domingo, 31 de agosto de 2014

Educar a los hijos en la cruz

Jesús dice: "el que quiera ser mi discípulo niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame". Un error educativo de los padres es no formar a sus hijos a saber negarse a sí mismos. No los educan en la sabiduría de la cruz. Les perdonan con facilidad los castigos que les pusieron, les permiten que no cumplan lo que les pidieron, no les dan responsabilidades en el hogar ni les exigen en sus estudios, y los dejan que frecuentemente se salgan con la suya.

¿Cómo educar a los hijos en la negación de ellos mismos, en tomar la cruz? Enseñarles a vivir en orden, es decir, a establecer horarios para levantarse y para acostarse, para comer y estudiar; enseñarles a dar cariño a sus padres, hermanos, profesores, amigos; enseñarles a servir fuera del hogar dando de comer al hambriento y vistiendo al desnudo; enseñarles a 'perder' un poco la vida para obtener la alegría de servir a los demás; enseñarles el amor al trabajo y al estudio; enseñarles a usar bien su tiempo libre limitándoles el tiempo para ver televisión, videojuegos o internet; enseñarles a descubrir otras alternativas sanas de entretenimiento; enseñarles que la oración debe ser una disciplina diaria, que la Eucaristía dominical no es opcional para un menor y que hay que acudir a la Confesión con cierta frecuencia… y todo ello en un clima de amor.

Así los padres estarán invirtiendo para lograr formar niños que se conviertan en adultos trabajadores y responsables. Lo dijo Jesús: el amor a la cruz y la negación de uno mismo conducen a la alegría de la resurrección.

Aprender a comunicar

Muchos adultos tienen serias dificultades para comunicarse con los demás. Son personas introvertidas, inexpresivas. A veces encuentro parejas con serias dificultades en la vida matrimonial porque uno de ellos no sabe compartir su mundo interior, y vive en un mutismo semejante al de la esfinge de Egipto. El problema, creo, se origina en la historia familiar de la persona que no habla.

Los psicólogos afirman que una de las claves para lograr una buena socialización en la vida comienza en la cuna. Los niños que ven pocas caras nuevas terminan siendo más introvertidos y les costará más relacionarse con otras personas en su vida adulta. Cuando un niño se acerca a sus padres para contarles una historia, éste espera una respuesta de acogida. Al llegar la edad de los porqués, al niño le encantará aprender y se entusiasmará por saber hacer bien las cosas. Si los padres escuchan al niño, hablan correctamente con el niño y le enseñan a observar su mundo, estarán contribuyendo para el sano desarrollo psíquico, intelectual, afectivo y emocional de sus hijos. 

El diálogo cariñoso y abundante con los hijos hará que ellos sean más comunicativos en su vida adulta y que tengamos, en el futuro, matrimonios y familias más sólidas.

viernes, 29 de agosto de 2014

El reto de la cubeta de hielo

A primera vista parece una acción laudable. Frente a una cámara, una persona acepta hacer un donativo a la Asociación ALS. Su compromiso es donar diez dólares y hacer la jocosidad de verter sobre su cabeza una cubeta de agua con hielos para luego subir el video a las redes sociales, o bien omitir el chapuzón por un donativo de cien dólares. Antes del baño de agua helada, habrá de nombrar a otras tres personas para que antes de 24 horas se conviertan en donadores y hagan la misma gracia ante la cámara.

La campaña, que se volvió viral en las redes sociales, inició el 29 de julio de 2014. Pronto se unieron grandes figuras del espectáculo, el deporte y la política. Y así se prendió la fiebre de la cubeta de hielo hasta alcanzar un éxito económico inusitado: 60 millones de dólares recaudados en menos de un mes. El beneficiario fue la Asociación ALS de Estados Unidos, la organización más grande que lucha por encontrar la curación la una enfermedad progresiva llamada esclerosis lateral amiotrófica.

Lograr que las personas hagan donativos realizando alguna gansada en las redes es creativo y efectivo. Sin embargo existe un serio problema moral con la Asociación ALS para la que se destinaron los fondos. Una buena parte de lo recaudado irá para la investigación con células embrionarias. Estas células se utilizan para investigar las causas, tratamiento y posible curación de la enfermedad. Muchos católicos que se bañaron con agua helada no se han dado cuenta de que las células embrionarias para tratar la esclerosis lateral amiotrófica se obtienen destruyendo la vida de los embriones. Por este motivo la investigación o experimentación con este tipo de células, llamadas también células madre, es contraria a la enseñanza moral de la Iglesia Católica.

La Iglesia Católica apoya la investigación para tratar la esclerosis lateral amiotrófica y cualquier otra enfermedad, pero afirma que debe hacerse con medios morales aceptables y no con la eliminación de vidas humanas. El catolicismo defiende la dignidad de la vida humana en cada etapa de su desarrollo, desde la concepción hasta la ancianidad.

Los científicos que realizan investigaciones con células embrionarias suelen justificar su actividad con una postura ética llamada ‘consecuencialismo’. Como sugiere su nombre, el consecuencialismo afirma que los resultados de una acción compensan cualquier otra consideración en el debate moral. Es decir, lo importante para un científico que experimenta con células de embriones es la consecuencia de que las enfermedades se curen, sin importar los medios que para ello se empleen. El fin justifica los medios, dirían.

El Catecismo de la Iglesia Católica, en sus números 1749-1761 afirma un principio moral muy importante: “El fin no justifica los medios”. Es deseable y bueno querer, como fin, la curación de una enfermedad, pero no es moralmente correcto hacerlo pasando por encima del quinto mandamiento, “No matarás”.

