Según el ideal que tenga una nación de lo que es y debe ser un ser humano, así será su educación. Mucha polvareda ha levantado la nueva escuela mexicana con los libros de texto para este año escolar. No es para menos. Este proyecto educativo plantea introducir una visión nueva del hombre, de la familia y de la sociedad. Cuando uno revisa los nuevos libros de texto de la Secretaría de Educación Pública, se descubre rápidamente ese tipo de hombre que se quiere formar: el hombre revolucionario que lucha por abolir las clases sociales y la familia natural.
Derechos y exigencias
Desde primero de primaria se les inculca a los niños que ellos tienen derechos: a decir lo que piensan sin sentirse rechazados, a jugar, descansar, a que sus padres les compren sus juguetes, a vivir sin que nadie los maltrate, a que se les respete su identidad. En cada grado escolar se remarca el tema de que los niños tienen derechos y más derechos. Pero, ¿dónde quedan los deberes, las obligaciones, el aceptar la corrección, el sacrificio y la obediencia a los padres de familia? Se les adiestra para la exigencia y la confrontación. Educar sólo en base a derechos que se deben reclamar es colocar las bases para que los hijos se vuelvan desafiantes hacia sus padres. Desde pequeños se entrenan para una convivencia conflictiva que más adelante puede llevar a una infelicidad social.
Ideología de género
Este modelo educativo permite que los niños exploren preferencias sexuales diversas a la que corresponde a su sexo biológico, y además favorece la moda transgénero. Los libros muestran una distinción entre sexo biológico y género, el cual es la manera en que cada niño se autopercibe. Cito el libro de sexto de primaria: "La identidad de género es la percepción y experiencia individual de género con la cual se identifica una persona. Puede coincidir o no con el género asignado al nacer y es independiente de la orientación sexual del sujeto; por ello es una autoidentificación que no puede ser atribuida a otros. Asimismo cabe mencionar que es privada e interna, la única manera de saber cuál es la identidad de género de una persona es preguntársela".
Algunos de los libros contienen imágenes abiertamente de amor homosexual, lo que seguramente confundirá a los niños, como en el libro "Nuestros saberes" de quinto año. Pero también se les adoctrina en una percepción falsa de la realidad: "puede ocurrir, y es válido, que una persona no se sienta identificada con el género que se le asigna al nacer", dice uno de los libros de segundo grado. Si a esta confusión de la propia identidad sexual sumamos la conciencia de los derechos sexuales que deben exigir los niños, tenemos el adiestramiento perfecto para que los niños vivas desarraigados de su realidad biológica y en las familias se establezca una situación de conflicto.
Neo marxismo
"Un libro sin recetas" es el manual de los maestros para cada grado escolar. En ellos abiertamente se quiere entrenar a los maestros en la ideología marxista. Con claro lenguaje tomado de algún partido comunista se les dice: "¿Reconoces el sector hegemónico, su discurso dominante y las prácticas opresoras que ejercen violencia sobre los tuyos en su subalternidad? ¿Reconoces las diferencias entre subalternidades y hegemonías, entre dominados y dominantes, entre oprimidos y opresores? ¿Crees que los medios masivos legitiman al sector hegemónico, o si los privilegios de las personas son una condición heredada por cuestiones económicas?" No merecen nuestros maestros estar sometidos a esta presión de la nueva escuela mexicana que los prepara no sólo para la lucha de clases, sino también para combatir la cultura occidental y el alma cristiana. Se pretende que los maestros tomen conciencia de su condición de explotados y se sumen a la causa revolucionaria.
Antifamilia
Uno de los principios fundamentales de la ideología marxista-socialista es dividir no solamente a la sociedad sino a las familias. Si el rancio marxismo se fundamentaba en la lucha de clases sociales, hoy esa lucha debe de comenzar por la confrontación y el choque en la célula básica de la sociedad, que es la familia. Según el marxismo, la familia es la institución básica del patriarcado, lugar de la propiedad privada, espacio donde existe una jerarquía de autoridad y donde se origina la lucha de clases. Para Engels la familia era el germen del mal que había que destruir. La nueva educación en México es destructora de la familia natural que tiene su base en el matrimonio del hombre y la mujer, para dar bienvenida a otros tipos de uniones con diversas orientaciones sexuales e identidades.
