jueves, 28 de septiembre de 2023

Hasta el Cielo, padre Jesús


L
a muerte del padre Jesús Antonio Ramírez Pérez deja un gran vacío en nuestra parroquia y en nuestra diócesis. Los sacerdotes tienen un valor inmenso para toda la Iglesia. Pero ese valor que es un pastor según el corazón de Cristo, lo apreciamos mucho más en el norte mexicano, donde así como el agua es escasa y se debe cuidar, también las vocaciones a la vida sacerdotal. Si el sacerdocio es el amor del corazón de Jesús, como solía repetir con frecuencia el santo Cura de Ars, hoy reconocemos con devoción este inmenso regalo que fue para nosotros el padre Jesús Ramírez.

Desde hace siete años el padre Jesús llegó a la Catedral enviado por nuestro obispo para ser vicario parroquial. El padre no tuvo que hacer un gran esfuerzo por conquistar el corazón de los fieles. Muy pronto destacaron sus virtudes que fueron perfumando nuestra comunidad, y que hoy han dejado un exquisito aroma: ese el buen olor de Cristo que esparce un sacerdote cuando vive en plenitud su ministerio.

Quiero destacar tres virtudes, entre muchas otras, que Cristo le compartió al padre Jesús. Admiré siempre su mansedumbre y su humildad, esas cualidades por las que Cristo atrajo a los hombres hacia sí; esas cualidades por la que el Señor conquistó los corazones. El padre Jesús fue una persona delicada en el trato con los demás, siempre respetuoso y amable con todos. Jamás una grosería hacia alguna persona. Tenía esa virtud sacerdotal que combina la humildad con la accesibilidad, la bondad y la amabilidad. El padre nunca fue rápido para condenar o lastimar. Nunca amenazante, sino agradable y hospitalario con todos.

El padre Jesús tenía una gran capacidad de consejo y de escucha. Me sorprendía cuando a veces nos sentábamos a comer y yo sacaba en la conversación los problemas de la parroquia, o los conflictos que ocurren en la vida pastoral, y él calladamente me escuchaba y después, con su palabra me ubicaba, me centraba, me hacía ver otras caras del prisma. Por su capacidad de escucha y lo certero de sus juicios los fieles lo buscaban en el sacramento de la confesión.

Así como el Nazareno tenía contacto con las personas que la sociedad judía marginaba por sus condiciones sociales o por su estado de salud, así su sacerdote, el padre Jesús, tenía una gran sensibilidad a las situaciones de miseria humana que tuvo que atender desde la Catedral. Supo reflejar en la catedral la misericordia de Jesús. Le tocó escuchar a personas con problemas muy delicados para resolver –casos de depresión severa, problemas familiares intrincados, incluso personas con infestaciones demoníacas– el padre a todos atendía con infinita paciencia y bondad, y las personas salían confortadas.

Admiraré siempre –tercera virtud– su celo pastoral y su capacidad de trabajo. A pesar de sus limitaciones físicas, que se iban haciendo más complicadas, el padre Jesús fue un sacerdote de mucha iniciativa pastoral. Buscó para la comunidad de San José, a la que quiso tanto y atendió con tanta entrega, que los jóvenes estuvieran acompañados, que tuvieran buena formación, que se integrara un grupo de matrimonios, que se rezara el Rosario y se hicieran horas santas; que en Catedral los adultos se catequizaran. Todos vimos que detrás de su lento caminar, debido su pulmón dañado, había una gran capacidad de sacrificio por amor a la Iglesia.

En el libro de Esdras se describe con qué entusiasmo los israelitas regresaron a la patria, después del destierro en Babilonia, para la reconstrucción del Templo. Con júbilo celebraron su dedicación y la fiesta de la Pascua. ¡Qué bello es descubrir sacerdotes que se apasionan por construir el templo de la Iglesia! Sacerdotes que colaboran con el Espíritu de Dios para animarnos, con la palabra y el ejemplo, a edificar ese templo espiritual que somos cada uno de nosotros. Mirar el sacerdocio del padre Jesús debe alegrar nuestros corazones porque fue un sacerdote según el corazón de Cristo.