La Iglesia Católica está a favor de los tratamientos con células madre, llamadas también troncales o estaminales. Estas células tienen la capacidad de transformarse en otros tipos de células, incluidas las del cerebro, corazón, huesos, músculos y piel. Hasta el momento sólo se han encontrado en el cordón umbilical, la placenta, la médula ósea y los embriones. Es moralmente lícito tomar las células de las tres primeras fuentes, pero nunca de los embriones ya que éstos dejan de desarrollarse y mueren.

El cuerpo humano, desde la primera etapa de su existencia, nunca puede ser reducido meramente a un grupo de células. El cuerpo humano en estado embrionario se desarrolla progresivamente siguiendo un programa que Dios ha establecido, para que alcance su fin, que es convertirse en un bebé en el momento del nacimiento. Como católicos insistimos que toda investigación científica debe respetar la sacralidad de la vida humana.

Quizá algún católico que participó en ‘El reto de la cubeta de hielo’, al saber ahora que ha contribuido para la experimentación moralmente ilícita con embriones humanos, sienta un balde de agua helada en el corazón. Si obró por ignorancia, no hay pecado. Pero que a todos nos quede la lección de que, antes de participar en ciertos eventos recaudatorios, es conveniente discernir en qué se utilizará nuestro donativo. Y brindar nuestro chapuzón a causas que respeten la vida humana.

jueves, 28 de agosto de 2014

Los cristianos y la naturaleza

Las religiones paganas veían a dioses ocultos en la naturaleza y trataban de aplacarlos con sangre de sacrificios o con orgías rituales. El cristianismo, en cambio, acabó con esos dioses paganos haciendo que el hombre no temiera a la naturaleza, sino que se regocijara en ella. Así tenemos a san Francisco de Asís que escribió su famoso ‘Himno a las criaturas’ en el que decía: "Loado seas, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas, en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas; Loado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sostiene y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas; Loado seas, mi Señor, por el hermano fuego, por el cual alumbras la noche, y él es bello y alegre y robusto y fuerte”. Para los cristianos la naturaleza es como un libro que habla de Dios. El propósito de la belleza en la naturaleza es la contemplación de su Creador, cuya belleza es eterna. 

Políticos cristianos

En los pueblos medievales la diferencia entre los ricos y los pobres era mínima. Había más igualdad de vida. La razón de todo esto es que las enseñanzas cristianas, de que todos los hombres son preciosos ante los ojos de Dios, llegaba al corazón de los reyes. Así, el rey Luis IX de Francia era un talentoso político, pero sobre todo, era un verdadero rey cristiano. En su testamento espiritual dice a su hijo: “Querido hijo, si llegas al trono, haz un esfuerzo por tener aquello que es necesario a un rey, es decir, que en la justicia y en la rectitud debes ser fuerte y leal hacia tus súbditos y vasallos, sin irte hacia la izquierda ni hacia la derecha, sino siempre en línea recta, no importa lo que pase. Y si un pobre tiene una pelea con un rico, apoya al pobre antes que al rico hasta que la verdad se aclare, y cuando se sepa la verdad, haz justicia”.

lunes, 25 de agosto de 2014

La fuerza de un periodista

El periodista católico estadounidense James Foley fue decapitado en Irak, hace unos días, por los islamistas radicales frente a una cámara de televisión. En 2011 había sido detenido en Libia donde estuvo 45 días en la cárcel. En una revista universitaria católica Foley escribió revelando que su secreto para resistir durante esos difíciles días fue el poder de la oración. En la cárcel el periodista rezaba el rosario en voz alta porque así lo había aprendido de su madre y su abuela. “La oración –escribió en aquella ocasión– ha sido el pegamento que ha permitido mi libertad, una libertad interior antes y después del milagro de haber sido liberado”. Foley no sabía que tres años después le cortarían la cabeza. Por su serenidad en la foto antes de morir, sabemos que la comunicación con Dios lo acompañaba. Y cuando alguien hace oración, Dios siempre le escucha y le abre las puertas del Cielo. 

domingo, 24 de agosto de 2014

Vestir en la era de la fealdad

Los estándares de la apariencia personal van en caída de lo que tradicionalmente se ha tenido como bello. Santo Tomás de Aquino definió la belleza como el resultado, no sólo de la debida proporción o armonía, y el brillo o claridad, sino también de la integridad o perfección. La fealdad entonces es resultado de la desproporción, de la falta de luz y de orden. Hoy la apariencia personal de muchos va en la línea del desorden y de la oscuridad. Los tatuajes son cada vez más frecuentes, los ‘piercings’ faciales son bastante comunes y las tendencias en la ropa van hacia la desnudez. Incluso hay un gusto por las roturas en la ropa y por dar una apariencia, en algunas personas, de busconas o de salvajes. Lo chocante hoy es más valorado que lo estético. Es un reflejo de la época relativista en que vivimos: confusión entre el bien y el mal, entre la fealdad y la belleza.

Domingo, día del Señor

¿Te sorprende que Jesús haya elegido a Pedro como la roca visible de su Iglesia? No es algo raro que Dios así lo haya querido. Siempre se apoyó en la fragilidad humana para realizar grandes obras de salvación. Eligió a Abram y le hizo una promesa: "Serás padre de un pueblo numeroso como las estrellas del cielo". Llamó a Moisés y le pidió que fuera al faraón afirmando que Él estaría a su lado. Llamó a Gedeón, miembro de la familia más pobre de la tribu de Manasés y lo envió a enfrentar a los madianitas. Eligió a David, el último de los hijos de Jesé, y lo constituyó rey de Israel. Posó su mirada sobre la pequeñez de una sierva y la eligió como la cuna del acontecimiento más grande de la historia: la encarnación de su hijo. No nos sorprenda, entonces, que haya elegido a Pedro para hacerlo fundamento visible de su Iglesia. ¿Te atreverías a decirle a Jesús: ¿qué estás haciendo? ¿Te has vuelto loco? Las decisiones de Dios se acogen con simplicidad, humildad y alegría. La auténtica Iglesia de Jesucristo existe donde está la roca elegida por el Señor: Pedro y sus sucesores, los papas. ¡Buen domingo!

sábado, 23 de agosto de 2014

Eduardo y Francisco...

