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Entradas

Mostrando las entradas de junio, 2020

Mi casa en el agitado centro histórico

V ivo en el corazón del centro histórico de Ciudad Juárez. La zona es un lugar de permanente ebullición durante el día, y de soledad y silencio durante la noche. Un sinfín de comerciantes, vendedores ambulantes, compradores, estudiantes que van y vienen, predicadores de sectas, brujos y adivinos, pícaros, travestis y mujeres fáciles, gente de trabajo duro y haraganes, alcohólicos y drogadictos, turistas, negros, indios, mestizos y blancos, cargadores de mercancías, policías y los disimulados "halcones" que vigilan el centro para el control del tráfico de drogas. En medio de esta agitación se levanta, discreta e imperturbable junto a la Catedral, la casa de la parroquia. Al cruzar el umbral parece que se entra en otro mundo, lejos de todo aquel frenesí que la circunda. En ese lugar de clausura vivimos tres sacerdotes. La casa parroquial es mi refugio y fortaleza, el espacio silencioso donde encuentro paz y calma, una atmósfera psicológica y espiritual donde se pone un fr...

Cuerpos deteriorados, almas embellecidas

S an Agustín, obispo y Doctor de la Iglesia –uno de los hombres más influyentes del pensamiento cristiano– cuenta en sus escritos que varias veces estuvo al borde de la muerte. Cuando tenía 29 años y estaba en Roma fue azotado por una enfermedad de carácter infeccioso de la que pudo recuperarse. Tres años después, debido al excesivo trabajo literario, uno de sus pulmones empezó a enfermar y se vio obligado a respirar con dificultad. Su voz se hizo débil y tenía intensos dolores en su pecho. Además lo atormentaba un dolor de muelas. En otras ocasiones confesó no poder caminar ni mantenerse en pie, ni sentarse por la hinchazón y dolor de sus hemorroides. Durante los últimos meses hemos sabido que cerca de nosotros hay personas que padecen de Covid-19. Un sacerdote de nuestra iglesia diocesana llegó a perder más de 12 kilos en pocos días, su voz se apagó y fueron tan altas sus fiebres y sudoraciones que por momentos deliraba, ni siquiera tenía fuerzas para decir un Padrenuestro y a ...

El católico y el miedo al Covid

L a zona norte de Chihuahua está en semáforo rojo. Significa que la máxima "quédate en casa" nos obliga a resguardarnos por el riesgo de ser infectados de Covid-19. Ante esta situación muchas personas, sobre todo los empresarios, están exasperados con nuestros gobernantes, quienes no se deciden a cambiar el color del semáforo para dar apertura a mayores actividades económicas. El problema es que las personas ya no aguantan el confinamiento y menos lo soportan las empresas, muchas de ellas con serios problemas financieros o bancarrota. En este momento el riesgo de una gran pérdida de empleos es muy alto debido al cierre de tantos centros de trabajo. Parece que la disyuntiva fuera morir por Covid o morir de hambre. Resuena tres veces en el Evangelio de este domingo la frase de Jesús "No tengan miedo". Es una frase que nos recuerda que Dios está con su pueblo para transmitir su fortaleza a aquellos que confían en Él. Es una invitación a no ser cobardes, principa...

El "buenismo" actual

Juntóse el lobo a la oveja y le comió la pelleja (Sabiduría popular) L as últimas manifestaciones del movimiento antirracista en protesta por la muerte de George Floyd en manos de un policía tomaron dimensiones internacionales dejando una estela de vandalismo y saqueos por todas partes. En Ciudad de México vandalizaron edificios públicos y tiendas de comercio en Reforma y Polanco. Estos hechos se suman a los de la marcha feminista del 8 de marzo pasado que dejó una gran cantidad de daños materiales, no sólo a monumentos y comercios, sino también en más de 30 templos católicos y algunas catedrales. Ambos movimientos sociales disfrazados de "buenismo" saben adherir a su causa a innumerables simpatizantes de todas partes porque saben aprovechar una injusticia que ha herido y lastimado a toda la sociedad. Difícilmente alguien no repudiará un abuso policiaco como el que se hizo contra Floyd, contra Giovanni López o la violencia contra las mujeres. De hecho, son tan manipul...

