pérez deja un gran vacío en nuestra parroquia y en nuestra diócesis. Los sacerdotes tienen un valor inmenso para toda la Iglesia. Pero ese valor que es un pastor según el corazón de Cristo, lo apreciamos mucho más en el norte mexicano, donde así como el agua es escasa y se debe cuidar, también las vocaciones a la vida sacerdotal. Si el sacerdocio es el amor del corazón de Jesús, como solía repetir con frecuencia el santo Cura de Ars, hoy reconocemos con devoción este inmenso regalo que fue para nosotros el padre Jesús Ramírez.

Desde hace siete años el padre Jesús llegó a la Catedral enviado por nuestro obispo para ser vicario parroquial. El padre no tuvo que hacer un gran esfuerzo por conquistar el corazón de los fieles. Muy pronto destacaron sus virtudes que fueron perfumando nuestra comunidad, y que hoy han dejado un exquisito aroma: ese el buen olor de Cristo que esparce un sacerdote cuando vive en plenitud su ministerio.

Quiero destacar tres virtudes, entre muchas otras, que Cristo le compartió al padre Jesús. Admiré siempre su mansedumbre y su humildad, esas cualidades por las que Cristo atrajo a los hombres hacia sí; esas cualidades por la que el Señor conquistó los corazones. El padre Jesús fue una persona delicada en el trato con los demás, siempre respetuoso y amable con todos. Jamás una grosería hacia alguna persona. Tenía esa virtud sacerdotal que combina la humildad con la accesibilidad, la bondad y la amabilidad. El padre nunca fue rápido para condenar o lastimar. Nunca amenazante, sino agradable y hospitalario con todos.

El padre Jesús tenía una gran capacidad de consejo y de escucha. Me sorprendía cuando a veces nos sentábamos a comer y yo sacaba en la conversación los problemas de la parroquia, o los conflictos que ocurren en la vida pastoral, y él calladamente me escuchaba y después, con su palabra me ubicaba, me centraba, me hacía ver otras caras del prisma. Por su capacidad de escucha y lo certero de sus juicios los fieles lo buscaban en el sacramento de la confesión.

Así como el Nazareno tenía contacto con las personas que la sociedad judía marginaba por sus condiciones sociales o por su estado de salud, así su sacerdote, el padre Jesús, tenía una gran sensibilidad a las situaciones de miseria humana que tuvo que atender desde la Catedral. Supo reflejar en la catedral la misericordia de Jesús. Le tocó escuchar a personas con problemas muy delicados para resolver –casos de depresión severa, problemas familiares intrincados, incluso personas con infestaciones demoníacas– el padre a todos atendía con infinita paciencia y bondad, y las personas salían confortadas.

Admiraré siempre –tercera virtud– su celo pastoral y su capacidad de trabajo. A pesar de sus limitaciones físicas, que se iban haciendo más complicadas, el padre Jesús fue un sacerdote de mucha iniciativa pastoral. Buscó para la comunidad de San José, a la que quiso tanto y atendió con tanta entrega, que los jóvenes estuvieran acompañados, que tuvieran buena formación, que se integrara un grupo de matrimonios, que se rezara el Rosario y se hicieran horas santas; que en Catedral los adultos se catequizaran. Todos vimos que detrás de su lento caminar, debido su pulmón dañado, había una gran capacidad de sacrificio por amor a la Iglesia.

En el libro de Esdras se describe con qué entusiasmo los israelitas regresaron a la patria, después del destierro en Babilonia, para la reconstrucción del Templo. Con júbilo celebraron su dedicación y la fiesta de la Pascua. ¡Qué bello es descubrir sacerdotes que se apasionan por construir el templo de la Iglesia! Sacerdotes que colaboran con el Espíritu de Dios para animarnos, con la palabra y el ejemplo, a edificar ese templo espiritual que somos cada uno de nosotros. Mirar el sacerdocio del padre Jesús debe alegrar nuestros corazones porque fue un sacerdote según el corazón de Cristo.