Me alegra dirigirme a ustedes, quienes son los dos seminaristas que serán ordenados diáconos el próximo 30 de agosto, día de la unidad diocesana. Son ustedes dos regalos que nuestro obispo Renato entregará a la diócesis –muy probablemente sus últimos– por lo que muchos nos sentimos llenos de gratitud y emoción hacia Dios por los dones que ha dado a nuestra iglesia particular a través de 21 años de ministerio de nuestro pastor.

Les escribo estas palabras el día 20 de agosto, día en que la Iglesia celebra a san Bernardo de Claraval. Hoy en la Eucaristía de la Catedral hemos encomendado al Señor, tanto a nuestro obispo como a ustedes, candidatos al diaconado, y creo que la vida de san Bernardo es de gran inspiración para quienes quieren entrar al servicio del Señor.

Llena de admiración la manera en que san Bernardo, abad y doctor de la Iglesia del siglo XI, amalgamó la vida mística con un intenso ritmo de trabajo para el crecimiento de la vida eclesial. La piedad fue el motor de su actividad. Pasaba del recogimiento del monje más observante al ajetreo más desenfrenado, en una fusión de agitación pastoral y los arrobamientos de la más alta espiritualidad.

Ustedes habrán percibido que el trabajo en nuestras parroquias tiene un ritmo acelerado. El riesgo de nosotros, los sacerdotes y diáconos diocesanos, es volcarnos a tantas actividades que demanda el ministerio, para olvidarnos de lo más importante, que es meditar y profundizar en la humanidad santísima de Jesús, en sus enseñanzas y ejemplos. Bernardo fue llamado por Pío XII “el doctor Melifluo” –boca de miel– porque enseñaba que “Jesús es miel en los labios, melodía en los oídos y júbilo en el corazón”. ¡Qué regalo tan bello darán ustedes, como predicadores, al pueblo de Dios, si hacen de la piedad su primera virtud. Así de sus labios brotará la miel cuando hablen de Jesús.

Bernardo fue siempre conciliador. Se ganó la confianza de papas y obispos, e intervino en muchos asuntos de la Iglesia, a veces enojosos, como fue el del antipapa Anacleto II. El santo logró que este impostor que se proclamó sumo pontífice, le pidiera perdón de rodillas a Inocencio II, legítimo sucesor de san Pedro. En otro momento Bernardo censurará al papa Honorio por dejarse engañar por políticos y, sin humillarlo, corregirá a Abelardo, teólogo de moda de la época, sobre sus errores teológicos.

Los sacerdotes y diáconos hemos de ser siempre hombres de unidad y reconciliación. No es fácil. Las pasiones bullen dentro de nosotros por defender nuestros puntos de vista y fácilmente podemos lastimar a otras personas. Solemos catalogar a quienes piensan diferente y nos cuesta ser humildes para crear comunión, y más para pedir perdón. Ustedes descubrirán, Francisco y Eduardo, que a veces las relaciones dentro de nuestro presbiterio son tensas entre unos y otros, pero también percibirán la gran disposición que tiene el clero juarense para disculpar y vivir la fraternidad. Sigamos cultivando la virtud de la humildad, la pasión por la verdad, el amor a la diócesis y un trato amable con todos. Eso les abrirá las puertas del corazón de sus hermanos sacerdotes.

Dicen que el viejo abad de Claraval casi se desmayó cuando llegó Bernardo por primera vez al monasterio. En los últimos 14 años había sólo 21 monjes y no había aumentado el ingreso. Bernardo había convencido a otros 30 jóvenes como él para que abrazaran la vida religiosa, y juntos tocaron la puerta de la abadía aquel día. Yo me pregunto, Eduardo y Francisco, si con nuestra palabra y estilo de vida podremos convencer a otros jóvenes sobre las excelencias de servir al Señor en el sacramento del Orden. Pido al buen Dios que la pasión con que vivan su ministerio en la Iglesia suscite el entusiasmo de otros jóvenes y nuestro Seminario tenga que pedir más presupuesto.

San Bernardo era un contemplativo del misterio de la Virgen Madre de Dios y de los hombres. Ante la belleza sublime de ese misterio, quien llegó a ser Doctor de la Iglesia, balbuceaba embelesado. En sus escritos puso bases importantes para el desarrollo de la mariología posterior. “Nada quiso darnos el Señor que no viniera por manos de María”, decía. Y compuso oraciones bellísimas como el ‘Acordaos’ o una parte de la Salve.

Francisco y Eduardo, sin la Virgen María no irán a ningún lado, ni podrán vivir su celibato en alegría y entrega generosa. Es muy difícil ser un buen sacerdote sin amor y devoción a la Virgen. Ella es el camino más rápido, corto y fácil para llegar a la santidad, y sólo en unión con ella su ministerio será fecundo. En la espera de darles un abrazo el próximo sábado para recibirlos como parte del clero diocesano, rogamos a Dios que nos bendiga a través de ustedes.