La orza y la alcuza

O rza y alcuza son palabras muy castellanas. La primera indica la vasija para guardar conservas y la segunda significa el contenedor para el aceite. En términos espirituales hacen alusión a la providencia de Dios que a veces nos pone a prueba y quizá hasta en situaciones extremas. Dios, por medio del profeta Elías, ha cerrado los cielos y no habrá lluvia en la región como escarmiento por tanta idolatría. La profecía fue para todos y el profeta Elías sufre también las consecuencias. Se refugió en un torrente que se secó. Casi muerto de hambre y sed camina hasta encontrar a una mujer viuda y a su niño. Ellos sólo tienen un poco de harina en la orza y una pequeña cantidad de aceite en la alcuza. Saben que les espera la muerte. (1Re 17,7-16) Cuando llega Elías a esa casa, la mujer lo reconoce como un hombre de Dios y cree todo lo que él le dice. Le pide que le prepare un pan y que él comerá primero. Luego comerán ella y el niño. La mujer, en un acto enorme de fe, confía en esas pal...

Idolatría y agitación social

Las circunstancias que vivió el profeta Elías (1Re 17,1-6) nos dan luz sobre los tiempos actuales de tanta agitación social. En tiempos del profeta, Israel estaba dividido entre el reino del norte y el reino del Sur. La capital del reino del norte era Samaria mientras que Jerusalén era la capital del reino del Sur. En el siglo X antes de Cristo, Jeroboam había institucionalizado la idolatría, alejándose del Dios vivo y verdadero para dar culto a dioses extranjeros. Cuando gobernaba el rey Ajab, su esposa Jezabel, que era fenicia, detestaba al Dios de Israel para idolatrar a otros dioses y practicar la brujería. Es entonces cuando Dios envía a Elías a comunicar a Ajab la decisión dramática de que durante años no vendrá la lluvia. El mensaje divino era claro: por encima de la idolatría impera Dios. Los ídolos no son nada comparados con el señorío de Dios, de ese Dios único que no está dispuesto a compartir su gloria con nadie. El pecado de idolatría dividió en dos reinos a la...

Todas las vidas importan

D espués de arrestarlo por utilizar un billete falso de veinte dólares, un policía blanco oprime el cuello negro de George Floyd mientras éste grita "no puedo respirar". Al poco tiempo muere por asfixia. Con el lema "Black lives matter" (las vidas de los negros importan), Estados Unidos arde en protestas contra el racismo mientras que grupos extremistas vandalizan y saquean negocios y edificios públicos. Algunos obispos de Estados Unidos expresaron su asco y repulsión por este hecho de claro odio racial. De dónde viene el racismo y cómo podemos superarlo, es la pregunta que flota hoy en el ambiente. La humanidad está dividida en razas, pueblos y naciones. Nos agrupamos por instinto con aquellos que son y piensan como nosotros, mientras que personas de otras razas nos parecen un poco extrañas. Se trata de un fenómeno mundial e histórico que a los mexicanos también nos ha afectado. Hemos de reconocer que durante mucho tiempo hemos visto y tratado a los indígena...

Resulta que ahora soy un sangrón

R esulta que ahora soy un pesado, y nunca me lo advirtieron. Ni mis papás, ni mis maestros de religión en la escuela, ni mis catequistas cuando me enseñaron los primeros pasos de la vida cristiana me dijeron que seguir a Jesús te haría un sangrón, un pesado, un odioso. ¿En qué me metieron? Hoy que soy cristiano por libre decisión y por amor al Señor me doy cuenta de que estoy en un lío con mucha gente. Cuando digo algo en Facebook sobre algún tema de moral sexual, llámese feminismo, aborto o ideología de género, gente comienza a protestar y me llaman homofóbico y propagador de mensajes de odio. Les gusta solamente que mis mensajes les acaricien los oídos, pero cuando expongo la doctrina de Cristo y de la Iglesia sobre algo que tiene que ver con su vida y que no están dispuestos a cambiar, entonces arde Troya y me vuelvo mala sombra, un odioso y un pesado. San Pablo cuando estuvo en la cárcel después de sufrir persecuciones, escribió a Timoteo (2Tim 3,10-17) y le dijo que ahora...

La escalera

D ejamos la Cuaresma y el tiempo de Pascua. Regresamos al tiempo Ordinario. Esto quiere decir que iremos contemplando la vida de Jesucristo con un orden, con una secuencia. Haremos el recorrido como la Tierra da vueltas al sol. Así nosotros iremos girando en torno al misterio de Cristo con un orden: primero el evangelio de Marcos, luego Mateo y finalmente Lucas. San Pedro en su segunda carta nos invita a crecer. Así como muchas personas en el mundo se afanan por crecer en educación, en puestos de trabajo, en dinero, fama, poder y placer, así los cristianos estamos llamados a crecer en el conocimiento y en el amor a Jesús. Tampoco nosotros queremos quedarnos atrás en el camino de la santidad. San Pedro nos presenta una escalera por la que hemos de ascender: "poned todo empeño en añadir a vuestra fe la honradez, a la honradez el criterio, al criterio el dominio propio, al dominio propio la constancia, a la constancia la piedad, a la piedad el cariño fraterno, al cariño fraterno...