Su desgaste por dar vida a la Iglesia nos recuerda el grano de trigo que, para vivir, debe de morir y así dar mucho fruto. Hoy, que el padre Jesús Ramírez ha celebrado su Pascua definitiva, sea un estímulo para que los sacerdotes nos esforcemos a darlo todo por Cristo, y así colaboremos con el Espíritu a preparar la Iglesia sin mancha ni arruga, que es el amor del Señor. Descanse en paz, sacerdote para siempre, querido padre Jesús.

miércoles, 13 de septiembre de 2023

Baños trans


Un hombre travestido entra al baño público de mujeres en la Cineteca Nacional y un par de mujeres policías lo sacan del baño, con violencia, según declaró esa persona en redes sociales. Luego hace un escándalo en las afueras de la cineteca por la violación a sus supuestos derechos, y el video en redes sociales se hace viral.

Finalmente la cineteca emite un lamentable comunicado pidiendo disculpas a la persona afectada y afirmando su postura a favor de la no discriminación y por los derechos de igualdad de género. En Facebook las reacciones a este comunicado oficial fueron, en su inmensa mayoría, de agradecimiento y apoyo a las mujeres policías que hicieron su trabajo; y en repudio a la institución por no demostrar ninguna preocupación por la seguridad de las mujeres y las niñas.

El sentido común en todos los tiempos dice que los hombres nacemos varones o mujeres. Nadie nace en un cuerpo equivocado. Las personas somos de uno u otro sexo; así lo dice la evidencia y la ciencia. Sin embargo hay personas que experimentan incomodidad con la sexualidad biológica de su cuerpo y dicen que se perciben como del sexo contrario. Esto se llama disforia de género.

La anorexia es algo similar, por la que algunas personas se auto perciben con cierto grado de obesidad pero que, en realidad, no lo tienen. Éstas personas necesitan el tratamiento adecuado para que la percepción que tienen de ellas mismas sea el que corresponde a la realidad.

Las personas con disforia de género deben de ser tratadas con respeto y compasión, ya que se trata, por lo general de vidas donde ha habido mucho sufrimiento físico y emocional. Por parte de todo discípulo de Cristo estas personas nunca deben recibir odio, sino amor y respeto.

Sin embargo una situación de disforia de género no convierte automáticamente a una persona en sujeto de derechos de lo que estas personas no son. Una persona no puede decir que tiene derecho a manejar un avión solamente porque se percibe así misma como piloto aviador, cuando no lo es. Un niño de diez años no tiene derecho a consumir bebidas alcohólicas en un bar hasta que tenga la edad requerida. Una persona que se imagina ser del sexo biológico contrario no tiene derecho a utilizar baños públicos que no correspondan a su sexo real.

Parte de la función de un gobierno es crear un entorno seguro para las familias, especialmente para los menores de edad y para las mujeres, y hacer que la sociedad se rija por la verdad de la naturaleza humana, las sanas costumbres de la mayoría y por lo que dicta el sentido común.

En los países donde ha habido sanitarios para personas con disforia de género han ocurrido con más frecuencia los abusos sexuales a las mujeres. Si las leyes permiten que no haya distinciones sexuales en los baños públicos, cualquier persona que se auto perciba del sexo contrario –y para ello no es necesario estar travestido–, basta que lo exprese verbalmente, podría entonces utilizar los baños que desee. Esto sería complacer al 0,010 por ciento de la población –es la estadística de la población trans– para afectar injustamente el sentido común y las costumbres de más del 99,9 restante.

Es lamentable el comunicado de la cineteca nacional. La mayoría de los mexicanos no podemos dejar de ser fieles a la verdad: hombre y mujer los creó. No debemos perder la razón y el sentido común cediendo a las presiones de la ideología de género. Los católicos hemos de tener respeto y misericordia ante quienes manifiestan disforia de género. Pedirles que utilicen los baños públicos que corresponden a su sexo biológico no es discriminarlos, sino ayudarles a que vivan en la realidad.

La voluntad de una minoría no debe prevalecer sobre la verdad en que vive la mayoría. Es necesaria la resistencia a través de la exigencia a las instituciones públicas y privadas, para que no permitan estas conductas que violentan el derecho a la intimidad personal y la sana convivencia social.

domingo, 10 de septiembre de 2023

Elecciones e ideologías

S
e prepara el ambiente electoral en México. Están definidos los candidatos de las principales fuerzas políticas y faltan todavía los candidatos independientes para subir a la contienda. Se empiezan a desatar las pasiones por los aspirantes al poder de nuestro país. Los católicos se pintan de diversos colores políticos mientras que la Iglesia invita, como siempre lo hace, a la reflexión y a la participación pero manteniéndose, prudente, al margen de las preferencias por uno u otro partido o candidato independiente.