El ‘rosario satánico’

Algunos fieles están inquietos por los símbolos de un rosario que está de moda y que les parece satánico. Es de plástico, popular y económico. Detrás del Cristo aparece una serpiente enrollada sobre el madero vertical de la cruz. En realidad la serpiente no tiene que ver con Satanás, sino con la serpiente de bronce que Moisés levantó en el desierto para traer vida y salud. Si el temor es a los pentagramas que aparecen en los extremos de la cruz, nada tiene que ver el diablo; se trata de las cinco llagas del Señor en su Pasión. Los soles en los extremos de la cruz no son símbolos ‘illuminati’, sino recuerdan que Cristo es el sol que nace de lo Alto. Si alguien piensa que si se reza con ese rosario Dios no escuchará, y que las oraciones irán dirigidas al demonio, está equivocado. No existen razones serias para satanizar el objeto ni hay que imaginar al diablo en todas partes.

martes, 19 de agosto de 2014

Pacíficos sí, pero no pacifistas

El Estado Islámico sigue avanzando en Siria e Irak. Es una barbarie en la que los musulmanes extremistas están decapitando niños, enterrando gente viva y ejecutando masivamente a quienes no tienen sus creencias religiosas. Y lo presumen orgullosos ante las cámaras. Este genocidio exige una intervención militar urgente. Los cristianos somos pacíficos pero no debemos ser pacifistas. Hay situaciones que exigen el deber de la defensa propia, más cuando están matando a los niños. El Catecismo dice que “todo ciudadano y todo gobernante están obligados a empeñarse en evitar las guerras. Sin embargo, 'mientras exista el riesgo de guerra y falte una autoridad internacional competente y provista de la fuerza correspondiente, una vez agotados todos los medios de acuerdo pacífico, no se podrá negar a los gobiernos el derecho a la legítima defensa”.

Diputados en francachela

Diputados se divirtieron en un lascivo reventón con prostitutas en Puerto Vallarta. El video salió a la luz pública y algunos fueron dados de baja de sus cargos en la Cámara. Los diputados no cometieron delito alguno, que se sepa. Sin embargo es doloroso que sean servidores públicos quienes incurren en este tipo de excesos en los que se da rienda suelta a las bajas pasiones. ¿Por qué? Los funcionarios públicos son quienes dirigen ciudades, estados, naciones. Nuestro futuro está, hasta cierto punto, en sus manos. El ciudadano común tiene la esperanza de que sus representantes vivan sus vidas regidas por la sabiduría, la inteligencia, la voluntad y la virtud. Pero si quienes conducen la vida pública –políticos, empresarios y sacerdotes– no pueden gobernar sus instintos, ¿hacia dónde llevarán a quienes tienen su esperanza puesta en ellos?

Hizo reír y murió en la tristeza

Murió el gran actor Robin Williams. Dicen que fue un suicidio. Una vida que tenía tanto para ser feliz –profesión exitosa, familia, cariño del público– no lo era. Williams era una persona depresiva, envuelto en drogas y alcohol. Quien hizo reír a tantos, murió de tristeza. Hoy la depresión es un mal extendido en las sociedades materialistas. Si ayudamos a los deprimidos a percibir la ternura de Dios, a integrarlos en una comunidad de fe donde se sientan acogidos, comprendidos, amados… Si los llevamos a contemplar a Jesús y a dejarse mirar por él, será una experiencia –decía Pablo VI– que los abrirá a la esperanza y los impulsará a elegir la vida. Oramos para que Cristo, habiendo escuchado el grito de Robin Williams en medio de la tormenta, haya estado a su lado para tenderle la mano, en el último segundo, y guiarlo al puerto del perdón.

domingo, 17 de agosto de 2014

Domingo, día del Señor

Si Jesús alaba la fe de una mujer extranjera -la cananea-, eso quiere decir que algunos que están fuera de la Iglesia pueden, en realidad, estar más cerca de Dios; y otros que están dentro de la Iglesia pueden estar muy lejos de Él. Hay personas que van a misa los domingos pero sin el fuego ardiente de la fe y del amor. Cuando somos cristianos apagados, de aburrida rutina, encerrados en nosotros mismos, sin esa fe alegre y entusiasta que quiere comunicarse a otros, entonces empezamos de dejar cristianos. En cambio he conocido personas que no pueden comulgar por su situación de pecado, pero que arden en deseos de hacerlo, su alma tiene sed de Dios, están hambrientos de conocerlo y de servirlo; personas que al hablar de Jesús sus ojos se llenan de lágrimas. Por eso decimos: ¡qué lejos estamos de Dios algunos de los que vamos a la iglesia, y qué cerca de Dios están algunos de los que 'están lejos' por el pecado. Danos, Señor, la gracia de ser piedras vivas de tu Iglesia donde los demás puedan ver reflejado tu rostro, y líbranos de un cristianismo en ruinas que sea sólo un recuerdo del pasado. ¡Buen domingo!

Padres firmes, hijos fuertes

"Mi hija está embarazada". Esta frase la están repitiendo millones de padres de familia que de pronto descubrieron que van a ser abuelos por un embarazo inesperado de alguno de sus hijos adolescentes. La noticia suele ser una dramática sorpresa. Muchos padres se preguntan ¿por qué? ¿en qué fallé para que mi hijo o mi hija me hiciera esto? Más que buscar un control férreo y represivo sobre la conducta de sus hijos, los padres deben preocuparse por ejercer un adecuado liderazgo sobre ellos y darles libertad de acuerdo con el grado de madurez y responsabilidad que vayan adquiriendo.

“Sentimos que entre el mundo de mis hijos y el nuestro –se lamentaban unos padres– existe una gran distancia. Las películas y programas de televisión que ellos ven los invitan a tener relaciones sexuales y a la promiscuidad. Uno de nuestros hijos escucha música rock la mayor parte del día y tenemos la sospecha de que ha probado las drogas. No entendemos sus maneras de divertirse. Van a fiestas y regresan muy tarde. Se han puesto tatuajes y su lenguaje está lleno de vulgaridad y groserías. No podemos entrar en su mundo porque no lo entendemos, ni ellos entienden el nuestro”.