Su desgaste por dar vida a la Iglesia nos recuerda el grano de trigo que, para vivir, debe de morir y así dar mucho fruto. Hoy, que el padre Jesús Ramírez ha celebrado su Pascua definitiva, sea un estímulo para que los sacerdotes nos esforcemos a darlo todo por Cristo, y así colaboremos con el Espíritu a preparar la Iglesia sin mancha ni arruga, que es el amor del Señor. Descanse en paz, sacerdote para siempre, querido padre Jesús.

miércoles, 13 de septiembre de 2023

Baños trans


Un hombre travestido entra al baño público de mujeres en la Cineteca Nacional y un par de mujeres policías lo sacan del baño, con violencia, según declaró esa persona en redes sociales. Luego hace un escándalo en las afueras de la cineteca por la violación a sus supuestos derechos, y el video en redes sociales se hace viral.

Finalmente la cineteca emite un lamentable comunicado pidiendo disculpas a la persona afectada y afirmando su postura a favor de la no discriminación y por los derechos de igualdad de género. En Facebook las reacciones a este comunicado oficial fueron, en su inmensa mayoría, de agradecimiento y apoyo a las mujeres policías que hicieron su trabajo; y en repudio a la institución por no demostrar ninguna preocupación por la seguridad de las mujeres y las niñas.

El sentido común en todos los tiempos dice que los hombres nacemos varones o mujeres. Nadie nace en un cuerpo equivocado. Las personas somos de uno u otro sexo; así lo dice la evidencia y la ciencia. Sin embargo hay personas que experimentan incomodidad con la sexualidad biológica de su cuerpo y dicen que se perciben como del sexo contrario. Esto se llama disforia de género.

La anorexia es algo similar, por la que algunas personas se auto perciben con cierto grado de obesidad pero que, en realidad, no lo tienen. Éstas personas necesitan el tratamiento adecuado para que la percepción que tienen de ellas mismas sea el que corresponde a la realidad.

Las personas con disforia de género deben de ser tratadas con respeto y compasión, ya que se trata, por lo general de vidas donde ha habido mucho sufrimiento físico y emocional. Por parte de todo discípulo de Cristo estas personas nunca deben recibir odio, sino amor y respeto.

Sin embargo una situación de disforia de género no convierte automáticamente a una persona en sujeto de derechos de lo que estas personas no son. Una persona no puede decir que tiene derecho a manejar un avión solamente porque se percibe así misma como piloto aviador, cuando no lo es. Un niño de diez años no tiene derecho a consumir bebidas alcohólicas en un bar hasta que tenga la edad requerida. Una persona que se imagina ser del sexo biológico contrario no tiene derecho a utilizar baños públicos que no correspondan a su sexo real.

Parte de la función de un gobierno es crear un entorno seguro para las familias, especialmente para los menores de edad y para las mujeres, y hacer que la sociedad se rija por la verdad de la naturaleza humana, las sanas costumbres de la mayoría y por lo que dicta el sentido común.

En los países donde ha habido sanitarios para personas con disforia de género han ocurrido con más frecuencia los abusos sexuales a las mujeres. Si las leyes permiten que no haya distinciones sexuales en los baños públicos, cualquier persona que se auto perciba del sexo contrario –y para ello no es necesario estar travestido–, basta que lo exprese verbalmente, podría entonces utilizar los baños que desee. Esto sería complacer al 0,010 por ciento de la población –es la estadística de la población trans– para afectar injustamente el sentido común y las costumbres de más del 99,9 restante.

Es lamentable el comunicado de la cineteca nacional. La mayoría de los mexicanos no podemos dejar de ser fieles a la verdad: hombre y mujer los creó. No debemos perder la razón y el sentido común cediendo a las presiones de la ideología de género. Los católicos hemos de tener respeto y misericordia ante quienes manifiestan disforia de género. Pedirles que utilicen los baños públicos que corresponden a su sexo biológico no es discriminarlos, sino ayudarles a que vivan en la realidad.

La voluntad de una minoría no debe prevalecer sobre la verdad en que vive la mayoría. Es necesaria la resistencia a través de la exigencia a las instituciones públicas y privadas, para que no permitan estas conductas que violentan el derecho a la intimidad personal y la sana convivencia social.

México, la viña y las elecciones

El próximo 2 de junio habrá una gran poda en México. Son las elecciones para elegir al presidente de la república, a los diputados y senador...