Santa Teresa de Ávila estuvo tan gravemente enferma que la dieron por muerta y le celebraron el velorio; pero a los cuatro días recuperó la conciencia y la salud, por intercesión de san José. Y Dios regaló a la humanidad una de las místicas más grandes de la historia del cristianismo.
La fuente de la Ley de Pascua es la Pasión de Cristo. Mira sus golpes, heridas, insultos y las cinco llagas de su cuerpo que son la expresión más escandalosa del mal en el mundo. Gracias al corazón orante y sacerdotal de Cristo, esas llagas se transformaron en fuente preciosísima de salvación.
¿Cómo he vivido o estoy viviendo esa Ley de Pascua? En los momentos difíciles, cuando no entienda por qué permite Dios ciertos males, he de tener la absoluta certeza de que Dios está preparando, en ellos, una gran bendición para mí. En esas tormentas que tiene la vida hay algo bueno, santo y grande que Dios me quiere regalar. He de esperarlo orando con corazón sacerdotal.
una gran bendición es y será la vida
ResponderBorrarQue hermoso padre, ojalá algun dia no muy lejano alcancé yo esa gracias que le pido al Señor de amaerle dentro de mi debilidad, me fortalezca y me regale ese don de ustedes los oh muchos Sacerdotes el don de fe, gracias por su testimonio de amor, al Padre Dios bueno y Misericordioso...
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