Cuando fui joven también sentí cierta brecha que se abría entre mis padres y yo. Es natural, sobre todo en la adolescencia. Sin embargo agradezco el que mi madre se haya quedado en casa para trabajar. Su mejor empleo fue dedicarse a estar cerca de sus hijos. No conocí las guarderías y siempre me sentí acompañado por mis padres. Hoy muchos niños están solos en casa. Pasan horas y horas consumiendo chatarra espiritual en la televisión, en internet o juegan en la calle con personas extrañas para la familia. En mi casa mis padres siempre supieron dónde estaban sus hijos y quiénes eran nuestros amigos. En casa había un solo televisor y cuando nos sentábamos a la mesa nunca estuvo encendido. Me siento bendecido porque mis padres supieron crear lazos afectivos fuertes dentro de la familia

Mercedes Arzú de Wilson, estudiosa del mundo de la familia, afirma que el motivo más influyente para que un adolescente inicie su vida sexual es la presión que los amigos y el ambiente ejercen en ellos. Para prevenir que esto suceda –dice la Wilson– se necesita establecer una gran comunicación con los hijos, y lograr que ellos les tengan confianza a sus padres. No basta eso. Los padres necesitan ejercer un liderazgo sobre sus hijos y tener un control más estricto sobre sus diversiones y amistades. Deben enseñarles a ser independientes de sus amigos y limitarles el tiempo que pasan con ellos.

Recuerdo a una señora que hace poco tiempo lloraba desconsolada diciendo que no quería regresar a su casa. Era tanta la rebeldía de su hija adolescente, tantas las groserías que ésta le decía y tantas sus aberraciones de conducta, que para ella el hogar era sucursal del infierno. Tenía miedo de usar métodos más estrictos para corregirla porque sentía que, de esa manera, no amaba a su hija. Para ella el amor era siempre mostrar ternura y nunca ser exigente. De esa manera estaba echando a perder a su hija. Le dije que más vale ser madre dura que madre blanda. Las madres estrictas quizá formen, por su dureza, hijos un poco resentidos con ellas, pero encaminados por el camino correcto; las madres blandas, en cambio, forman hijos débiles y egoístas que con sus padres terminan haciendo lo que quieren.

Lo más importante para formar adecuadamente a un hijo –lo digo por la experiencia que tuve como hijo en casa– es ofrecerle amor incondicional y, al mismo tiempo, disciplina firme. Son los dos pilares básicos de la educación. Si falta alguno, las consecuencias serán hijos llenos de resentimiento, o bien, hijos rebeldes que darán grandes dolores de cabeza a sus papás. Nada hay mejor que interesarse en el mundo de los hijos y acompañarlos de manera cercana. Esa fue mi experiencia. Hasta ahora me sigo sintiendo muy amado por mis padres y me doy cuenta de que ese amor filial es el que me ha evitado involucrarme en conductas destructivas. Por no traicionar el amor que ellos me tienen, mi vida se ha visto preservada de conductas destructivas.

¿Qué los hijos les dicen a sus padres mochos, anticuados, mojigatos, cuadriculados, pasados de moda, puritanos, pudibundos, gazmoños, santurrones o de la vela perpetua? ¡Qué importa! Muchos hoy damos gracias a Dios por haber tenido padres fuertes y cariñosos, que no tuvieron miedo a criticar la moral relativista de la cultura en la que crecimos. Mis padres y abuelos siempre defendieron los valores tradicionales, y sobre todo, me lo siguen demostrando con su propia vida. Y aunque alguna vez hice berrinches por la disciplina que me parecía un poco dura, siempre intuí que en aquellos valores se escondía una sublime grandeza. Me queda claro que no era otra cosa sino el amor divino.

sábado, 16 de agosto de 2014

Llamados al cielo

En Oriente la fiesta de la Dormición de la Virgen es antiquísima y se expresa a través de una iconografía cargada de mensajes. La Virgen se representa rodeada de los Apóstoles como en el día del Pentecostés, casi indicándonos que la comunidad de discípulos debe siempre acercarse alrededor de la Madre de Dios para invocar el don del Espíritu Santo, mientras Jesús tiene entre sus brazos a una niña: esa niña es María que se hizo pequeña por el Reino de los Cielos y es conducida por el Señor a la fiesta de los redimidos por su Sangre: Sangre que recibió del vientre de María. Hoy sábado permanece en mí el agradable sabor espiritual de la fiesta de ayer, la solemnidad de la Asunción de la Virgen al cielo. En medio de los problemas de la vida cotidiana sigo escuchando el grito que Dios nos sigue haciendo por medio de María, quien ya comparte la gloria con su Hijo divino: el paraíso existe y hay una habitación que, en él, el Señor nos tiene preparada.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Nuestra belleza

Podemos pensar que Jesús de Nazaret es demasiado exigente. Pide hacer cosas que nos parecen imposibles, como el amor al enemigo. Nos queda claro que el alma humana va volviéndose más bella en la medida en que ama a Dios. Pero también amar a todos –aún al enemigo–nos embellece. De hecho, si no amamos a todos, hasta la muerte, somos nosotros los más dañados. Cuando Jesús nos enseña que nuestro amor y el perdón debe llegar aún al enemigo, no nos impone una carga pesada, sino que nos muestra el camino para alcanzar la belleza para la que fuimos creados. Contemplar su corazón traspasado nos hará descubrir la belleza de un Dios rico en misericordia, y toda la belleza a la que estamos llamados.

martes, 12 de agosto de 2014

Si hiciera más oración...