Los católicos que aspiran al poder en el país deben tener conciencia de que la Iglesia Católica no se identifica con ninguna ideología política, ni de derechas, ni de centros ni de izquierdas. Esas categorías las ha establecido el mundo de la política –a partir de la Revolución Francesa– pero son totalmente inadecuadas para aplicarse al catolicismo. A los católicos nos guía principalmente la Verdad revelada en el Evangelio, y el Evangelio puede inspirar a los hijos de la Iglesia a establecer libremente sus preferencias políticas en una pluralidad de opciones.

Todas las ideologías políticas tienen su origen en un análisis muy subjetivo de la realidad que algunos cuantos pensadores han hecho en el pasado. Esos filósofos o ideólogos examinaron las relaciones que existen en la sociedad, se preguntaron por qué debían de ser así, cómo deberíamos vivir y qué plan de acción política era el más adecuado para que la sociedad alcanzara ese ideal que ellos se trazaron. Por tanto las ideologías políticas no son esencialmente un conocimiento adecuado de la realidad sino posturas sobre cómo ésta debería de ser.

Un socialista y un capitalista o neoliberal no es que tengan visiones opuestas sobre cómo es la realidad, pero sí difieren en cómo debería de ser. Incluso ambos podrían hacer el mismo análisis de la situación social, pero tendrían valoraciones distintas de esa misma realidad. Para un socialista es deseable ayudar a los pobres repartiendo dinero, mientras que para un capitalista esa misma idea es aborrecible. Lo que para aquel es injusticia y desigualdad, para el otro es justicia y recompensa a los méritos propios.

Nadie absolutamente en las contiendas electorales representa a la Iglesia Católica. Quien así se presente para hacerse propaganda merece nuestra desconfianza porque las enseñanzas de la Iglesia están por encima de cualquier ideología política. Un cristiano puede estar a favor de la democracia, de la dictadura o de la monarquía como formas de gobierno; puede ser capitalista o socialista, o de centro izquierda o centro derecha. La Iglesia no se identifica con ninguna de estas categorías porque la Iglesia no es un programa político.

Es cierto que hay ideologías políticas que pueden ser más compatibles con el cristianismo, pero sobre esto no se alcanza un consenso general. Algunos consideran que un buen cristiano tendría que ser de derecha, pero otros consideran que se sirve mejor a Cristo desde la izquierda. ¿Cuál ideología encaja mejor con el cristianismo? Eso cada quien lo decide en conciencia. A la Iglesia, por su parte, sólo le toca iluminar, a la luz del Evangelio y de la moral cristiana, los principios rectores de la vida pública a través de su Doctrina Social; y además le corresponde, para orientar a sus fieles, señalar los aciertos y errores de toda ideología.

Siguiendo las enseñanzas de la Doctrina Social de la Iglesia, la persona puede identificarse como católico más tendiente hacia corrientes más sociales, o como católico con más inclinaciones liberales, pero no podemos decir que el catolicismo es una ideología socialista o liberal. Las enseñanzas de Jesús de Nazaret se pueden vivir y desarrollar en diversos sistemas económicos o de gobierno.

Nos quede claro que el cristianismo no es una ideología ni un programa político, sino una forma objetiva de conocer al hombre partiendo de la antropología, la metafísica, la moral y el dato revelado. Esta forma de conocimiento es superior al conocimiento que tienen las ideologías. La ciencia también es otra forma de conocimiento del mundo real, aunque de una manera distinta del cristianismo.

Todos queremos mejorar el país, es cierto, pero mientras que las ideologías buscan transformar el ambiente social presionando o forzando a las personas para que se ajusten a su proyecto, el cristianismo busca transformar a la persona desde su interior para que sea mejor ser humano, y así colabore para mejorar su entorno por amor a Dios y a sus hermanos. 

Ante las próximas elecciones, los católicos hemos de ser críticos ante las ideologías políticas. Si nos dejamos atrapar por ellas, olvidando las enseñanzas sociales de la Iglesia, perderemos toda prudencia, difícilmente podremos dejarlas y actuaremos movidos por un penoso fanatismo.

miércoles, 6 de septiembre de 2023

Víctimas del comercio sexual

Con frecuencia se escuchan, en medio de la noche, los gritos desgarradores de las chicas. “No es un manicomio. Es una especie de hospital de paz, construido por Dios para sus ángeles heridos. Es donde las niñas, por fin, aprenden que son amadas por lo que son y no por lo que hacen”. Así define el padre Jeffrey Bayhi a Metanoia Manor, un residencia en el estado de Luisiana para adolescentes, que han escapado del oscuro mundo de la trata de menores.