Lenguaje inclusivo
"Niños y niñas, todes, todxs", son ejemplos de lo que se llama lenguaje inclusivo y busca imponerse a través de los nuevos libros de primaria. Con el fin de promover la inclusión y la diversidad, se manipula el idioma eliminando los conceptos que definen las relaciones interpersonales y familiares, y así cambiar esos conceptos en los niños. En algunos países se ha vuelto obligatorio el dejar de usar pronombres neutros como "él/ella", y se van eliminando conceptos como "padre", "madre", "hijo/hija". En el fondo está un desprecio total a la biología y un odio a la división de clases sociales, la cual empieza por la diferencia entre los roles familiares que habrá que destruir con el lenguaje.
La nueva escuela mexicana con sus libros de texto es anticientífica en muchos de sus postulados y claramente manipuladora de las conciencias de los niños. Por amor a una educación apegada a la realidad y apoyada en la ciencia, los católicos hemos de rechazar este adoctrinamiento en las mentiras del socialismo. Nos lo pide no sólo la fe, sino la inteligencia, la sensatez y el sentido común.
Estos libros 📚 de textos fueron creados de una forma perversa quieren realizar un reformateo cultural de identidad por medio de un adoctrinamiento de las ideologías de género esto abre las puertas para las autopersepciones de identidad es muy triste 😥 pero estamos viviendo actualmente una revolución de identidad
ResponderBorrarSoy católico de siempre, soy alguien que se acercó por iniciativa propia al evangelio y que a su lectura comprendí muchas cosas y reforzó mi fe ante situaciones tremendamente difíciles que Dios me puso en el camino.
ResponderBorrarSin embargo, creo también que la educación en México es abismalmente asimétrica. Los que tienen dinero, acceden a una educación que casi les aseguran el bienestar. Y la mayoría de la gente, que gracias a un modelo económico tremendamente INJUSTO, impuesto por políticos CORRUPTOS, el acceder a la educación del Estado es, al parecer es una garantía de una INMOVILIDAD SOCIAL. La cultura del esfuerzo ha demostrado que no siempre el "echarle ganas" es garantía de tener a un vida mejor.
Los libros de texto gratuitos en mucho son la ÚNICA herramienta que las familias tienen para acceder a una educación medianamente buena. En la actualidad ese derecho lo están utilizando los mismos políticos que ya demostraron que lo que menos les importa es la educación.
Y la iglesia, está aprovechando también para llevar una un discurso equivocado, pues no podemos negar (aunque no estemos de acuerdo) que las familias son diversas, que el amor en muchas ocasiones han llevado a establecer familias distintas.
No creo que la colaboración sea comunismo, como lo quieren hacer ver los medios de "comunicación" no creo que las familias diversas atenten contra nuestras familias. El respeto mutuo es lo que nosotros como católicos debemos ejercer. El querer imponer una manera de pensar a todos, eso si que es AUTORITARIO.
En vez de atacar y criticar, lo que se debería de hacer es hacer ver que los temas que nos enseña el evangelio también son materia de enseñanza.
Los libros de texto no son la única herramienta que nos acerca a la educación. Todo lo contrario, son un apoyo totalmente opcional incluso para los docentes, pues no estamos obligados a basar nuestros proyectos en estos. Aprendamos a no depender de las enseñanzas impuestas por el gobierno a ser autodidactas, pues somos capaces! El hecho de que esta sociedad se autonombre progresista no quiere decir que esten progresando.
ResponderBorrarNo estamos criticando, pero no nos estamos quedando callados. Pues el que conociendo el mal no lo combate, es complice. Dios aborrece a los tibios. Eres frio o caliente.
No existe un católico con un poquito de aquello y lo otro; se es católico o no se es.