Los evangelios nos muestran a Jesús que llenaba su vida de oración: en el Jordán durante su Bautismo, antes de llamar a los Apóstoles, en la multiplicación de los panes, en la Transfiguración, antes de sanar al sordo y al mudo, en la resurrección de Lázaro, antes de pedir a Pedro su confesión. Toda su actividad fluye de la oración: en la madrugada, al anochecer, pasa noches orando al Padre. Lo vemos participar en las oraciones públicas de su pueblo como en las sinagogas, en el Templo de Jerusalén, bendice y da gracias antes de comer. La Pasión de Cristo es una continua oración del Señor durante la Última Cena, en su agonía en el huerto, en la cruz. Y después de resucitar, vive para siempre para interceder por nosotros. Y yo, si hiciera oración con más frecuencia, tendría el alma más descansada y en paz. La dulzura me acompañaría durante el día y aún dormido, la presencia de Dios me acompañaría durante la noche. Despertaría por la mañana y la oración vendría a mí, porque habría estado velando mi sueño.

lunes, 11 de agosto de 2014

Hermosa y atractiva

Mientras las sociedades occidentales se alejan de la religión, el catolicismo fascina en otras regiones del mundo. Muchas personas en Medio Oriente, fuera de los grupos islámicos radicales, sienten un misterioso atractivo por la Virgen María y la Eucaristía. En santuarios dedicados a la Madre de Dios en Egipto como el de la Dormición y como Deir Dronka, en Damasco, Fátima, Líbano y en Marruecos están llegando grupos de musulmanes. Lo que los hace acercarse a esos lugares católicos es, sin duda, la santidad de Jesús y de María. En su tradición religiosa los islámicos aseguran que cada bebé, al nacer, es tocado por el demonio y que la única excepción fueron Jesús y su Madre. Y aunque a Cristo Jesús lo veneran como profeta, será la Virgen María quien, hoy o mañana, les hará entender que Jesús, más que un profeta, es el Hijo de Dios.

domingo, 10 de agosto de 2014

“Dense fraternalmente la paz”

La Congregación para la Disciplina de los Sacramentos ha emitido un documento donde nos enseña a darnos adecuadamente el saludo de la paz durante la Misa. El saludo –dice– debe ser sobrio y solamente debemos intercambiarlo con quienes están cercanos a nosotros. La Iglesia pide evitar los excesos. En primer lugar, no deben entonarse cantos durante el intercambio del saludo ya que dichos cantos no son litúrgicos. Además las personas no deben desplazarse de sus lugares para dar el saludo; los sacerdotes no deben bajar a la nave del templo para dar la paz a los fieles, dejando solo a Jesús sacramentado. Dar la paz no es ir a felicitar a los novios, quinceañeras ni dar el pésame a los familiares del difunto en los funerales. Las normas para este rito pretenden conservar el clima de orden y belleza de la celebración, y evitar la confusión entre los fieles.

sábado, 9 de agosto de 2014

Domingo, día del Señor

Los apóstoles atravesaban el lago -símbolo de la peligrosa travesía por la vida-, en su barca,  -signo de nuestra pobre y frágil vida. Cuando soplaba un viento fuerte, tuvieron miedo. Vieron entonces a Jesús que caminaba sobre el agua, y el miedo se apoderó aún más de sus corazones. Pero Jesús combatió el miedo y vino a infundirles la seguridad de una presencia llena de amor. Hoy en nuestra sociedad predomina el miedo. Quizá estos sean tiempos de grandes miedos: a uno mismo, a crecer, a la soledad, a formar una familia, al sacrificio, al compromiso, a la fidelidad, a la guerra, al futuro. Sin embargo estamos llamados, los cristianos, a vencer el miedo en el nombre de la fe. Solos, absolutamente nada podremos, pero todo es posible en Aquel que nos dio la fuerza. ¡Buen domingo!

Marcados por la sangre del Cordero (artículo)

Las noticias de las últimas semanas nos están mostrando los dramáticos problemas que se viven en Medio Oriente. Por una parte el conflicto entre Israel y Palestina, que no tiene todavía solución desde 1948, cuando se creó el estado judío, y que se recrudece cada cierto tiempo. Y por otra parte lo que gran parte de la prensa calla: el éxodo de los cristianos en Siria e Irak, que inició bajo las amenazas del gobierno islamista radical y que ahora amenaza su expansión a toda la región. Los cristianos están en la disyuntiva de cambiar de religión y pagar impuestos muy altos, o bien huir de la propia tierra sólo con la ropa puesta, o la última opción, ser reos de muerte.

En un artículo llamado ‘La marca de los cristianos hoy’, el profesor de teología Dusty Gates, de la Diócesis de Wichita Kansas, habla de la situación trágica que viven nuestros hermanos ‘nazarenos’. Gates nos hace la pregunta: contemplando el horror de los cristianos de Siria e Irak, ¿podemos nosotros ser señalados como ‘cristianos’ por las personas que nos rodean? Nuestros estilos de vida, actitudes y acciones, ¿nos identifican como discípulos de Jesús? El autor recuerda que durante la Pasión de Cristo, “la portera del patio de Anás preguntó a Pedro: ¿No eres tú también uno de los discípulos de ese hombre? Él respondió: no lo soy”. El articulista invita, pues, a hacernos un examen de conciencia: ¿Nos escondemos y preferimos nuestra propia seguridad, antes que mostrarnos como discípulos de Jesús?

Gates afirma que quienes son identificados como cristianos en Irak tienen tres opciones: convertirse al islam, aceptar condiciones de vida muy opresivas, o morir. Nosotros en occidente, a Dios gracias, no tenemos estas amenazas –dice–, sin embargo nuestra sociedad también se vuelve inhóspita para ser auténticos católicos. Las mismas amenazas a los cristianos iraquíes están, de alguna manera, presentes en nuestras vidas: dejar de ser cristianos para ser laicistas guiados por el espíritu del mundo; aceptar pasivamente el ser acosados por llevar un estilo de vida diferente al de la mayoría; o morir, es decir, resistir activamente el mal que hay en el mundo y aceptar las consecuencias, cualesquiera que sean, con tal de no dar a Satanás el placer de tener la última palabra.