El tema del tráfico sexual de menores ha sido traído a la conciencia gracias al éxito en cartelera de "El sonido de la libertad", película que descubre el sufrimiento traumático que provoca a los niños esta lacra social, y que destruye tantas familias y vidas humanas.

Negocio muy sucio
La ONU estima que existen cinco millones de personas como esclavas sexuales en Estados Unidos. México es el país que exporta la mayoría, y también es el país que ocupa el primer lugar en difusión de pornografía infantil en el mundo. No es extraño que esto suceda en nuestro país donde el narcotráfico se ha multiplicado en los últimos años. Las mafias en el país han encontrado una fuente superior de ingresos, por arriba del tráfico de drogas y armas, para hacer sus negocios. Es su complicidad con las autoridades, así como la impunidad, lo que ha permitido que esta siniestra actividad haya crecido tanto.

Seis ángeles
El padre Jeffrey tiene hoy 69 años de edad y 44 como sacerdote. Por su persistente labor apostólica a favor de las víctimas de la esclavitud sexual, así como por su empeño por educar a la población sobre este flagelo social, el sacerdote está teniendo un gran impacto en Luisiana, donde se ha ganado el amor y la confianza de cientos de personas en el estado. Un grupo de cinco religiosas atiende a las chamacas dándoles un entorno hogareño para su recuperación mental, física y espiritual, y brindándoles capacitación académica y laboral.

Las hermanas en Metanoia Manor conocen las historias de terror que cuentan las niñas. Son monstruosidades físicas que las pequeñas han tenido que soportar a través de cientos de violaciones. Cuentan las religiosas que algunas niñas duerman en closets, en bañeras o debajo de sus camas. Algunas comen debajo de las mesas del comedor, otras destruyen los muebles, rompen los espejos y algunas han intentado suicidarse.

Algunos interrogantes
En sus reflexiones el padre Jeffrey pregunta: ¿Cuántos niños más necesitan sufrir, soportar años de esclavitud y morir antes de que las iglesias, las legislaturas, los gobiernos federal y estatal y el público decidan responder la pregunta planteada en Mateo 16: “Señor, ¿quién es mi prójimo?” Dios mío, millones de estadounidenses están comprando y vendiendo hijos de Dios. Cada uno de nosotros debería estar de rodillas en oración. Cada uno de nosotros debería estar indignado y hacer la única pregunta que importa: ¿Cuál es mi parte para aliviar la agonía de estos niños?

Heroínas
Los héroes en la Iglesia Católica en la lucha contra la trata de personas no son los obispos ni los sacerdotes, sino las religiosas. Son ellas el rostro de Cristo para los niños, y no sólo en Metanoia Manor, sino en otras partes del mundo. En mi diócesis las únicas que trabajan en ese arduo y delicado apostolado, ayudando a las víctimas, son las Oblatas del Santísimo Redentor, quienes pertenecen a Tahlita Kúm, la Red Internacional de vida consagrada contra la trata de personas.

Las hermanas de Metanoia Manor cuentan que muchas noches se escuchan golpes al otro lado de la pared de sus dormitorios. Saben que alguna niña busca consuelo después de una pesadilla. Entonces la hermana se levanta de la cama y va a tranquilizar a la niña presa de la angustia. Reza el Rosario junto a la niña, canta alguna canción de cuna y de esa manera, huyen muchas veces los demonios.

Dos caras de la vida
El mundo de la trata de personas nos horroriza. Nos descubre los grados inauditos de maldad que puede alcanzar el alma humana. El misterio de la iniquidad tiene manifestaciones muy escabrosas. En cambio la otra cara de la moneda es inspiradora y nos descubre la belleza de la vida: el servicio a los más pobres. En esa atención resplandece la compasión y la misericordia, el esfuerzo, la dedicación y el amor que un grupo de religiosas, guiadas por un sacerdote, realizan para llevar a las niñas a la curación, la paz y la alegría.

Unámonos en oración por los niños víctimas de la trata y el abuso sexual, y hagamos lo que está en nuestras posibilidades para combatir el peor mal de nuestro siglo.

México, la viña y las elecciones

El próximo 2 de junio habrá una gran poda en México. Son las elecciones para elegir al presidente de la república, a los diputados y senador...