Muchos de nuestros hermanos del Medio Oriente están siendo triturados como uva en el lagar. A precio de sangre pagan su fidelidad a Dios. Están dando su vida por Jesús al rechazar el islam y, de esa manera, son marcados con la sangre del Cordero. Para ellos estará reservada la vida, a diferencia de los marcados con el sello de la bestia (Ap 13,17). Su valor nos interpela y nos recuerda el drama que se juega en nuestras vidas. La vida es una lucha por adquirir una marca. Esa marca –para Dios o para el anti-Dios– se va imprimiendo en el alma con nuestras decisiones de todos los días. Los marcados para Dios serán parte de la nueva creación para la vida eterna; los marcados para el anti-Dios tendrán la muerte eterna.

La mayoría de los católicos, aunque no pasamos por las pruebas de la furia anticristiana del Medio Oriente, atravesamos, de otra manera, por tribulaciones y luchas. Nadie está exento. Todo discípulo del Señor debe compartir la misma experiencia que tuvo Jesús: “Si ustedes fueran del mundo,
el mundo los amaría como cosa suya.
Pero como no son del mundo,
sino que yo los elegí y los saqué de él,
el mundo los odia. Acuérdense de lo que les dije:
el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí,
también los perseguirán a ustedes” (Jn 15,19-20).

Mosul, una ciudad iraquí, que ha sido epicentro de los ataques más duros en los últimos días, fue antiguamente una gran luz para la fe cristiana y escuela de cristianismo por sus iglesias y monasterios. Hoy no queda cristianismo en ella. Los musulmanes radicales han arrasado viviendas, quemado iglesias, expulsado familias enteras dejándolas llevar solamente su ropa puesta, han convertido los templos en mezquitas creando una situación de caos y pánico.

Aliviemos un poco la situación desesperante en la que viven nuestros hermanos cristianos de Medio Oriente. A través del misterio de la Comunión de los Santos podemos llevarles el agua de nuestra oración en medio de sus tribulaciones. Hoy lo hacemos por ellos; mañana quizá otros lo hagan por nosotros. Esperamos que la sombra de la persecución cruenta contra la Iglesia nunca se repita en México.

jueves, 7 de agosto de 2014

Creatividad en las fiestas

Las fiestas católicas han sido un despliegue de vitalidad creativa en la historia. Los gremios trabajan agitadamente: carpinteros construyen carrozas para llevarlas en procesiones de una iglesia a otra, tejedores arreglan coloridos disfraces, herreros hacen puertas especiales para que se abran cuando se toquen de manera específica, amantes de la actuación representan sus papeles en obras teatrales. Todos esperan y viven las grandes fiestas. Entre procesiones sagradas y bulliciosos niños, las mujeres venden fruta… Colores, sabores, olores. Es el pueblo que celebra a Cristo Jesús, el sentido de su vida y su esperanza. Mientras pienso en estas cosas me doy cuenta de que ya estamos en agosto, y es necesario comenzar a planear, desde ahora, la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, para el próximo 12 de diciembre, en la Catedral. 

martes, 5 de agosto de 2014

Musulmanes buscan exorcistas

En su tradición religiosa los musulmanes aseguran que cada bebé, al nacer, es tocado por el demonio y que la única excepción fueron Jesús y su Madre. Misioneros cristianos en el Medio Oriente hablan del papel importante que tienen los exorcismos católicos para los pueblos islámicos. Ellos temen al diablo y los casos de posesión en musulmanes son llevados con frecuencia a los sacerdotes católicos para ser atendidos. Los imanes, que son quienes llaman a la oración y la dirigen en las mezquitas, no pueden hacer nada por los posesos y muchos recomiendan llevarlos a un monje o sacerdote católico para que los libere. Es obvio; sólo el sacerdote es sacramento de Jesucristo vivo, quien se hizo hombre para deshacer las obras del diablo y quien dio a su Iglesia el poder de expulsar espíritus malignos.

lunes, 4 de agosto de 2014

Extraña fascinación

La Virgen es punto de diálogo espiritual entre cristianos y musulmanes
Mientras nuestra sociedad occidental se aleja de la religión, el catolicismo está ejerciendo una fascinación en otras regiones del mundo. Es increíble que muchas personas en Medio Oriente, fuera de los grupos islámicos radicales, sientan un misterioso atractivo por la Virgen María. En santuarios dedicados a la Madre de Dios en Egipto como el de la Dormición y como Deir Dronka, en Damasco, Fátima, Líbano y en Marruecos están llegando grupos de musulmanes. ¿Qué los hace acercarse a esos lugares católicos? A ello se debe su apertura. Y aunque a Cristo Jesús lo veneran como profeta, será la Virgen María quien, hoy o mañana, les hará entender que Jesús, más que un profeta, es el Hijo de Dios.

La humanidad tiene dos madres: Eva y María. La primera engendra en el pecado; la segunda, en la gracia. La primera engendra en las tinieblas; la segunda, en la luz. La primera engendra en las lágrimas; la segunda, en la esperanza. La primera engendra para la muerte; la segunda, para la vida. Todos los hombres nacemos de Eva, pero estamos llamados a renacer en María. De Eva fuimos paridos en el llanto; en María somos dados a luz en la alegría. 

Cuidado con este libro

Una cosa es la metafísica filosófica -tratado del ser que se estudia durante la formación sacerdotal- y otra muy distinta es la metafísica esotérica. Hay que tener cuidado con esta porque causa confusión y daño espiritual. El libro ‘Metafísica cristiana’ de Conny Méndez ha dejado secuelas psicopatológicas graves en muchos adeptos, a causa de las malas prácticas de meditación e invocación de ‘maestros ascendidos’. El libro es un coctel que diluye la fe cristiana con astrología, reencarnación, numerología, cábala, control mental, pensamiento positivo, religiones orientales, arcángeles y física cuántica. Propone que ningún Dios salva, sino que cada uno se salva descubriendo la conciencia crística que llevamos dentro. El libro rechaza la divinidad de Jesucristo y afirma que Dios no es una persona sino una especie de energía. Es la gente de clase media y, sobre todo, las mujeres quienes han sido las más influenciadas por la Méndez. Ningún católico serio creerá en la metafísica cristiana.

sábado, 2 de agosto de 2014

Ecologismos o ecología (artículo)

Mi abuela fue mujer de pueblo sencillo, criada en ambiente rural. Cuando llegaba alguna ocasión especial, para ella era lo más natural salir al corral y atrapar una gallina para preparar un guiso. Las agarraba por el pescuezo y les giraba la cabeza para matarlas, les quitaba las plumas en agua caliente y al poco tiempo todos comían sabrosamente. Ordeñar una vaca, sacrificar un puerco, rasurar una borrega, ensillar un caballo, herrar un becerro o matar una víbora en ocasión de peligro era lo más natural del mundo.

La gente del campo tiene clara la idea de que los animales están al servicio del hombre. Pero quienes crecimos entre el asfalto de las ciudades, este pensamiento nos parece que debe ser al revés; es el hombre quien debería subordinarse a la naturaleza. Curiosamente, a diferencia de la gente rural, los habitantes de las ciudades tenemos una gran sensibilidad ecológica; nos espantan las corridas de toros, la charrería y ahora –¡válgame Dios!– hasta los animales en los circos.

Los jóvenes suelen ser más defensores de la naturaleza que los adultos. Ellos, tan ocupados horas y horas en Feisbuk y en Tuiter, tan habituados al consumismo, a los antros y a la diversión sin límites, a los deportes extremos y películas violentas, son los que raramente piensan en pasar un día en el campo o hacer un picnic en cualquier parque. Muchos están dispuestos a plantarse en protesta fuera de las plazas de toros, aunque su contacto con el mundo natural real sea muy escaso.

El ecologismo pertenece a la civilización postindustrial. Es un fenómeno de masas y arraigado en ciertas élites. Pero los comportamientos que promueve no son coherentes. Si quienes piden circos sin animales dejaran de utilizar zapatos y abrigos hechos de piel, si dejaran de consumir carne y pescado, si renunciaran a tener mascotas en sus casas, serían creíbles. Si tuvieran un estilo de vida realmente austero para salvar el planeta, serían admirados. Pero quienes se jactan de ser verdes no dejarán sus teléfonos celulares ni sus coches, seguirán viajando en avión y serán consumidores de productos ecológicos.

Hoy un partido político en México quiere que los circos presenten sus espectáculos sin animales. La congruencia los habría hecho empezar por legislar contra las corridas de toros donde las reses sangran y mueren. Pero no son coherentes. Arremeten contra los pobres circos donde los dueños no tienen las riquezas ni el poder de los políticos y empresarios, quienes suelen ser aficionados a la fiesta brava. ¿Tratarán luego de convencernos, con su demagogia, de que hay que erradicar la pesca, la charrería, el polo, la equitación, el entrenamiento canino, los zoológicos, acuarios, aviarios y toda forma de maltrato animal?

No es fácil definir el ecologismo. Es una realidad compleja en la que hay diversas formas de pensamiento. Siguiendo la clasificación que hace Luc Ferry en su obra ‘El nuevo orden ecológico’, podemos decir que existen tres tipos de ecologismo. El primero, y que corresponde a una visión cristiana, no es realmente ecologismo sino ecología. Ve al hombre como protagonista en su relación con la naturaleza. El hombre guarda con ella una relación de solidaridad. No debe explotar los recursos naturales y convertirse en un depredador; los animales están a su servicio y no debe matarlos por diversión, sino debe ser un administrador responsable para cultivar la casa que Dios le dio.

Las otras dos clasificaciones sí son propiamente ecologismos, es decir, ideologías. Un ecologismo activista, señala Ferry, que busca la ‘liberación de los animales’. Este movimiento pretende elevar la dignidad de los animales a la altura de los hombres, hasta convertirlos en personas. Quienes defienden los derechos del cangrejo y los circos sin animales entran en esta categoría. Por último existe el ecologismo extremo, donde el hombre es visto como una especie más; de hecho, la más peligrosa. Somos los seres humanos quienes, con nuestro egoísmo –dicen–, hemos sido la maldición para el planeta y por ello es necesaria la desaparición de nuestra raza; estamos de sobra.

Entre los ecologismos que distorsionan la realidad y la ecología, la Iglesia católica está con la ecología, es decir, con el cuidado responsable del medio ambiente para el servicio del hombre y la gloria de Dios. San Francisco de Asís, patrono de la ecología, veía a la creación como una escalera para elevarse al trono de Dios, y a los animales los contemplaba con amor como creaturas del Señor para el servicio del hombre. El santo no comía carne los viernes, pero el día de Navidad ofrecía doble ración de carne a los frailes, y a los animales, ración doble de heno por amor a Jesús, el Señor, nacido por nosotros.

El catolicismo y la carne

El aspecto más distintivo del cristianismo sobre otras religiones es la encarnación de Dios en la raza humana. Las demás religiones se escan...